Todavía quedan innumerables historias de la Guadaña. Han pasado siglos desde que el Trueno acunó a la humanidad y el segador Goddard intentó corromperla. Durante muchos años, los humanos han vivido sin la amenaza de la muerte por causas naturales, con los segadores a cargo de controlar la población. Neal Shusterman, en compañía de otros autores, regresa al aterrador, inmenso y emocionante mundo de El arco de la Guadaña con historias de viejos amigos y enemigos, pero también de nuevos héroes, villanos... y algunos que están a medio camino.
Al recién llegado David F. Wallace los agentes del Centro Regional de Examen de la Agencia Tributaria de Peoria, Illinois, le parecen de lo más normal. A medida que se adentra en la tediosa y repetitiva rutina de su trabajo, conocerá la magnífica variedad de personalidades que han sentido la llamada de hacienda. Su llegada coincide, además, con el recrudecimiento de fuerzas conspiratorias que pugnan por despojar el trabajo del rastro de humanidad y dignidad que todavía queda.
Los ocho relatos que componen Extinción forman un universo surrealista en el que conviven la realidad más prosaica con delirantes espirales de la conciencia humana.
En «El alma no es una forja» las fantasías que un niño imagina mientras su profesor cae en un delirio homicida le sirven para hablar de la angustiosa soledad de su padre. «Extinción» nos presenta a un matrimonio que visita una clínica del sueño para tratar los ronquidos del marido, en lo que resultará ser un doloroso retrato del desamor. «El canal del sufrimiento» explica los inimaginables prodigios anatómicos que permiten a un escultor crear cotizadas miniaturas, reflejando el absurdo y la profundidad de la creatividad artística.
En un pasado lejano, no la llamábamos Hiroshima, sino Ashihara. Era un amplio delta cubierto de juncos». Así comienza la descripción que la escritora Ota Yoko hace del paisaje de su ciudad natal antes de que, el amanecer del 6 de agosto de 1945, la primera bomba atómica que descendía sobre el mundo lo cambiara para siempre. En un instante, un destello de luz verde azulada dejó tras de sí cientos de miles de muertos, una cifra superior de heridos, los edificios derruidos y la tierra quemada. Apenas unos días después, Japón resolvía su rendición absoluta: la guerra había terminado, pero, como remarca la autora, la vida continuaba.
Ciudad de cadáveres es el grito agónico de una víctima apremiada por la urgencia de plasmar por escrito la devastación, el horror, la desesperación y el caos de los que ha sido testigo.
Tallulah es una chica lista y alegre que está estudiando para convertirse en bióloga marina. Tiene veintiséis años y está sin blanca. Así que cuando Burguess, un curtido veterano jugador de hockey que acaba de convertirse en padre soltero, le ofrece un trabajo como niñera interna, aprovecha sin pensárselo la oportunidad de que le paguen por vivir en un barrio elegante y estar con Lissa, una niña estupenda, pero introvertida.
Sin embargo, la niña a su cargo no es la única que necesita unos consejos para encajar. Según., en fin, según todo el mundo menos Burguess, él tiene que volver al mercado sentimental, y la aventurera Tallulah es la persona perfecta para mostrarle el camino. Pero a medida que van cruzando líneas y Burguess se ve dividido entre su hija (que quiere que sus padres se reconcilien) y la increíble química que tiene con Tallulah, aparece un abismo insalvable, y Tallulah hace lo «correcto»: destrozarse el corazón e irse.
Aunque Burguess sabe que es lo mejor, porque es demasiado cínico y ha vivido muchas experiencias, un encuentro fortuito y un nuevo empujón de su hija lo obligan a darlo todo y a luchar para demostrar que ha aprendido bien la lección y que se merece un final feliz con Tallulah.
Hace muchos muchos siglos, tres mujeres acudieron a Eea, la remota isla donde vivía Circe, en busca de ayuda. Allí, la hechicera les hizo tomar conciencia de su verdadero poder. Y, cuando les hubo enseñado todo lo necesario, les entregó un maravilloso regalo en favor de su eterna lucha: la Rosa de Obsidiana.
En el presente, Itzamara viaja a Grecia para cursar un máster en la Universidad de Atenas. Sabe que allí se encuentran sus orígenes, ahora ocultos bajo capas de secretos familiares. Lo que ignora es que su presencia en la ciudad revivirá una lucha ancestral y una búsqueda que la obligará a hacerse preguntas peligrosas sobre sí misma pero también sobre Zane, ese chico tan atractivo como misterioso por quien se siente irremediablemente atraída.
¿Quién escondió la preciada Rosa? ¿Por qué hay gente dispuesta a matar o morir por ella? Y, sobre todo, ¿cambiarán su destino y el de Zane si por fin llega a encontrarla?