Conocido sobre todo por su labor fabuladora, que dio obras de la importancia de "La montaña mágica", "Los Buddenbrook" o "La muerte en Venecia" entre otras, la celebridad de Thomas Mann (1875-1955), así como su indiscutible talla intelectual, llevaron a menudo a que fuera solicitado como ensayista y conferenciante. Schopenhauer, Nietzsche, Freud reúne cinco textos fruto de esta actividad, en los que, en palabras de Andrés Sánchez Pascual -traductor y presentador del volumen- Mann traza un balance muy personal de su trato con la obra de estas tres grandes figuras que influyeron de modo decisivo en su creación novelística. Reducidos normalmente en su extensión en cada una de las ocasiones en que fueron expuestos, los ensayos se ofrecen aquí en su versión íntegra.
Seix Barral rescata la conmovedora novela póstuma e inédita en castellano del gran maestro Kawabata, cuando se cumplen 125 años de su nacimiento.
Dientes de león narra la historia de Inako, una joven enamorada afectada por una extraña condición, la “ceguera del cuerpo”, por la que siente que los objetos y las personas que ama se vuelven invisibles. Kuno, su novio, quisiera desposarla para estar a su lado y cuidarla, pero la madre de Ineko cree que es mejor que la joven se cure primero y decide internarla.
La novela entera transcurre en un día y recoge la charla que Kuno y la madre de Inako tienen en una posada cercana, después de haberla dejado en el asilo Ikuta, ese hospital cercado por pasionarias y dientes de león. Kuno llega a creer que la enfermedad de Inako es provocada por su amor. La madre de Inako, en cambio, atribuye la culpa a la muerte de su padre. Ambos se plantearán, en definitiva, si son el problema o la solución a lo ocurrido con la chica.
En su remota mansión de los Pirineos, los Watson se preparan para celebrar las fiestas navideñas como una familia cualquiera: reencuentros esperados, mucha comida y bebida y la firme promesa de no hablar de política. Pero los Watson no son una familia cualquiera, ya que entre sus miembros se encuentran los tres inspectores de policía más reconocidos del país: Richard Watson, patriarca y sabueso a la antigua usanza; Eugenio Watson, su hijo, obsesionado con el análisis exhaustivo y científico de la escena del crimen, y Florencia Watson, su peculiar y perspicaz nieta.
Cuando un grito corta el aire helado de la mañana de Navidad, la mansión de los Watson se convierte en la escena de un crimen. Miriam, la hermana mayor del clan, ha aparecido muerta en su cuarto, sobre un charco de sangre, pero sin herida alguna, y con marcas de haber sido estrangulada. Solo hay algo seguro: el culpable se encuentra dentro de la casa. Richard, Eugenio y Florencia -abuelo, hijo y nieta-, tendrán que poner a prueba sus diferentes métodos para resolver el caso antes de que el asesino ataque de nuevo.
Irène Némirovsky escribió en todo momento y en todo lugar. Y, desde los veintiún años hasta su deportación y fallecimiento en el campo de concentración de Auschwitz, publicó constantemente. Algunas de sus novelas, como El malentendido, El vino de la soledad o Jezabel, aparecieron en revistas de la época antes de convertirse en libros, al igual que muchos de sus relatos breves, que se hicieron conocidos gracias a semanales de corte femenino. Más tarde, con el recrudecimiento de la guerra y los estatutos antisemitas del gobierno de Vichy durante la invasión alemana de Francia, las cosas se complicaron. Pese a necesitar el dinero más que nunca, sus historias comenzaron a ser rechazadas; y, cuando no lo eran, debía utilizar pseudónimos, como Pierre Neyret o Denise Mérande.?? No fue hasta sesenta años después de su muerte que Némirovsky encontró su lugar en el panteón de las grandes escritoras del siglo xx, a partir del premio Renaudot a su inconclusa novela Suite francesa.
La luz es la mano izquierda de la oscuridad, y la oscuridad es la mano derecha de la luz. Las dos son una, vida y muerte, juntas como amantes en kémmer, como manos unidas, como el término y el camino.»
«Escribiré mi informe como si contara una historia, pues me enseñaron siendo niño que la verdad nace de la imaginación». Así comienza su relato Genly Ai, enviado al planeta Gueden —también llamado Invierno por su gélido clima— con el propósito de contactar con sus habitantes y proponerles unirse a la liga de planetas conocida como el Ecumen. Los guedenianos tienen una particularidad que los hace únicos: son hermafroditas, y adoptan uno u otro sexo exclusivamente en la época de celo, denominada kémmer.
En Ciudad de cristal, un escritor de novela policíaca se convierte por azar en protagonista de una investigación real y se ve actuando como un detective por las calles de la ciudad de los rascacielos mientras se cuestiona quién es en realidad. En Fantasmas, Azul es contratado por Blanco para seguir a Negro a todas horas, lo que le lleva a perderse en un laberinto de preguntas en el que no está claro quién persigue a quién. En La habitación cerrada, el personaje principal recibe el encargo de buscar a un amigo de la infancia desaparecido que ha dejado una maleta llena de manuscritos inéditos que deseaba que fueran publicados.