Auschwitz ha sido el alfa y el omega de la obra de Primo Levi. El alfa, en 1947, con Si esto es un hombre; el omega, cuarenta años después, con su último libro, Los hundidos y los salvados. Pero, entre estas dos piedras angulares de la literatura sobre la Shoah, Levi no ha dejado nunca de contar el Lager y de indagar, a través de sus narraciones, acerca de la terrorífica naturaleza de ese lugar. Este libro nos ofrece diez relatos enmarcados por dos poemas: doce reflexiones, inesperadas y apasionadas, sobre la mayor tragedia colectiva del siglo XX. Bajo la égida de un título paradójico pero concebido por el mismo autor, «la ciudad tranquila» del campo de concentración se convierte aquí en el objeto de miradas e interpretaciones de lo más dispares: la fantástica, por ejemplo, en el tríptico de relatos distópicos constituido por Mariposa angelical, Versamina y La bella durmiente en la nevera; o, por supuesto, la autobiográfica, con textos como Cerio o Vanadio, en el que Levi habla del reencuentro, veinte años después, con uno de sus carceleros.
En esta tercera entrega del quinteto narrativo integrado por novelas autónomas que abre A la sombra del granado y continúa El libro de Saladino, dedicado a novelar la historia del mundo musulmán en sus momentos más críticos de conflicto con Occidente, Tariq Ali pinta la irreversible decadencia del Imperio Otomano en los años previos a la Primera Guerra Mundial. Recuperando el estilo más intimista empleado en la novela dedicada a la caída de Granada, Ali refleja en La Mujer de Piedra los anhelos, pasiones y conflictos que bullen en el seno de la aristocrática e influyente familia de Iskander Bajá, que, tras cinco siglos al servicio del Imperio, comienza a mostrar claros signos de declive y resquebrajamiento, en simbólico reflejo de la agonía de un gigante víctima tanto del acoso de las grandes potencias occidentales como de su propio debilitamiento interno.
Hércules Poirot recibe una carta de Paul Renauld, quien le dice que teme por su vida y le urge a que acuda en su ayuda. Así, junto con su amigo el capitán Hastings, el detective se dirige rápido al norte de Francia para prestar sus servicios al nuevo cliente. Sin embargo, llegan demasiado tarde: el cuerpo de Renauld yace apuñalado en medio de un campo de golf.
Mientras Poirot investiga la escena del crimen y a los posibles sospechosos, descubre otro cuerpo asesinado de la misma manera que el primero, y con la misma arma. ¿Qué tienen en común estos hombres? ¿Quién los ha matado? ¿Y por qué Poirot no deja de pensar en un crimen cometido años atrás?
Tras la muerte inesperada del millonario Richard Abernethie, su familia se reúne para leer el testamento: los bienes se repartirán entre los integrantes a partes iguales, aunque algunos no parecen satisfechos con este acuerdo. Cuando Cora, la hermana de Richard, asegura que este ha sido asesinado, todos lo atribuyen a su excéntrico carácter y no le dan importancia. Sin embargo, al día siguiente Cora es brutalmente asesinada, y sus palabras toman un nuevo matiz. Cada uno de los integrantes tenía una razón para quedarse con su parte de la herencia y ninguno tiene una coartada convincente. ¿Quién ganaba más con las dos muertes? Hércules Poirot se encargará de resolver este crimen en el que las apariencias engañan.
Una mujer que espera a que la atiendan en una pastelería desvela, conversando con otra clienta, su tragedia: va a comprar dos tartitas de fresas con nata para celebrar el cumpleaños de su hijo, un niño que, sin embargo, murió años atrás. Con este relato arranca este volumen compuesto por once cuentos entrelazados: en cada uno de ellos, un detalle a veces ínfimo evoca el relato anterior, anuncia el siguiente o cambia completamente la perspectiva, hasta formar una espiral vertiginosa. Los protagonistas no tienen, aparentemente, nada en común: dos alumnos de instituto, una novelista y su extraña casera, un joven que viaja al entierro de su madre adoptiva, dos trabajadoras de hospital, una cantante que encarga un bolso, una joven que trata de descubrir la infidelidad de su marido o una insistente mujer empeñada en seguir a un periodista que redacta un reportaje sobre un hotel de lujo.
Alex y Poppy. No tienen nada en común. Ella viste estampados; él lleva pantalones de pinza. Ella tiene espíritu aventurero; él prefiere quedarse en casa leyendo. Y, a pesar de todo, son mejores amigos. Durante la mayor parte del año viven separados -ella en Nueva York, él en su pequeño pueblo- pero cada verano, desde hace ya una década, se toman una semana de vacaciones juntos. Hasta hace dos años, cuando lo arruinaron todo. No han vuelto a hablar desde entonces.
Poppy tiene todo lo que siempre había soñado, pero está atrapada en la rutina. Cuando alguien le pregunta cuándo fue la última vez que fue feliz de verdad, sabe sin ninguna duda que fue en ese último y fatídico viaje con Alex. Y entonces decide convencer a su mejor amigo para viajar juntos una vez más. Ahora tiene una semana para arreglarlo todo. Si pudiese aceptar la verdad que siempre se ha interpuesto silenciosamente en medio de su supuesta perfecta amistad
¿Qué puede salir mal?