Freya Lockwood solía trabajar como cazadora de antigüedades con su exmentor hasta que en un viaje a El Cairo todo terminó mal. Más de veinte años después, recibe una llamada de su excéntrica tía Carole, amiga incondicional de Arthur, en la que le informa de su misteriosa muerte. Freya regresa al pueblecito inglés en el que se crio junto a su tía para acompañarla en esos difíciles momentos, donde recibe una inesperada carta encriptada de su antiguo amigo. Pero eso no es todo. En la tienda del anticuario descubre los diarios que éste había escondido donde solo ella podía encontrarlos. Todo apunta a que Arthur, conocedor del peligro de su situación, había dejado pistas a Freya y Carole para que llegaran al fondo del asunto si le pasaba algo. Además, el abogado encargado de ejecutar la herencia les impide acceder a la tienda, que Arthur ha legado a Freya en su testamento, hasta aclarar lo ocurrido. Embarcadas en la investigación, deciden asistir a un evento de fin de semana para amantes de las antigüedades que Arthur había reservado donde nada es lo que parece y nadie es quien dice ser.
Rocío Ramos-Paúl se desviste de supernanny en su debut en ficción. Una mezcla de Friends, Las chicas de oro y Sexo en Nueva York histriónica, ácida, desternillante sobre la vida privada de las mujeres tras la menopausia.
La resaca dura tres días es una novela única y original que muestra sin pretensiones la realidad sentimental de un grupo de amigas que pasan los 50 y que se reencuentran en una época capital de sus vidas debido a la separación de la protagonista. Cada una con un bagaje distinto y muchas ganas de disfrutar del sexo, la diversión, el flirteo y el qué dirán a pesar de su edad... y de la menopausia.
Imagina: eres un tiburón de las finanzas estilo lobo de Wall Street, perteneces a una buena familia y siempre lo has tenido todo; por no hablar de que no hay chica que se te resista. Y cuando estás a punto de rozar la cumbre del éxito con las yemas de los dedos, lo pierdes todo... por tu culpa. Tu única salida es volver a empezar y ahí estás, con tu traje esnob, en un polígono industrial en tu primer día como ceniciento. Pero, tranquilo, Alejo, que este no es el cuento de siempre, ¿o tal vez sí?
Después de vender más de 4.500.000 ejemplares de sus obras Elísabet Benavent despliega en Esnob su virtuosismo narrativo para hablarnos de las relaciones de amor en un mundo frenético donde lo habitual es encontrar a la persona a golpe de match. Esnob es una radiografía de las relaciones humanas mordaz e irónica, divertida y tierna, porque en este cuento lo de menos es el final.
Un libro en el que se entrecruzan el arte, la literatura y la vida: la confirmación del inmenso talento de María Gainza.
Una noche, durante su estancia bonaerense para el rodaje de su película Tetro, Francis Ford Coppola le dijo a María Gainza: «El artista viene al mundo con un carcaj que contiene un número limitado de flechas doradas. Puede lanzar todas sus flechas de joven, o lanzarlas de adulto, o incluso ya de viejo. También puede ir lanzándolas de a poco, espaciadas a lo largo de los años. Eso sería lo ideal, pero ya sabés que lo ideal es enemigo de lo bueno».
Además de Coppola, en Un puñado de flechas asoman una acuarela de Cézanne sustraída de un museo de Buenos Aires, la casa de un coleccionista, un paseo por el Walden Pond de Thoreau, las enigmáticas pinturas de Bodhi Wind en piscinas californianas que aparecían en la no menos enigmática Tres mujeres de Robert Altman, los óleos del pintor catalán Nicolás Rubió en los que evocaba el pueblo francés donde pasó la guerra civil española, la vida cosmopolita y la memoria de la escultora María Simón, las andanzas del pintor Francis Hopkinson y su asistente Moon en México y un cuadro maldito de Tiziano oculto en Tzintzuntzan…
Pensamos que no seríamos capaces de cometer un crimen, hasta que lo hacemos.
Los seres humanos piensan que saben de qué son capaces. Creen que no podrían escapar de los policías, que nunca le harían mal a un niño. Yo no podría matar a mis padres; hagan lo que hagan, me dieron la vida. O yo no llegaría jamás hasta la violación. No sería capaz de acelerar al volante en un puente con mis hijos en el auto y caer al vacío. Pero todo eso lo decimos antes; no somos capaces, es cierto, nos resulta impensable el crimen, hasta que pasamos al acto.
Perder el juicio cuenta la historia de un robo, de una apropiación, de un incendio provocado. Esta obra es el viaje de un secuestro donde la vida es vista como el armado de una evasión. Como dice Harwicz, se escribe una novela cuando se está en desacuerdo con el sentido de las palabras, cuando dejar de mentir es imposible.
Dos asesinatos, una investigación a ritmo frenético y un final que no olvidarás.
«Axel, creo que he matado a alguien».
Con este enigmático whatsapp de su compañera Loor Galván comienza la mañana del viernes 9 de marzo de 2023 para el inspector de policía Axel Nash.
Loor terminó la noche anterior borracha y desnuda en la cama de una estrella de Onlyfans, y se despertó envuelta en sangre y abrazada al maltrecho cadáver. Por supuesto, no se acuerda de nada.
Al mismo tiempo, un maniaco advierte a Axel, mientras está en directo en la tele, de la aparición de otro cadáver en el lago de la Casa de Campo de Madrid. El comisario Jorge Ortiz, presionado por las altas esferas del gobierno de la ciudad, se verá obligado a asignar el caso a su mejor hombre, Axel Nash. La víctima es una estrella del rock y lidera una de las bandas más exitosas en el panorama musical nacional.
Axel y Loor se verán envueltos en una carrera contrarreloj en la que sospecharán y desconfiarán de todo y de todos. Sobre todo de ellos mismos.
¿Serán capaces Axel y Loor de resolver dos crímenes al mismo tiempo? ¿Es Loor una asesina? ¿Puede Axel confiar en ella?