La lluvia amarilla del tiempo cae silenciosa sobre Ainielle, un pueblo del Pirineo aragones cuyos habitantes decidieron abandonar poco a poco para buscar una mejor vida en otros lugares. Mientras espera la muerte, Andres, su último morador, recuerda, a traves de un emotivo monólogo interior, aquellos tiempos en los que Ainielle era una tierra con futuro y no sólo con pasado.á Publicada en 1988, la segunda novela de Julio Llamazares confirmó al escritor leones como una de las voces más originales en lengua castellana, gracias al lirismo de su estilo y a su preocupación por temas como la memoria histórica o la España despoblada, que apenas habían sido tratados en la literatura española de la epoca.á "Le debo a esta novela más que a ninguna otra, no porque la considere mejor (ninguna lo es para quienes las escribimos, como ningún hijo o hija lo es para sus progenitores), sino porque me permitió despejar las dudas que sobre mi capacidad como escritor tenía, pues fue un reto el escribirla, ya que fundí en ella mis dos almas literarias: la poetica y la narrativa", escribe Julio Llamazares en el prólogo a la presente edición.
En 1937, con León en manos del ejército rebelde, Ramiro, Gildo y Ángel, tres soldados del bando republicano, se ven obligados a buscar refugio en las montañas. Desde su escondite, lucharán por sobrevivir y mantener sus ideales, al tiempo que son testigos de la evolución de la contienda, del triunfo de las tropas franquistas y de la represión que los vencedores ejercerán contra vencidos durante los años de la posguerra.
Protegido por puestos defensivos y tropas cosacas, se alza el Moscú milenario. Dentro de los tres anillos de defensa (y detrás de los muros del Kremlin) se alza su imponente palacio. Allí, Su Majestad el Emperador premia a lo mejor de lo mejor, a los más valientes entre los valientes, la flor del cuerpo de oficiales, el apoyo y la esperanza del imperio, con una misión. Tendrán que abandonar la capital, decorada festivamente para el día del Arcángel Miguel, e ir a las tierras oscuras que una vez pertenecieron a la gran Rusia, para resolver un misterio.
De camino a su destino destino más allá del Volga y detrás del impenetrable velo de niebla, el interrogante penderá sobre las tropas cosacas: ¿dónde desaparecieron todos los exploradores y por qué los puestos fronterizos guardaron silencio al respecto?
«El cerebro vive en un cuarto oscuro».
«Tal es el gran misterio al que nos enfrentamos», afirma Arsuaga en este libro en el que el sapiens y el neandertal afrontan el mayor desafío de su proyecto en común, el más complejo, el que supone abrir una puerta a lo ignorado. Vivimos con la paradoja de que, pese a los avances de la neurociencia en los últimos años, el cerebro, que rige nuestra conexión con el mundo, continúa siendo el gran desconocido.
La identidad, la inteligencia la natural y la artificial y la memoria, así como las condiciones para que saltara la chispa y surgiera la conciencia que nos distingue a los humanos del resto de las especies constituyen las tramas de este libro, todas ellas atravesadas por la sabiduría y el humor, y por el eje narrativo de la singular relación entre el científico y el novelista.
Hay un rincón en los bosques de Nueva Inglaterra que sigue viviendo en el siglo XIX. Es el pueblo puritano de Watermill. Valentina, una joven española, irá a trabajar allí como personaje de época, mostrando a los turistas los antiguos oficios.
Pero nada la había preparado para la atracción que iba a sentir por Jonathan Van Tassel, el futuro heredero de esas tierras. Los encuentros con él, en ese mundo anclado en el Romanticismo, irán cobrando cada vez más fuerza sobre su presente en la ciudad.
Sin darse cuenta, se verá envuelta en una trama de traiciones, celos y peligros muy reales que la llevarán a dudar de todo. ¿Cogerá la vida por las riendas? Quizá.
En apariencia, el doctor Justo Pastor Proceso lo tiene todo para sentirse afortunado: es ginecólogo en Pasto, una pequeña ciudad al sur de Colombia, tiene dos residencias, una mujer atractiva, una hija pequeña y otra adolescente, y una afición para sus ratos libres: investigar la verdadera historia de Simón Bolívar. Pero los enredos en los que se ve envuelto a raíz de la fiesta de los Inocentes y los desfiles carnavalescos del año 1966 hacen caer las falsas apariencias, y el sorprendido doctor Justo Pastor Proceso asume que en realidad su mujer se burla de él, sus hijas no le tienen demasiado en cuenta, y sus amigos se aprovechan. Cuando el cacique local la emprende a tiros contra los artesanos que preparaban una carroza burlesca, al doctor se le ocurre aprovecharla para que el grupo escultórico muestre en su lugar la catadura histórica del libertador Bolívar. El vodevil da paso a la farsa y la farsa a un peligro real y una amenaza fatídica. En la Colombia de los años sesenta, todos prefieren vivir en falso antes de cuestionar los mitos fundacionales.