La historia de la humanidad está llena de cosas perdidas, relegadas al olvido en ocasiones, o destruidas por el hombre o la erosión de los días. Algunos de esos dispares objetos, reales o imaginarios, quedan recogidos e inventariados en este libro: los enigmáticos fragmentos que han pervivido de los poemas de Safo, el Palacio de la República de Berlín, el tigre del Caspio o el supuesto esqueleto de un unicornio. Una obra cautivadora e inclasificable que nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre el significado de la perdida y el papel de la memoria a traves de la evocación de doce tesoros que el mundo ha perdido para siempre, pero que, gracias al rastro que dejaron tras de sí, en la historia, la literatura y la imaginación, tienen una segunda vida.
El aliento de los dioses o Warbreaker, segunda novela de Brandon Sanderson, es una rara avis en la fantasía épica: una narración completa en un único volumen, con toda la imaginación, la aventura, la magia y los entrañables personajes a los que este autor, destinado a heredar el trono de todo un género, nos tiene acostumbrados.
Hace años, el monarca de Idris firmó un tratado con el reino de Hallandren según el cual el rey Dedelin enviaría a su hija mayor, Vivenna, para casarse con Susebron, el rey-dios de Hallabdren. Vivenna ha sido adiestrada durante toda su vida para ser una novia adecuada para Susebron y así cumplir con su deber y ayudar a forjar una paz estable entre los dos reinos. Ese era el plan, pero el monarca de Idris envía a su hija Siri, desobediente e independiente, en lugar de Vivenna.
Mientras intenta encontrar su lugar en la corte de Susebron, Siri descubre la verdad oculta sobre el rey-dios. En Idris, Vivenna se siente intranquila y teme que su hermana no esté preparada para esa nueva vida, por lo que decide viajar a Hallandren. Allí se reúne con la gente de Idris que trabaja en la capital, Telir, y comienza una nueva vida de espionaje y sabotaje. El plan de Vivenna es rescatar a Siri, aunque tal vez esta ni necesite ni desee ser salvada.
ANA BLANDIANA (Timi?oara, Rumanía, 1942), a la que muchos llaman la Juana de Arco de las letras rumanas, se revela en estos dos libros de juventud como poeta de lo íntimo a la vez que de la polis. Primera persona del plural (1964) es un volumen premonitorio de su ulterior trayectoria en el papel de poeta que asume la poesía como destino. El título expresa simbólicamente el deseo de definir su personalidad en conjunción con el mundo. Los poemas de su segundo volumen, El talón vulnerable (1966), hacen un llamamiento a la regeneración moral. Con un lenguaje puro y vibrante, de una claridad ética inconfundible, Blandiana reflexiona sobre la fragilidad del ser y el asombro ante la vida, describe el frenesí de vivir en un universo fecundo y armonioso en consonancia con los ritmos de la naturaleza y anula con su idealismo las numerosas máscaras de la decrepitud. Estos libros tempranos anuncian las constantes temáticas de su poesía: el deseo de pureza y la inevitable degradación, la firmeza ética, la palabra poética, el silencio cómplice, la nostalgia de un universo primordial y la revelación de la muerte.
Representada en casi un centenar de teatros en más de veinte países, donde ha cosechado un éxito inaudito,Terroraborda sin tapujos el abrumador problema ético al que se enfrenta el ser humano en situaciones límite, invitándonos a una reflexión profunda sobre el valor y el precio de la libertad.
Cada vez que se produce un atentado terrorista en un país occidental, provocando un sentimiento general de pánico y estupor en la sociedad, surge inevitablemente un dilema difícil de resolver: ¿estamos dispuestos a sacrificar nuestra libertad individual en aras de la seguridad colectiva? ¿Cuál es el camino correcto para preservar la democracia?
Como oficial de la Fuerza Aérea de Alemania, Lars Koch debe intervenir en una situación de emergencia: un terrorista ha secuestrado un avión de Lufthansa y pretende estrellarlo contra el Allianz Arena de Múnich, donde en ese momento setenta mil espectadores asisten a un partido de fútbol internacional entre las selecciones de Alemania e Inglaterra. Contraviniendo las órdenes de sus superiores, y consciente de la responsabilidad que deberá asumir por su terrible acto, Koch derriba el aparato para impedir la masacre en el estadio, causando la muerte de las ciento sesenta y cuatro personas que viajaban a bordo.
Prusia Oriental, enero de 1945. Ha comenzado el éxodo de los alemanes que huyen ante el avance del Ejército Rojo hacia el oeste. En su camino, varios de ellos encontrarán refugio en Georgenhof, la privilegiada hacienda donde Katharina von Globig vive, en ausencia de su marido, con su hijo Peter y una tía lejana que ejerce de ama de llaves metomentodo. Por la casa desfilarán personas de los más variopintos orígenes: una violinista nazi, un economista, un aristócrata báltico o incluso un prófugo judío; cada uno de los testimonios de estos visitantes revelan un punto de vista distinto sobre la guerra, el nazismo, el enemigo o el porvenir. En la hacienda resuenan así las opiniones de los alemanes comunes sobre su propia historia mientras la tragedia se va cerniendo sobre la familia.
La premio Pulitzer y candidata al Nobel Annie Dillard ha dedicado su vida a examinar el mundo a su alrededor con los ojos bien abiertos, bebiendo la vida de manera intensa e implacable. Ya sea observando un sublime eclipse lunar o una polilla consumida en la llama de una vela, el temblor de los nenúfares en un estanque o cientos de mirlos de alas rojas que huyen, el asombro de Dillard ante la fragilidad del mundo natural rejuvenece e inspira placer y angustia. Precisa en el lenguaje y profundamente meditativa en espíritu, esta es una colección histórica de una de las maestras de Estados Unidos.