La revolución está en el aire
1792. Un gobierno despótico está decidido a convertir Inglaterra en un poderoso imperio comercial. Y, desde el otro lado del mar, suenan tambores de guerra mientras Napoleón Bonaparte comienza su ascenso al poder y prepara un violento plan para convertirse en emperador del mundo.
Kingsbridge se asoma al abismo
Los nuevos avances industriales se imponen de manera implacable, sacudiendo las vidas de los trabajadores de las prósperas fábricas textiles de Kingsbridge. Las máquinas abren un mundo de oportunidades ligado, sin embargo, a la crueldad más despiadada.
Perdido, 1928. El clan Caskey se desmorona con la cruenta guerra personal entre Mary-Love y Elinor. En los recovecos del caserón donde viven Elinor y Oscar se esconden crisis conyugales y existenciales con repercusiones que desafían la imaginación, mientras los peores recuerdos, aquellos que uno se esfuerza por mantener ocultos, acechan para tejer sus mortíferas redes y salir a flote.
Comienza una nueva era para el clan Caskey: la persistencia y el trabajo duro de Elinor en Perdido por fin parecen dar sus frutos. Su control arraiga en los hogares de un pueblo que en el pasado desconfió de sus intenciones. Sus enemigos, poderosos antaño, decrecen en número y pierden fuerza. El conflicto armado en Europa trae sangre nueva a Perdido. En las tierras de los Caskey, los hombres van y vienen como marionetas. No saben que sus vidas penden de un hilo.
El 7 de marzo de 1687, un grupo de judíos conversos mallorquines, temiendo ser detenidos por la Inquisición, decidieron embarcarse rumbo a tierras de libertad. El mal tiempo frustró su huida, fueron apresados y, finalmente, treinta y siete de ellos condenados a la hoguera en cuatro autos de fe en la primavera de 1691. Esta novela recrea cómo vivieron y murieron los criptojudíos mallorquines en el siglo XVII, en un mundo en el que se cruzan inquisidores, aristócratas, comerciantes, campesinos, bandoleros y prostitutas como la inolvidable Beatriu Mas.
¿México? Podría ser. Pero también podría ser su revés. Así como el tiempo podría ser éste o cualquiera y los personajes quienes son, además de quienes fueron y serán. En estas páginas, llenas de asombro y belleza, pérdidas y hallazgos, la realidad es un eterno deshacerse y rehacerse. Vestigia, cuyo pasado parece impenetrable, necesita recordar para entender su dolor; Hincapié desea cambiar su relación con los otros, pues no tolera vivir con el temor a que dejen de estar; el Niño, que irrumpe como relámpago, quiere dotar de sentido a las palabras y a las cosas, asomándose al silencio y al vacío, y Lucía, que persigue la lengua de los muertos, busca desentrañar qué hay tras la presencia y la ausencia.
Emiliano Monge, uno de los autores mexicanos más reconocidos —Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska y English Pen Award—, nos atrapa con una historia sobre la desaparición y la aparición, tanto de seres como de cosas, y descifra todo un territorio de contradicciones, haciéndonos ver lo que no sabíamos ver, mientras oculta aquello que creíamos que estaba ahí. Una novela única, para leer y releer.
Un hallazgo puede cambiar nuestra existencia y, a veces, hasta el sentido de nuestra vida.
Fermín Bustarga encuentra, entre los legajos del Archivo Municipal donde trabaja, un mensaje que surge en el tiempo como la botella que arriba a la playa. El hallazgo será el acicate de una larga y comprometida indagación llena de encuentros y descubrimientos, donde poco a poco se verá prisionero de la red que tanto tiene que ver con sus propias quimeras y ensoñaciones.
De lo real y cotidiano a lo extraordinario y extravagante hay un camino que se pierde por los territorios más secretos y alucinados de la ciudad donde vive: como si al otro lado de los paisajes convencionales latiese un universo desquiciado, lleno de desmedidas pasiones, plagado de aventuras y misterios. El delirio de la creación artística, la imaginación devastadora, la realidad como limitación y cárcel de nuestro cuerpo y nuestro espíritu, la ansiedad y el desafuero de los vividores, el sentimiento del fracaso, son pautas de reflexión en el destino de Fermín, que se mira en el espejo turbio de sus emociones.
El expediente del náufrago es una de las fábulas más personales e importantes de Luis Mateo Díez. En ella, personajes y atmósferas confluyen con inusitada intensidad en una invención tan humorística como patética.