Este volumen es un sentido tributo de Javier Marías a la figura y la literatura de William Faulkner, uno de los escritores más importantes del siglo XX, ganador del Premio Nobel en 1950. Su prólogo es toda una declaración de intenciones: «Si la única manera de que Faulkner vuelva a ser más leído y más recordado es no ir con sus libros por delante, como sería lo justo, sino con su persona y sus dichos y anécdotas —esto es, con lo que no escribió—, entonces hay que plegarse e intentarlo». Así, Marías traza en estas páginas el retrato de un personaje enigmático, tímido e impertinente que se tomaba tan en serio su actividad como tan poco en serio a sí mismo.
Javier Marías rinde homenaje en este libro a uno de los novelistas contemporáneos que más admiraba: Vladimir Nabokov. Su intención era conmemorar a un escritor con el que se sentía en deuda literaria y animar a los lectores a que lo busquen con más frecuencia.
Marías nos cuenta, por ejemplo, que un día de 1950 la mujer de Nabokov, Véra, logró detenerlo cuando se disponía a quemar los primeros capítulos de Lolita, agobiado por las dudas y las dificultades. También que le molestaba mucho que le atribuyeran influencias, fueran de Joyce, Kafka, Proust o de Dostoyevski. Y que los mayores éxtasis los experimentó a solas: cazando mariposas, creando problemas de ajedrez, traduciendo a Pushkin y escribiendo.
Autor fundamental de la literatura latinoamericana contemporánea, representante de las vanguardias poéticas en nuestra lengua, César Vallejo es un autor alabado por figuras como Rafael Alberti, Alejandra Pizarnik, Mario Vargas Llosa u Olvido García Valdés.
Sus libros Los heraldos negros, Trilce, Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz renovaron el lenguaje poético y marcaron un camino de gran influencia en la poesía.
Preparada por la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, esta antología, que recoge toda la poesía de Vallejo e incluye también textos de escritores y críticos en torno a su figura y su obra, además de un glosario y una bibliografía.
Primera lección: No confíes en nadie.
Eve está contenta con su vida. Se levanta cada día, recibe un beso de su marido, Nate, y se va a dar clases de Matemáticas en un centro de secundaria. Todo va como debería. Solo que...
El año pasado, el Instituto Caseham se vio sacudido por el escándalo de una relación entre un profesor y una estudiante, con la adolescente Addie en el centro de la polémica. Pero Eve sabe que hay mucho más detrás de esos horribles rumores.
No se puede confiar en Addie. Miente. Hace daño a la gente. Arruina vidas. Al menos, eso es lo que todos dicen.
Pero nadie conoce a la verdadera Addie. Nadie conoce los secretos que podrían destruirla.
Y Addie hará lo que sea para mantenerlos a salvo.
Un ensayo erudito y ameno sobre la fascinación y el interés de los humanos a lo largo de la historia por los cuervos y su simbología Desde tiempos inmemoriales, cuervos y cornejas forman parte de la historia humana. Pájaros enigmáticos y omnipresentes, han revoloteado por los capítulos de nuestra existencia con un aura ambigua: a veces venerados, otras tantas temidos, los hemos cargado de significados, proyectando en ellos nuestras creencias, miedos y deseos. Los describimos por lo que vemos, pero aún más por lo que imaginamos. A lo largo de los siglos, les hemos atribuido virtudes y culpas, dotándolos de un estatus simbólico que no comparten con ninguna otra ave. En este libro tan riguroso como fascinante, Jorge Fondebrider rastrea la presencia de cuervos y cornejas en mitos, religiones, literatura, arte y ciencia, trazando una historia humana a través de nuestra relación con estas criaturas. Los cuervos en la historia es un ensayo erudito, accesible y fascinante, que no solo nos habla de estos pájaros, sino fundamentalmente de nosotros mismos.
La protagonista de esta historia estuvo viva y fue feliz, pero hace tiempo que apenas puede recordarlo. Habita un hotel atestado de otros no muertos como ella, huéspedes que también tuvieron una vida de la que no recuerdan casi nada. Ha olvidado su propio nombre y el de la persona a la que amó, y tan solo conserva recuerdos vagos, escenas de una felicidad pretérita que aparecen deslavazadas y poco a poco se van perdiendo, como las extremidades que se desprenden de su cuerpo de no muerta. Pero nuestra heroína se niega a dejar ir del todo el pasado, por lo que se lanza a la carretera en dirección al oeste, siempre hacia el oeste, en busca del lugar en el que amó y fue amada. Ganadora de los prestigiosos premios Ursula K. Le Guin y The Novel Prize, Dura una eternidad y en un instante se acaba es una de las obras más bellas, sorprendentes y divertidas de las que podamos tener memoria. «Solo los no muertos entendemos plenamente el sentido de la vida», señala uno de los personajes de esta novela alegórica y poética, que ofrece una profundísima reflexión sobre el significado de la existencia y sobre el modo en que la mortalidad lo transforma todo, a excepción, tal vez, del amor.