Publicado en 1977, Cuaderno de cuatro años es el último gran libro de Eugenio Montale.Profundizando en la línea que había abierto con Diario del 71 e del 72, Montale alcanza aquí su escritura más espontánea, improvisada al hilo del presente. A pesar de la distancia estilística que se establece frente a sus primeros libros, más crípticos y formales, los poemas del Cuaderno no renuncian al misterio: bajo su apariencia de sencillez, encontramos frases aplazadas, conexiones intangibles y palabras que resuenan en múltiples direcciones.
UN PLAN IMPOSIBLE
Todo lo que Aura Reyes necesita es continuar con vida diez minutos más.
No es tarea fácil.
Las otras son cuatro, son más fuertes y ella —una fifigura acorralada en el patio de la cárcel— nunca ha sabido defenderse demasiado bien.
O tal vez sí.
UNA HUIDA SIN TREGUA
Porque Aura tiene que recuperar a sus hijas. También a sus amigas.
Y por eso ha trazado un plan que arranca dentro de diez minutos.
Así que no.
No tiene ninguna intención de morir hoy.
DEJARSE ATRAPAR NO ES UNA OPCIÓN
En la arena luchaban por su vida.
En Roma luchaban por defender aquello en lo que creían.
Juntas demostraron que todo es posible.
Año 124 d. C. Helena y Valeria son dos jóvenes romanas procedentes de mundos muy distintos: una esclava, la otra noble. Sin embargo, ambas tienen que tomar decisiones que ponen a prueba su valentía. Cuando el emperador Adriano se enamora del esclavo Antinoo, el gran amor de Helena, la joven se ve obligada a convertirse en la mejor gladiadora de todos los tiempos, algo nunca visto para los romanos, y así tratar de acercarse a Antinoo. Por su parte, Valeria, hija de un abogado de renombre, sueña con vencer al destino que le espera como esposa y madre en una época gobernada por la voluntad de los hombres.
Año 131 d. C. El pueblo de Roma celebra el combate de gladiadoras más increíble que jamás se haya visto. Movidas por el anhelo de libertad y la venganza, dos mujeres se enfrentan en un duelo definitivo. El duelo de la eternidad.
En la historia que le da nombre a esta colección de cuentos, la ligereza con la que se conduce Esmeralda —descubierta en poligamia— deja boquiabierto al agente del Ministerio Público, para quien resultan inconcebibles las razones de esta mujer que cautiva a todos con su natural desparpajo y su incuestionable amor por sus cinco maridos. La doble moral, los prejuicios, el desigual papel entre los géneros, las diferencias entre las clases sociales son expuestos con profundidad, humor y lirismo en dieciséis originales relatos que evocan lo mejor y lo peor de las contradicciones de la naturaleza humana.
El legado del campesino, guerrillero y líder social Florencio el Guëro Medrano trasciende por mucho lo sucedido el 31 de marzo de 1973, cuando siete familias tomaron unas tierras semiabandonadas en Morelos y fundaron la primera comuna popular en América Latina, que llegó a ser de más de quince mil colonos y se cimentó bajo su propio código moral. La crónica puntual de la gesta de la colonia Rubén Jaramillo es narrada con precisión en esta obra indispensable, que es también un homenaje a quienes entendieron que el verdadero espíritu revolucionario está en el respeto a uno mismo. La Biblioteca Elena Poniatowska reúne la obra narrativa, ensayística y periodística de la autora que ha cuestionado al sistema y sus convencionalismos y que ha destacado por su vocación social y solidaridad con los desfavorecidos. No den las gracias nos motiva a seguir el ejemplo de aquellos que se atrevieron a construir un mundo más justo.
Solo aquellos que hayan vivido los ardientes fuegos de un amor irrefrenable podrán comprender las razones que llevaron a María José Solano a dejarlo todo y emprender en solitario Una aventura griega. Acompañada únicamente de una maleta de mano y los libros del objeto de su pasión, el héroe de guerra y cronista viajero Patrick Leigh Fermor (1915-2011), la escritora abraza los restos de su legado en el país de los olivos.
Camina por las mismas calles en las que él, célebre por aventuras épicas en el país heleno, había vivido mil correrías y affaires secretos; brinda con uzo y retsina en las tabernas en las que él se embriagó con su círculo bohemio y, acaso igual que él, sueña con la posibilidad de encapsular el pasado mágico de un país rebosante de tesoros arqueológicos.
En este singular trayecto, que se puede leer casi como un romance con la obra fermoriana, Solano hace escala en lugares legendarios como Corinto, Micenas, Epidauro, Esparta o la isla de Hydra, donde Leigh Fermor (Paddy, para los amigos) pasó una larga temporada en una mansión ahora -cómo no- declarada en ruinas. Desde cada uno de esos enclaves, capitales para entender la figura del aventurero, la escritora sevillana declara su amor eterno a un personaje tan singular como enigmático, con sus luces y sus sombras, siempre impetuoso y, hasta su último aliento, impulsado por un hambre insaciable de acción y conocimiento.