¿Y si fueras capaz de dejarte llevar por quien eres en realidad?
Porque las canciones que fuimos se convierten en pasado.
Porque los recuerdos que seremos son el futuro.
Fuimos canciones. Macarena vive en Madrid, es asistente de una influencer de moda, disfruta la vida a sorbos e intenta ser feliz. Tiene dos amigas: Adriana y Jimena. Macarena guarda un secreto que deletrea a escondidas. Ese secreto tiene tres letras: L-E-O. Macarena no sabe que Leo está en Madrid. Macarena teme, Macarena sueña, Macarena ama, Macarena vuela... A veces lo que fuimos da sentido a lo que de verdad somos.
Seremos recuerdos. Macarena ha conseguido poner su vida y su trabajo en orden, pero sus amigas no tienen tanta suerte... Esta segunda parte habla de lo que sucede cuando nos damos cuenta de que lo que fuimos no afecta a lo que seremos. Una historia llena de risas, llantos, letras y melodías...
La novela sobre amor, amistad y reencontrarse con uno mismo que no sabías que necesitabas.
Raúl, Miri y Elena siempre han estado muy unidos. Pero van a empezar su primer año de universidad, y parece que sus caminos podrían separarse?
Raúl se reencontrará con una persona de su pasado, Miri se verá envuelta en situaciones difíciles y, a Elena, los secretos de su vida en pareja no le serán nada fáciles de manejar. Menos mal que tienen la azotea, su lugar seguro, donde siempre han podido desahogarse y curar sus heridas?
¡No te pierdas el nuevo manhwa oficial que amplía el universo creado por Ubisoft! Si eres fan de Assassins Creed, el videojuego creado por Ubisoft con millones de jugadores en todo el mundo, no puedes perderte este nuevo cómic oficial protagonizado por Edward Kenway. dward Kenway vuelve al mar para vivir una aventura única en Asia. Sumérgete en el corazón de la acción con el Salto de Fe y luego embarca junto a él en la búsqueda de un tesoro misterioso, abandonado por los antiguos. En esta emocionante carrera contrarreloj, Asesinos y templarios no son los únicos que codician riquezas de una civilización perdida ¡Surca los mares junto a los piratas más astutos en un viaje épico a través del Mar de China!
La luz es la mano izquierda de la oscuridad, y la oscuridad es la mano derecha de la luz. Las dos son una, vida y muerte, juntas como amantes en kémmer, como manos unidas, como el término y el camino.»
«Escribiré mi informe como si contara una historia, pues me enseñaron siendo niño que la verdad nace de la imaginación». Así comienza su relato Genly Ai, enviado al planeta Gueden —también llamado Invierno por su gélido clima— con el propósito de contactar con sus habitantes y proponerles unirse a la liga de planetas conocida como el Ecumen. Los guedenianos tienen una particularidad que los hace únicos: son hermafroditas, y adoptan uno u otro sexo exclusivamente en la época de celo, denominada kémmer.
En Ciudad de cristal, un escritor de novela policíaca se convierte por azar en protagonista de una investigación real y se ve actuando como un detective por las calles de la ciudad de los rascacielos mientras se cuestiona quién es en realidad. En Fantasmas, Azul es contratado por Blanco para seguir a Negro a todas horas, lo que le lleva a perderse en un laberinto de preguntas en el que no está claro quién persigue a quién. En La habitación cerrada, el personaje principal recibe el encargo de buscar a un amigo de la infancia desaparecido que ha dejado una maleta llena de manuscritos inéditos que deseaba que fueran publicados.
Irène Némirovsky escribió en todo momento y en todo lugar. Y, desde los veintiún años hasta su deportación y fallecimiento en el campo de concentración de Auschwitz, publicó constantemente. Algunas de sus novelas, como El malentendido, El vino de la soledad o Jezabel, aparecieron en revistas de la época antes de convertirse en libros, al igual que muchos de sus relatos breves, que se hicieron conocidos gracias a semanales de corte femenino. Más tarde, con el recrudecimiento de la guerra y los estatutos antisemitas del gobierno de Vichy durante la invasión alemana de Francia, las cosas se complicaron. Pese a necesitar el dinero más que nunca, sus historias comenzaron a ser rechazadas; y, cuando no lo eran, debía utilizar pseudónimos, como Pierre Neyret o Denise Mérande.?? No fue hasta sesenta años después de su muerte que Némirovsky encontró su lugar en el panteón de las grandes escritoras del siglo xx, a partir del premio Renaudot a su inconclusa novela Suite francesa.