El fallido robo a una iglesia perpetrado por tres jóvenes inexpertos y la abrupta desaparición de una mujer en la noche limeña dan comienzo a un entramado de historias donde distintos personajes —siempre intensos y contradictorios— buscan vengar el pasado, combatir la impunidad o restablecer la justicia. Sin embargo, la realidad es otra: políticos, empresarios, jueces, militares, policías, sacerdotes, todos participan de una red de crimen y corrupción que reduce al silencio la voluntad de una sociedad que además debe lidiar con sus prejuicios de clase, raza y género.
(Ciclo 984 después de Argia).
En la última y más cruenta guerra entre los hombres, uno de los bandos recurrió al poder prohibido de los dragones a través de Argia, la maga más poderosa que jamás ha pisado el planeta de los dos soles. Dicen que fue tras la destrucción de esa última guerra donde la maga dio a luz al primero de los dragos: mitad humano, mitad dragón.
Muchos Ciclos después, en la insólita península de Terradraga, entre kórtodos, suargos, dracknodones y bograx, dos dragos huérfanos irán encajando las piezas de la historia que los une. Para ello vivirán una trepidante aventura en la que la magia, el amor y el coraje se convertirán en la llama que alimente el fuego de la libertad.
Un relato épico en el que descubriremos los secretos de la Forja: la olvidada escuela de los dragos azules, el poder oculto que puede albergar un misterioso libro, o la forma en la que la música se convierte en símbolo de la resistencia y unión entre los rebeldes de la Llama, un ejército de desheredados unidos para luchar contra la dictadura de la reina Tëesha y el príncipe Crimson.
«Un drago un fuego, unidos un incendio.»
En el Cuento de La Caída de Gondolin chocan dos de los principales poderes del mundo. Por un lado está Morgoth, el mal más absoluto, que está al mando de un enorme poder militar que controla desde su fortaleza en Angband. En su oposición está Ulmo, el segundo Vala más poderoso. Trabaja secretamente en la Tierra Media para apoyar a los Noldor, el grupo de elfos entre los que se contaban Húrin y Túrin Turambar.
En el centro de este conflicto entre deidades se encuentra la ciudad de Gondolin, bella pero escondida más allá de toda posibilidad de ser descubierta. Fue construida y habitada por elfos Noldor que se rebelaron contra el poder divino y huyeron desde Valinor, la tierra de los dioses, a la Tierra Media. Turgon, el rey de Gondolin, es el principal objeto tanto del odio como el miedo de Morgoth, quien trata en vano de descubrir la ciudad, escondida como por arte de magia. En este mundo entra Tuor, el primo de Túrin, como instrumento para hacer cumplir los planes de Ulmo. Guiado por el dios desde la invisibilidad, Tuor parte de la tierra donde nació y emprende un peligroso viaje en busca de Gondolin.
En uno de los momentos más fascinantes de la historia de la Tierra Media, Ulmo se persona ante él, emergiendo del mar en medio de una tormenta. En Gondolin Tuor madura; se casa con Idril, y tienen a su hijo Eärendel. Después llega el terrible final. Debido a un acto de traición suprema, Morgoth se entera de cómo lanzar un ataque devastador a la ciudad, valiéndose de balrogs, dragones e incontables orcos.
La vida, como el violín, solo tiene cuatro cuerdas: naces, creces, te reproduces y mueres. Con estos mimbres se teje cada historia personal con toda una maraña de sueños y pasiones que el tiempo macera a medias con el azar».
Un niño se sube por primera vez a uno de los caballos de cartón de un tiovivo sin imaginar que esa manera de galopar, arriba y abajo, siempre una vuelta más, presagia todo lo que va a cumplirse a lo largo de los años. La música, las canciones, las lecturas, los perros, los automóviles y el mar siempre el mar se trenzan con los sueños, los amigos, los amores, las heridas y los momentos de belleza que conforman una vida.
Tilda ama las matemáticas y la natación, pero por encima de todo a su hermana, la pequeña y fantasiosa Ida. Su madre es alcohólica, su padre las abandonó hace tiempo y la vida de Tilda fluctúa entre sus estudios en la universidad, el trabajo de cajera en un supermercado, las labores domésticas y obligaciones familiares y los 22 largos que nada todos los días en la piscina.
Cuando un profesor le ofrece la posibilidad de realizar un doctorado en Berlín, empieza a vislumbrar por fin la libertad; pero antes de dar ese paso debe ayudar a Ida a valerse por sí misma. La tarea resulta ardua, porque la situación familiar está a punto de estallar, pero en ese momento aparece Viktor en la vida de Tilda, un chico solitario que, como ella, oculta una herida y nada 22 largos todos los días. Su presencia provocará un vuelco en la historia de los tres.
La noche en que encontró a la Perra, la Humana estaba drogada. Por eso dejó que la siguiera a casa. Ahora convive con un animal que se va llenando de toda la energía que a ella le falta, y al que de pronto le viene un celo incontrolable. La Humana tiene treintaidós años, pero ya no desea. Está en la vida, pero no la ejerce. Llegó a la ciudad hace poco, huyendo de sus días en el campo con un novio que tenía. Sufre extraños síntomas, temblores, moratones que aparecen solos. Un día se agacha a atarse los cordones de los zapatos y descubre que no puede. La Humana teme una maldición que avanza. Para que el psiquiatra acceda a recetarle más ansiolíticos tendrá que asistir a una terapia de grupo. Allí conocerá a Mecha, una mujer fascinante que se convierte, junto con la Perra, en un animal difícil de salvar.
El celo es una historia sobre domesticación, maldiciones, la animalidad del deseo, el miedo como herencia y el poder de los cuentos. Poltergeists, perros enloquecidos y una historia familiar que se construye a mordiscos y silencios.