Rechazada por su madre. Golpeada por su padre. Separada de su hermana. Medea nunca ha encajado porque posee un poder único y peligroso: la brujería.
Medea anhela una existencia diferente. Desde pequeña fue atormentada por su familia porque nació con un poder único y, en apariencia, peligroso: la hechicería. Cuando el apuesto Jasón llega al reino del padre de Medea para reclamar el Vellocino de Oro, ella vislumbra una oportunidad única para escapar: a cambio de que Jasón la ayude a huir, ella lo protegerá con su magia para que supere las pruebas que lo separan del famoso vellocino. Esta aventura la pondrá a prueba en todos los sentidos, luchará contra monstruos, destronará reyes y se enamorará de un hombre que nunca podría esperar merecerla… y cuando al final se enfrente a la traición, se verá impulsada a cometer un acto de desesperación tan brutal que destrozará la vida de todos a su alrededor.
Soy ateo. Soy anticlerical. Soy un laicista militante, un racionalista contumaz, un impío riguroso. Pero aquí me tienen, volando en dirección a Mongolia con el anciano vicario de Cristo en la Tierra, dispuesto a interrogarle sobre la resurrección de la carne y la vida eterna. Para eso me he embarcado en este avión: para preguntarle al papa Francisco si mi madre verá a mi padre más allá de la muerte, y para llevarle a mi madre su respuesta. He aquí un loco sin Dios persiguiendo al loco de Dios hasta el fin del mundo».
Este es el arranque fulgurante de este libro único, que nadie había tenido la oportunidad de escribir, entre otras razones porque el Vaticano jamás le había abierto de par en par sus puertas a un escritor. Pero, además de único, este es un libro de plenitud, donde su autor logra convertir una propuesta insólita en un relato propio y magistral: un thriller sobre el mayor misterio de la historia de la Humanidad. Con esta novela sin ficción, Javier Cercas vuelve a su línea más personal, en la que logra enlazar sus obsesiones íntimas con una de las preocupaciones fundamentales de la sociedad actual: el papel en la vida humana de lo espiritual y lo transcendente, el lugar en ella de la religión y el ansia de inmortalidad.
UNA NOVELA TOTAL SOBRE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA EN CLAVE DE REALISMO MÁGICO He aquí la historia de la descomposición total de una familia, de la deshumanización de un pueblo, de la desintegración de un territorio y de una península de casas vacías. La historia de un soldado que se raja la piel para dejar salir la ceniza acumulada, de un poeta que cose la sombra de una niña tras un bombardeo, y de un maestro que enseña a sus alumnos a hacerse los muertos; de un general que duerme junto a la mano cortada de una santa, de un niño ciego que recupera la vista durante un apagón, y de una campesina que pinta de negro todos los árboles de su huerto; de un fotógrafo extranjero que pisa una mina cerca de Brunete y no levanta el pie en cuarenta años, de un gernikarra que conduce hasta el centro de París una camioneta con los restos humeantes de un ataque aéreo, y de un perro herido cuya sangre teñirá la última franja de una bandera abandonada en Badajoz. He aquí pues la historia total de la Guerra Civil española y de una Iberia agonizante donde lo fantástico apuntala la crudeza de lo real; donde los anónimos miembros de un extenso clan de olivareros de Jándula cruzan sus destinos con los de Alberti, Lorca y Unamuno; Rodoreda, Zambrano y Kent; Hemingway, Orwell y Bernanos; Picasso y Mallo; Azaña y Foxá; donde lo épico y lo costumbrista se entrelazan para tejer un portentoso tapiz, poético y grotesco, bello y delirante. «Con una prosa imprevista, tan original como desacomplejada, David Uclés es un auténtico soplo de aire fresco en las letras españolas».
Las cartas de un gran escritor cuentan la historia de una vida que corre paralela a su obra. Las de Irène Némirovsky esbozan inicialmente el retrato de una joven apasionada que descubrió el gozo de sus primeras aventuras y la alegría de estudiar en la Sorbona en los felices años veinte. Luego van conformando una imagen más firme, la de una mujer brillante, preocupada y decidida, que se convertiría en la consumada novelista de El baile y David Golder. Una etapa en la que habla con su «querido maestro» Gaston Chérau, grandes editores y autores de la época sobre la escritura, los libros y el cine, por supuesto, pero también sobre las pequeñas cosas que componen la cotidianidad. A partir de 1938, el tono se vuelve menos desenfadado, hasta julio de 1942, cuando la correspondencia se interrumpe de forma brusca tras la trágica detención de Irène Némirovsky. Familiares, amigos, editores y admiradores toman entonces la pluma, intentando salvarla como sea y mantener vivos sus textos.
Seis meses antes. El mundo de esplendor en el que el marqués vivía se tambalea. Por un lado, le acecha el peligro de la ruina económica. Por otro, la relación con su esposa lleva años inmersa en una especie de guerra fría, y su primogénito se comporta como un irresponsable vástago de casa rica. El marqués solo se siente cercano a su hija Marina, una universitaria aburrida de su ambiente con ansia de explorar otros lugares, barrios y amores.
Esta curiosidad será la que llevará a la joven a iniciar una apasionada relación con Jaco, el hijo de su antigua niñera, que aspira a salir de la pobreza gracias al boxeo. Pero mientras el romance avanza a escondidas, una amenaza empieza a cernirse sobre la furtiva pareja: un oscuro plan que marcará sus destinos y los de aquellos a quienes más aman.
Bebi Fernández es el pseudónimo de una creadora con una gran popularidad cimentada en las redes sociales. Su inusual genio, su compromiso social y su mordaz discurso disparan en torno al 2014 su cuenta personal de Twitter hasta la cúspide de influencia en España, lo que posibilita la publicación de estos diarios poéticos, escritos a lo largo de su infancia y su adolescencia, que se convierten en un símbolo de rebeldía y llamamiento a la autenticidad y a la lucha de la mujer. Ya escritora de éxito, publica su implacable primera novela Memorias de una salvaje.
Bebi Fernández representa una de las voces más descarnadas, certeras e irreverentes de la literatura española. Una escritura que ya desde su infancia se advierte herida, concisa pero profunda, provocativa y brutal, como la personalidad de la artista anónima que yace detrás de sus letras y que es considerada, gracias a ellas, una heroína generacional.