Se trata de una meditación que combina la crónica política, la crítica literaria y el relato biográfico para trenzar un número asombroso de historias oculares.
«Matar el ojo» abre el libro con el estallido chileno y lee ahí los mensajes explícitos e implícitos de la «visible» estrategia policial de cegar a la ciudadanía en diversas democracias contemporáneas. «Ojos prestados» regresa al episodio de ceguera experimentado por la autora para analizar cómo se ha escrito la pérdida visual en la obra de Milton, Wordsworth, Joyce, Sartre y Borges, entre otros, y cómo esas cegueras masculinas ensombrecieron las femeninas. El libro cierra con «Las casi ciegas», que narra, a partir de fascinantes hallazgos en entrevistas y cartas, las «borrosas biografías» de tres escritoras fundamentales del siglo XX -Gabriela Mistral, Marta Brunet y la mexicana Josefina Vicens- que sufrieron de la vista sin que ello llegara a manifestarse en su obra.
«No le pido que indague en el alma de mi hija, sólo le pido que averigüe dónde se encuentra y qué clase de vida está haciendo.» Éste es el encargo que Lucía Valmorant hace a la detective Ágata Blanc para que localice a su hija. Las investigaciones la llevan hasta París, donde se encontrará con la verdadera Alize... Ágata será atraída por caminos que nunca habría imaginado y que la estaban aguardando como una revelación. Una novela que ahonda en el lado oscuro que todos escondemos, sin perder de vista lo mejor de la tradición noire clásica.
Un escritor que descubre a su padre esbozando su novela en el mismo café en el que él se refugia para crear su propia obra. Un marinero que planea asesinar al que será uno de los grandes nombres de la literatura de todos los tiempos porque lo ha utilizado como personaje de uno de sus cuentos sin su permiso. Un polaco con diez hijos a los que ha bautizado con los nombres de diez reyes de Inglaterra. Personajes dispares con una nota común: todos esconden oscuros secretos que se han esforzado en mantener ocultos, pero que, como ocurre con los grandes misterios, saldrán a la luz gracias a pequeñas coincidencias, cambiando tanto el futuro como el pasado de sus protagonistas.
Robert Langdon, experto en simbología, es convocado a un centro de investigación suizo para analizar un misterioso signo marcado a fuego en el pecho de un físico asesinado. Allí, Langdon descubre el resurgimiento de una antigua hermandad secreta: los illuminati, que han emergido de las sombras para llevar a cabo la fase final de una legendaria venganza contra la Iglesia católica, su enemigo más odiado. Los peores temores de Langdon se confirman cuando los illuminati anuncian que han escondido una bomba en el corazón de la Ciudad del Vaticano. Con la cuenta atrás en marcha, Langdon viaja a Roma para unir fuerzas con Vittoria Vetra, una misteriosa científica. Los dos se embarcarán en una desesperada carrera contrarreloj por los rincones menos conocidos del Vaticano.
Robert Langdon recibe una llamada en mitad de la noche: el conservador del museo del Louvre ha sido asesinado en extrañas circunstancias y junto a su cadáver ha aparecido un desconcertante mensaje cifrado. Al profundizar en la investigación, Langdon, experto en simbología, descubre que las pistas conducen a las obras de Leonardo Da Vinci… y que están a la vista de todos, ocultas por el ingenio del pintor.
Langdon une esfuerzos con la criptóloga francesa Sophie Neveu y descubre que el conservador del museo pertenecía al priorato de Sión, una sociedad que a lo largo de los siglos ha contado con miembros tan destacados como sir Isaac Newton, Botticelli, Victor Hugo o el propio Da Vinci, y que ha velado por mantener en secreto una sorprendente verdad histórica que ahora amenaza con salir a la luz.
El profesor de simbología Robert Langdon se despierta en un hospital en mitad de la noche, desorientado y con una herida en la cabeza. No recuerda nada de las últimas treinta y seis horas. Ni cómo ha llegado hasta allí, ni el origen del macabro objeto que los médicos descubren entre sus pertenencias. El mundo de Langdon pronto se convierte en un caos y se ve obligado a huir por las calles de Florencia junto a una inteligente joven, Sienna Brooks, cuyas hábiles maniobras le salvan la vida. Langdon no tarda en darse cuenta de que se encuentra en posesión de una serie de inquietantes códigos creados por un brillante científico; un genio cuya obsesión con el fin del mundo sólo es equiparable a la pasión que siente por una de las obras maestras más influyentes jamás escritas: Inferno, el oscuro poema épico de Dante Alighieri.
En su huida a través de escenarios tan conocidos como el Palazzo Vecchio, los jardines Boboli o el Duomo, Langdon y Brooks descubren una red de pasadizos ocultos y secretos antiguos, así como un nuevo y terrorífico paradigma científico que podría ser utilizado para mejorar la vida en la Tierra... o para destruirla.