Este libro nació de la firme intención de escribir esos poemas que el poeta Antonio Muñoz Quintana, amigo íntimo de la autora, se había dejado en el tintero antes de su prematura muerte, el 24 de octubre de 2014. Al principio, Isabel Bono solo consiguió escribir uno, el que da título al libro, y necesitó algún tiempo más para dar forma a los demás, que llegaron a través del hallazgo y la intuición.
No estamos ante un libro triste ―tampoco celebratorio―: Bono nos entrega unos versos escritos desde la serenidad, desde esa humildad que nos permite admitir con sosiego que somos mortales, desde ese devenir de los días vacíos. Nacer es una oportunidad, morir un deber. Hay que dejar espacio a otros por mucho que nos duela. A veces el dolor acompaña, dice Bono. Y se diría que en esta vida apresurada nadie nos ha enseñado a poner el freno a tiempo. No hay prisa para vivir, no hay prisa para morir, no hay prisa para publicar. Desde 2014, estos poemas han estado reposando, esperando su momento. Y ahora parece que diez años ya son suficientes.
Una poesía de subrayada modernidad que se reencuentra con sus fuentes, una escritura casi abstracta que se vuelve materia pura en nuestras manos, ante nuestros ojos.
Julián y Máddalo es un poema del gran poeta romántico inglés Percy Bysshe Shelley, quien imagina una conversación entre él mismo (optimista e idealista) y su amigo Lord Byron (pesimista y escéptico) sobre la condición humana y la posibilidad de remediar los males de la sociedad. A instancias de Byron, visitan a un interno en el manicomio de la laguna veneciana, cuyo atormentado monólogo contrasta con la conversación fluida de los dos amigos. Julián y Máddalo invita a reflexionar sobre el valor de la palabra en las interacciones humanas, y lo sombrío de la existencia cuando el diálogo deviene imposible. Esta versión, que sepamos, es la primera que aparece en español y trata de rendir homenaje a estos dos poetas en el bicentenario de la muerte de Byron y de la publicación de los Poemas póstumos de Shelley en 1824, donde por primera vez apareció publicado Julián y Máddalo.
De noche, sobre los posos del café llora, con la mirada hacia Oriente. La boca inocente y flácida, como una flor monstruosa. En breve la luna joven y sutil sustituirá al alba resplandeciente. ¡Cuántas peinetas y anillos te regalaré! La joven luna entre las ramas no protegerá a nadie. ¡Cuántos brazaletes, cadenas y pendientes te regalaré! ¡Como bajo una pesada crin las brillantes pupilas relucen! ¿Tus acompañantes están celosos? ¡Los caballos purasangre son veloces! a amiga reúne las poesías que Marina Tsvietáieva dedicó a la escritora y crítica de arte Sofía Parnok: un grito embriagado de pasión, lamento y desdén.
Fuente Amarga es un pequeño pueblo en el sur de Italia, rodeado por campos áridos a los que los hombres entregan la vida. Un pueblo como muchos, que sin embargo, para quien nace y crece allí, es el cosmos, con sus leyes universales e inmutables. En Fuente Amarga, los «paletos» sufren injusticias y abusos tan atávicos que les parecen naturales como la lluvia y el viento; y la escalera social para ellos tiene dos peldaños: la condición de gleba a ras de suelo y, solo un poco más arriba, la de los pequeños propietarios. Por encima de todos (y de todo), inalcanzables en su condición de caprichosos semidioses, los señores de la tierra, perpetuos custodios del poder al que sirven y representan según el soplo del viento de cada época. Con el advenimiento de la dictadura fascista, el orden social se tambalea, y sobre los fuenteamargados se desencadenan nuevos abusos que constituyen el relato de esta novela.
Principios del siglo XX. El mundo está dominado por hombres y el ámbito artístico en Estocolmo no es una excepción. Hilma af Klint, cansada de no encontrar un espacio para desarrollarse, convoca cada viernes por la noche a un enigmático grupo de artistas —Anna, Cornelia, Sigrid y Mathilda— para crear su propia red de apoyo emocional y artístico. Las Cinco, como se hacen llamar, se internan en un territorio desconocido cuando Hilma y Anna incursionan en el ocultismo, esperando que a través de sesiones espiritistas puedan canalizar espíritus que las ayuden a expandir su potencial como pintoras.
Más de un siglo después en Nueva York, el curador del Museo Guggenheim, Eben Elliot, exhibe la obra de Hilma af Klint y con ello revela secretos sobre Las Cinco y el oscuro y cuestionable financiamiento del arte moderno. Una apasionante novela que explora el destino, la pasión y los hilos que conectaron a cinco mujeres mientras desafiaban las tradiciones artísticas y sociales de su época.