El caminante», obra de madurez de Soseki, narra la historia de un peculiar y sutil triángulo cuyos vértices conforman Jiro, su hermano Ichiro y la esposa de éste, Nao. Atrapados entre tradición y modernidad, los personajes deambulan por un Japón hambriento de cambio y de progreso que se enfrenta a una metamorfosis demasiado rápida. La angustia vital que atormenta al protagonista, Ichiro, es la de la soledad del hombre inmerso en una sociedad que avanza sin tregua, sin otorgar nunca un respiro. Su mujer, Nao, escoge el camino de la pasividad y del desafío silencioso y frío. Finalmente Jiro, cuyos gestos son imperceptibles susurros de amor velado hacia su cuñada, es testigo del desplome del frágil estado mental de su hermano.
Harry Bosch, un detective retirado del Departamento de Policía de Los Ángeles, colabora con su hermanastro, el abogado defensor Mickey Haller, para resolver un crimen imposible. Como es costumbre, Haller ha asumido un caso de los más difíciles, en los que las posibilidades de ganar son de una entre un millón. Acepta representar a una mujer que está en prisión por matar a su marido, un agente del sheriff. A pesar de haber sido condenada cuatro años atrás, ella sigue manteniendo su inocencia. Es entonces cuando pide ayuda a Bosch, y el detective, al revisar el caso, descubre algo que no encaja y percibe el afán del departamento del sheriff por resolver cuanto antes el asesinato de uno de los suyos.
El camino hacia la justicia tanto para el abogado como para el investigador está plagado de peligros. Quienes no quieren que se reabra el caso no se detendrán ante nada para impedir que el excepcional equipo que forman Bosch y Haller descubra los verdaderos motivos del asesinato del agente del sheriff.
Esta es la historia de una chica que tiene todo lo que una joven puede desear en el Nueva York de los años cincuenta: una carrera prometedora, un pretendiente que estudia medicina y toda una vida por delante. Esther Greenwood ha ganado una beca para trabajar en una revista de moda en la gran ciudad y siente que por fin podrá realizar su sueño de ser escritora. Pero entre cócteles, noches de fiesta y pilas de manuscritos descubre una sociedad que repudia las aspiraciones de las mujeres y su vida empieza a desmoronarse. Esther (alter ego de la autora) se encierra en sí misma, como si estuviera atrapada en una campana de cristal: respirando continuamente el mismo aire viciado y sin posibilidad de escapar.
Trabajar como obrero en una fábrica a los trece años; pasar la década de los sesenta en el Greenwich Village como artista plástico; colaborar con Timothy Leary en investigaciones sobre el LSD y el proceso creativo; participar de los movimientos antibélicos y de los derechos de igualdad racial y sexual; tratar a Allen Ginsberg y compartir su mismo gurú –Swami Satchidananda–, con quien convivió como discípulo un par de años; vivir siete años como monje de la orden trapense –en Estados Unidos, Argentina y Francia– y, allí, dentro de esa experiencia de total silencio, comenzar su camino en la escritura... Algo de esto y de su vida de viajero son hitos que laten en la obra de Hugo Mujica. Esta recopilación poética marca un itinerario en el que vemos iluminarse los núcleos fundamentales de la condición humana. Mujica desnuda la existencia desnudando la poesía misma, despojándola de todo ornamento y toda distracción. Al llevar el lenguaje a su expresión más esencial, el autor logra dar voz a la propia esencia de la vida.
Vaso Roto mira a Italia para ampliar su serie de antologías de poesía contemporánea escrita por mujeres: las Sombras. Esta nueva antología, la novena del proyecto Sombras, es una muestra de la vitalidad y la riqueza de la poesía italiana contemporánea. Una poesía que da voz al silencio, a los vacíos, a los márgenes: que no tiene certezas sino destellos, y utiliza tanto el idioma nacional como los dialectos o hablas regionales , tan poco conocidos fuera de Italia, pero tan relevantes para lograr un cuadro menos aproximativo de la cultura de este país, hecho de tantos otros.
La fascinante historia de Boabdil, en un libro lleno de sabiduría, esperanza, amor y religión
Esta novela obtuvo el Premio Planeta 1990.
En los papeles carmesíes que empleó la Cancillería de la Alhambra, Boabdil ?el último sultán? da testimonio de su vida a la vez que la goza o la sufre. La luminosidad de sus recuerdos infantiles se oscurecerá pronto, al desplomársele sobre los hombros la responsabilidad de un reino desahuciado. Su formación de príncipe refinado y culto no le servirá para las tareas de gobierno; su actitud lírica la aniquilará fatídicamente una épica llamada a la derrota.