Esta primera antología de la poesía de Simón Partal es una gran fiesta, una esperada rave en la arena, junto a la orilla, muy cerca del mar y de sus profundidades.
Ese de anoche recoge la aventura vital de un poeta que vive de cara a la vida: las sábanas tendidas en un prado abierto, un grupo de chicos que trabajan sus cuerpos en el paseo marítimo, el perro que persigue a las palomas sin intención de atraparlas, la nieve que cae sobre el campo y que exige un caminar de otra manera son algunas de las imágenes y escenarios de esta poesía orientada al milagro cercano de la existencia, versos que no explican el mundo, sino que se empapan de él. Con un fondo enigmático y sereno, la mirada de Partal es la mezcla perfecta de sabiduría y de avidez, de trascendencia y de instinto, de silencio y de hambre.
«Delicada y cruda, antigua y novísima, lírica y prosaica, esta poesía nos habla del ardor del deseo, del amor que otorga sentido y «ofrece desapego», de lo innecesario del acontecimiento, de cómo lo divino accede a manifestarse en el rojo de los tomates, y de la impotencia que a veces se esconde en las palabras. Mientras leemos estos poemas descarnados, conmovedores, sabemos ya que se quedarán por siempre a vivir con nosotros».
Calpurnia Pearson adora a su familia, pero hay momentos en que le gustaría dejar de ser madre y esposa y ser simplemente ella: Nia. A sus treinta y cinco años, se siente enclaustrada en la rutina por las responsabilidades de la vida adulta. También le frustra que sus esfuerzos por ascender en la editorial donde trabaja no se ven recompensados, ya que sigue en el mismo puesto desde hace años y parece que nada va a cambiar. Sin embargo se equivoca. Uno de sus jefes se jubila y lo substituye Oliver, un joven atractivo que enseguida valora su talento y con el que se verá atrapada en una situación impensable; lo que podría llevar a Nia a reconciliarse con la vida. O todo lo contrario...
Para Brian Milner y Laurie Dunn se acerca el aplauso final. Rodeados de sus amigos, los dos protagonistas se reencuentran por última vez cerca del lago para rodar las últimas escenas de su película amateur. Por la noche, alrededor de la fogata en la que se asan los pescados capturados durante el día, es la hora de la fiesta y se dan todas las condiciones para un final feliz. Sin embargo, la historia no parece seguir el guion previsto...
Entrelazando sutilmente el cine y la vida real, Laberintos es una serie entre el inconsciente y su representación. Burns juega y mezcla un sinfín de generos para sumergirnos en una historia que nos lleva donde menos lo esperamos y oscila constantemente entre la ciencia ficción, el romance y el cine de terror.
Minoru Aose es un arquitecto de mediana edad cuya carrera y familia se desmoronaron con el estallido de la burbuja económica de Japón y que ha acabado refugiándose en la mediocridad. Sin embargo, su vida da un vuelco cuando recibe un encargo muy peculiar: diseñar una casa a su antojo en el espléndido terreno que sus clientes, los Yoshino, poseen en las montañas.
El resultado final despierta entusiasmo y reconocimiento, y acaba situando a Aose a la vanguardia de su especialidad. Pero un día descubre que la casa está vacía, y que es posible que nadie la haya habitado nunca. Encuentra el modo de entrar y descubre huellas, un teléfono conectado y una silla muy peculiar, al parecer diseñada por el prestigioso arquitecto modernista Bruno Taut, colocada delante de una ventana por donde entra la luz del norte, pero no hay ni rastro de personas. ¿Qué ha ocurrido con los Yoshino?
El interrogante se transforma en búsqueda y luego en una obsesión quellevará a Aose a hurgar en el pasado de sus clientes desaparecidos, así como en el origen de aquella silla y el destino de Taut.
Con las primeras gotas de lluvia, un cadáver espera a ser encontrado junto a una vieja cabaña en las afueras de Zarzaleda, un pequeño pueblo de la sierra de Madrid. Sus habitantes se quedan conmocionados al descubrir que entre las rocas y las zarzas reposa el cuerpo de Manuel Villaseñor, el joven más prometedor del lugar.
Con su actitud huraña y su afición a perderse por los infinitos senderos de las montañas, Camino sabe que sospecharán de ella. No la ven con buenos ojos. A la sombra de esos bosques que tan bien conoce, empezará a indagar por su cuenta para hallar al verdadero asesino. Sabe que Manuel no era el chico perfecto que todos creen, pero nadie quiere ver ni escuchar la verdad...
Imagina: eres un tiburón de las finanzas estilo lobo de Wall Street, perteneces a una buena familia y siempre lo has tenido todo; por no hablar de que no hay chica que se te resista. Y cuando estás a punto de rozar la cumbre del éxito con las yemas de los dedos, lo pierdes todo... por tu culpa. Tu única salida es volver a empezar y ahí estás, con tu traje esnob, en un polígono industrial en tu primer día como ceniciento. Pero, tranquilo, Alejo, que este no es el cuento de siempre, ¿o tal vez sí?
Después de vender más de 4.500.000 ejemplares de sus obras Elísabet Benavent despliega en Esnob su virtuosismo narrativo para hablarnos de las relaciones de amor en un mundo frenético donde lo habitual es encontrar a la persona a golpe de match. Esnob es una radiografía de las relaciones humanas mordaz e irónica, divertida y tierna, porque en este cuento lo de menos es el final.