Triple Nueve se ha llevado al hermano de Sasha y le arrebató el corazón a Maria.
Asolado por las ramificaciones de un mundo tecnomágico desaparecido hace treinta años, Triple Nueve avanza renqueante, degenerando en paranoia y veneno. Sasha Vasnetsov pensaba que había escapado de todo eso pero, cuando recibe la noticia de que a su hermano mayor lo ha encarcelado la policía secreta, se arrastra de nuevo a la locura con un objetivo muy sencillo: rescatar a su hermano.
Sasha recurre a la ayuda de Maria Kamenaya, una antigua combatiente con cientos de enemigos muertos confirmados y a la que traicionó el propio país al que servía. En este viaje ambos van a recuperar lo que les han quitado… en la tierra sin ley de los estados decapitados… en la tierra… de los reyes muertos.
Frente a un siniestro caserón de piedra, anclado en medio de la cuenca minera asturiana, se detiene un coche de servicios sociales. Dentro del vehículo, Dani Sorribes no acaba de asimilar que haya acabado en ese lugar ni que, con solo trece años, haya quedado huérfano. Desde la ventanilla, no quita ojo a la figura que se recorta sobre el cielo. Una estructura metálica que se eleva junto a un oscuro bosque de hayas, en una mina abandonada que, nada más verla, le ha provocado un escalofrío.
Fuera del coche, Alicia, la mujer que lo acoge, le espera con una sonrisa amable y una mirada gélida. Para ella, la mina pertenece a una vida pasada de la que solo queda un amargo recuerdo. Cerrada años atrás, tuvo su origen en un pueblo detenido en el tiempo, desahuciado, casi deshabitado, y donde las casas se cierran todas las noches a cal y canto.
En una Valencia invernal la protagonista, una escritora en horas bajas se encuentra bloqueada en su proceso creativo hasta que su editora le manda la correspondencia entre el filósofo Albert Camus y la actriz María Casares. Al leer esta legendaria historia de amor, una de las más impresionantes del siglo XX, en ella se prende una chispa.
1944. En el París ocupado, Edith Piaf canta en los tugurios y los teatros están a reventar, pues la gente necesitaba soñar. En casa de Michel Leiris, María Casares, la joven actriz de origen español y republicana conoce a Albert Camus, escritor aclamado y miembro de la Resistencia. Se llevan diez años y se hacen amantes el mismo día que 15.000 paracaidistas americanos descienden sobre Normandía. Pero, Camus está casado con una joven en Argel, Francine, que pronto llegara a París.
Los lectores de Madre que estás en los cielos me dicen que la historia de la familia de Julia refleja la de muchas familias, la forma en que el secreto y la negación modelan la parte visible de la existencia en común. Las madres se vieron representadas en sus miedos y los hijos en sus rencores. Además, la novela llegó justo a tiempo a un país que hasta entonces se había negado a sí mismo las identidades diversas.»
Pablo Simonetti
Con setenta y siete años a cuestas, Julia Bartolini decide pasar sus últimos días escribiendo sus memorias. Los recuerdos le brindan la fortaleza necesaria para enfrentar su enfermedad. Cree que así podrá recuperar la sensación de que tuvo una vida que valió la pena. Marcada por la inmigración italiana al país iniciada a fines del siglo XIX y la rígida idea de familia impuesta por la Iglesia católica a lo largo del XX, Julia deshilvana los rencores fraguados en su infancia, para los que no tuvo solución en la adultez. Intenta descifrar la figura de un marido autoritario, pero devoto, y en especial la relación con dos de sus hijos, quienes desafiaron los códigos de conducta de su tiempo y sus esperanzas. Sobre todo, quiere encontrar la explicación para haber fracasado en aquello que mayor importancia tenía para ella: formar una familia feliz.
A punto de cumplir treinta, Esther tiene éxito en su trabajo y comparte piso con sus dos mejores amigas, pero su vida amorosa es un completo desastre. Harta de citas fallidas, se topa con una revista que habla de los siete arquetipos de pareja que hay que experimentar antes de encontrar a la ideal. Y ella ya ha pasado por todos: el Primer Amor, el Error del Trabajo, el Infiel, el Amigo con Derechos, la Oportunidad Perdida, el Imbécil y el Formalito.
Con esta revelación, decide contactarlos para ver si acaso dejó escapar a su media naranja. Porque, ¿qué podría salir mal? Solo tendrá que enfrentarse a unas cuantas catástrofes emocionales sin resolver... ¡nada complicado!
En El libro de las hermanas, Amélie Nothomb nos sumerge en un relato sobre los abismos del afecto, el poder devastador de las palabras y la complejidad de las relaciones familiares. Tristane, hija de unos padres atrapados en la burbuja de una pasión mutua en la que no hay espacio para ella, lleva una vida vacía de amor. Su existencia solo se ilumina cuando su hermana pequeña, Laetitia, llega al mundo. A partir de su encuentro, la autora construye una sinfonía íntima y dolorosa que transforma lo cotidiano en un escenario donde amistad y rivalidad conviven con una intensidad sorprendente.
Un relato profundamente humano, y, a su manera, muy cruel, en el que se traza una crónica de los gestos invisibles, las miradas no correspondidas y las emociones sin nombre. Nothomb nos regala una meditación sobre la vida, el amor y la imposibilidad de unos lazos que no se entienden, pero que terminan, sin embargo, por definir nuestro destino.