Simón Cárdenas, eterno doctorando en Filosofía, sobrevive mal que bien en Sevilla diseñando la página de crucigramas para un diario local mientras trata de sacar adelante su tesis sobre el llamado ?Síndrome de Alonso Quijano?. Un día, en vísperas de la fiesta grande de la ciudad ?la Semana Santa?, recibe una extraña llamada conminándole a introducir, en su próximo crucigrama dominical, una palabra que parece responder a un mensaje en clave. Y todo apunta a que, lo que en principio parece una broma, está conectado con una serie de actos organizados por toda la ciudad con el objetivo de sabotear las fiestas y sembrar la histeria en las calles en plena madrugá. Con ayuda de María se embarcará en una serie de pesquisas para averiguar quién está detrás.
Veinticinco años después de la publicación de Nadie conoce a nadie, Juan Bonilla ha escrito Nadie contra nadie desde cero con el objetivo de dar a los lectores la versión definitiva de aquella historia que marcó a toda una generación y que lo catapultó como una de las grandes promesas de la ficción contemporánea. El resultado es una novela completamente nueva de un escritor en el mejor momento de su carrera, tras ganar el Premio Nacional de Narrativa, repleta de humor y que sabe parodiar desde los códigos más populares (las novelas de detectives, el thriller de blockbuster?) a la alta cultura (metaficción).
Angela Merkel se retiró hace seis semanas y acaba de mudarse con su esposo, el guardaespaldas y su perrito Putin a una despoblada pero encantadora región del interior de Alemania. Acostumbrada a una vida turbulenta que le llevó a enfrentarse a duros líderes mundiales, situaciones límite y unos tres mil banquetes de Estado, ahora tiene dificultades para concentrarse en la tranquilidad del campo. Dedicarse sólo a hacer pasteles y senderismo va camino de convertirse en un soberano aburrimiento.
Cuando un noble de la zona aparece muerto, una chispa se enciende en Angela: por fin se topa con una situación que necesita ser resuelta y que requerirá de toda su inteligencia. El barón ha sido encontrado en su castillo, la habitación estaba cerrada desde dentro… y hay seis sospechosas.
Una chica nacida en Marruecos y criada en una ciudad del interior de Cataluña llega a las puertas de la vida adulta. A la rebelión personal que atraviesa cualquier joven, ella debe sumarle un dilema: salir o quedarse en el mundo de la inmigración. Algo estrechamente ligado al duro conflicto interno que le supone la posibilidad de romper el vínculo con su madre. La protagonista de esta novela es una joven brillante que, al terminar el instituto, se debate entre aceptar un matrimonio arreglado con su primo e irse a Barcelona para desarrollar su talento. La lengua materna, una variante del bereber, simboliza las dificultades de comunicación y el conflicto de identidad que la protagonista experimenta durante todo el relato, al tiempo que reflexiona sobre la libertad, las raíces, las diferencias generacionales y la compleja realidad personal, social y cultural que le impone su condición de inmigrante. A ello se le añade el complicado acceso al mundo laboral que afronta la juventud de hoy en día. Una voz narrativa llena de fuerza que afronta las contradicciones que marcan su vida con honestidad, determinación y valentía; un monólogo sobre la familia y la intensidad de los lazos afectivos que nos unen a la tierra, la lengua y la cultura.
Álvaro ha cumplido ya los treinta cuando un revés laboral lo devuelve a la casa familiar: allí sigue viviendo su madre y permanecen también, a modo de fantasmas, las promesas de prosperidad de su adolescencia. Sin mucho más que hacer, se propone desentrañar un viejo misterio que empezó cuando él tenía catorce años: la desaparición de una cinta de vídeo sobre educación sexual que les pusieron en clase y que dio pie a otros acontecimientos igualmente inexplicables.
Entre recuerdos dudosos, volvemos con Álvaro al año 1991, a un colegio masculino y concertado en el que se habla de la España del futuro, donde las chicas están a años luz de distancia, los padres y los hijos son incapaces de comunicarse, y madurar significa dejar de hacer preguntas.
La Edad de Tiza es una gran novela de crecimiento disfrazada de novela de intriga: el relato de «la generación más preparada de la historia», de las expectativas y las promesas que vivieron a fondo losboomers y se desvanecieron para los millenials .
La aparición en un campo de golf del cadáver desangrado de una mujer pone en jaque al Grupo de Homicidios de Sevilla: a la víctima le han cercenado los pies.
La inspectora Camino Vargas tendrá que cancelar las vacaciones previstas con Paco Arenas, su antiguo mentor y amor secreto con quien por fin convive, para ponerse a investigar en medio de una ciudad en alerta máxima por las condiciones climáticas y devastada por unas lluvias torrenciales que han dejado varios desaparecidos. Mientras tanto, aumentan las noticias que apuntan a que el asesino apodado el Animalista podría seguir vivo y no estaría actuando solo: unos hombres despellejados en una granja, un sangriento suceso en un acuario y un misterioso robo en el puerto de Huelva parecen dibujar un plan grotesco. Pero pronto toda la brigada se verá implicada en una carrera contrarreloj para rescatar a millones de personas de un peligro mucho mayor del que nadie se había percatado antes.
Tetê acaba de mudarse a casa de sus abuelos en Copacabana, Río de Janeiro. Su padre perdió el trabajo, tuvieron que vender el apartamento familiar y su vida ha dado un vuelco enorme. Además de su intimidad ?ahora comparte espacio con cinco familiares excéntricos y agotadores? también ha perdido todos sus referentes; sin mencionar lo mal que le va en el amor... pero por lo menos le queda su hobby, cocinar y, por supuesto, disfrutar de las delicias resultantes.
La parte positiva es que se ha librado de su antiguo instituto, donde la acosaban por su peculiar manera de ser; la negativa es que ahora le toca volver a empezar en un nuevo instituto donde no conoce a nadie. Tanta novedad la tiene de capa caída. Pero pronto se dará cuenta de que igual estaba siendo un poco dramática; el primer día de clase conoce a Davi, un chico nerd un tanto particular y a Zeca, un chico gay, jovial y extrovertido, cuya actitud positiva es contagiosa.
Con este nuevo grupo de amigos Tetê está feliz, incluso fantasea de nuevo con el amor: Dudu le llama la atención, aunque tampoco es del todo indiferente a Erick, el chico más guapo del instituto...