Sia Fox, agente, y Max Castillo, colaborador de la CIA, se unen para emprender una peligrosa operación de espionaje que involucra a oligarcas, políticos y mafiosos rusos. Ella está infiltrada en un bufete de abogados londinense que se dedica a ocultar grandes fortunas; él es un próspero terrateniente mexicano, dueño de un criadero de purasangres y heredero de una familia vinculada con la Agencia desde los sesenta. Fingiendo ser pareja, ponen en su punto de mira a Vadim, banquero de Putin, y a su esposa Anna, que trabaja para la inteligencia rusa en el banco de su padre. Pero Anna es también un espíritu rebelde, una mujer que lucha, odia y ama. A medida que Sia y Max se adentran en un círculo rebosante de lujo, intrigas y delitos, su única esperanza puede ser ella, quien está jugando su propia partida.
En Japón, los gatos son símbolo de buena suerte y dicen que, si eres amable con ellos, algún día te devolverán el favor. Pero resulta que si, además, te portas bien con el felino adecuado, puede que este te invite a entrar a una cafetería que no es como las demás, ya que no tiene una ubicación ni un horario fijo y se muestra solo a las personas que se encuentran en un momento crucial.
Mientras los clientes de El Café de la Luna Llena disfrutan de sus deliciosos dulces, cafés y tés, un gato muy carismático lee su carta astral para así hacerles ver en qué punto han tomado el rumbo equivocado y devolverlos al camino que las estrellas tienen reservado para ellos.
Es víspera de Navidad y la visita de la clase de Joséphine al zoo ha sido una catástrofe. Nadie sabe qué ha pasado exactamente y los padres de la niña están dispuestos a descubrirlo. Mientras la investigación avanza, comprendemos poco a poco que una catástrofe nunca llega sola, que las apariencias engañan y que los acontecimientos pueden tomar un giro que nadie imagina.
La muy catastrófica visita al zoo nos mantiene en vilo hasta el final; es una novela divertida y emocionante, repleta de guiños sobre nuestra sociedad, sobre la democracia, la educación inclusiva, el rol de los padres y de los maestros.
Cuando los padres de Yusuf, de doce años, le dicen que vivirá con su tío Aziz durante una temporada, el chico se muestra entusiasmado. Pero lo que Yusuf no sabe es que su padre lo ha empeñado para saldar una deuda imposible de pagar, ni tampoco que Aziz no es pariente suyo, sino un rico y acaudalado comerciante con el que viajará por África central y las riberas del Congo en vísperas de la primera guerra mundial.
A través de los ojos de ese chiquillo descubriremos una naturaleza exuberante y hostil, poblada de tribus despiadadas e invasores desalmados, en la que una vida humana vale tanto como unas cuantas gotas de agua.
Saben lo que deseas, lo que buscas. Conocen tu cuenta bancaria, lo que pagas, lo que debes, tus conversaciones. Te siguen, te examinan. Pero ¿acaso conocen el significado, lo que representa para ti ese álamo, una tarea en común, la persona que no te llama?
León trabaja para una pequeña empresa interesada en acceder a los rincones de la vida íntima y social que aún escapan a la cultura de la vigilancia. En lugar de limitarse a procesar cantidades ingentes de datos, decide fijar la mirada en dos únicos sujetos, Casilda y Jonás, ambos en la treintena.
Mientras tanto, la competencia le observa. Minerva, directiva de una empresa mayor que la de León, ha recibido el encargo de espiarle.
Cuatro personajes interpretan un baile singular entre la tenacidad y el desencanto, entre la libertad y el engaño, entre bajar la cabeza y la insumisión. Esta novela construye una distancia para esclarecer el presente, porque en él chocan el pasado con el futuro, y de ese choque nace el centelleo de estar aquí.
Condenado a muerte por los bolcheviques en 1922, el conde Aleksandr Ilich Rostov elude su trágico final por un inusitado giro del destino. Gracias a un poema subversivo escrito diez años antes, el comité revolucionario conmuta la pena máxima por un arresto domiciliario inaudito: el aristócrata deberá pasar el resto de sus días en el hotel Metropol, microcosmos de la sociedad rusa y conspicuo exponente del lujo y la decadencia que el nuevo régimen se ha propuesto erradicar.
En esta curiosa historia se basa la segunda novela de Amor Towles, que después de recibir innumerables elogios por Normas de cortesía, su ópera prima, se consolida como uno de los escritores norteamericanos más interesantes del momento.
Erudito, refinado y caballeroso, Rostov es un cliente asiduo del legendario Metropol, situado a poca distancia del Kremlin y el Bolshói. Sin profesión conocida pese a estar ya en la treintena, se ha dedicado con auténtica pasión a los placeres de la lectura y de la buena mesa.
Ahora, en esta nueva y forzada tesitura, irá construyendo una apariencia de normalidad a través de los lazos afectivos con algunos de los variopintos personajes del hotel, lo que le permitirá descubrir los jugosos secretos que guardan sus aposentos. Así, a lo largo de más de tres décadas, el conde verá pasar la vida confinado tras los inmensos ventanales del Metropol mientras en el exterior se desarrolla uno de los períodos más turbulentos del país.