Una epopeya que abarca galaxias y miles de años de historia. En un mundo semidesértico perdido en una galaxia olvidada, toda la vida gira en torno al hilado de alfombras de cabellos. Gracias al dinero que su padre antes que él obtuvo por la venta de un tapiz, cada tejedor abre su taller y elabora, a lo largo de toda su vida, una alfombra espléndida con los cabellos de sus esposas e hijas. Tras venderla para entregar a su vez el dinero a su único hijo, la alfombra se une a inmensas caravanas que convergen en el espacio puerto, desde donde parten fastuosos bajeles estelares rumbo, dicen, al palacio del divino Emperador. Pero, ¿cuál es el propósito que lleva al sacrificio de tantas vidas para elaborar alfombras de cabellos? ¿Y si fueran ciertos los rumores de que el Emperador ha sido derrocado? Andreas Eschbach ha dibujado un fresco impresionante que sigue la pista del misterio de las alfombras de cabellos desde los mundos periféricos hasta la corte imperial y más allá.
2014. Rusia ha invadido la región ucrania del Donbás. En medio de la destrucción causada por la guerra, Pasha, un maestro de treinta y cinco años, busca a su sobrino de trece que ha quedado atrapado en un orfanato al otro lado del frente de guerra. Pasha se ve obligado a aventurarse en zonas de combate, atravesar fronteras cambiantes y forjar alianzas incómodas por el camino en un espacio donde la vida civil se ha derrumbado. Y se da cuenta de dónde están sus verdaderas lealtades en una lucha cada vez más desesperada por rescatar a su sobrino Sasha y llevarlo a casa.
Milán, abril de 2003. Riccardo Mezzanotte es un joven inspector de policía que acaba de incorporarse a la Sección de la Policía Ferroviaria de la Estación Central. Tiene una propensión innata a meterse en problemas y comienza a investigar un caso que no parece interesar a nadie: alguien está esparciendo cadáveres de animales horriblemente mutilados por la estación.
Laura Cordero es una joven de veinte años, hermosa y de buena familia, que esconde un secreto. Ella suele llamarlo «el regalo» pero lo considera más bien una maldición de la que no puede hablar. Colabora como voluntaria en un centro de atención a los marginados que se encuentra en la Estación Central y también intenta resolver un misterio: quiere encontrar a dos niños a los que ha visto varias veces deambulando por los alrededores de la estación al atardecer, solos.
La estación, poderosa como una fortaleza, solemne como un mausoleo, enigmática como una pirámide egipcia, parece albergar muchos más misterios: entre los dolorosos pliegues de su historia, tras sus suntuosas columnas y, sobre todo, en sus laberintos subterráneos, gran parte en desuso, donde normalmente ni la policía se atreve a aventurarse, los destinos de Riccardo y Laura se cruzarán y juntos encontrarán la resolución a los misterios que ambos tratan de resolver.
El aniversario de los jardines de Heligan está cada vez más cerca y Lexi, junto con Ben, trabaja sin descanso en una gran exposición para celebrar el acontecimiento. La muestra constará de tres partes: la primera, dedicada al origen de los jardines y a la vida de su fundador Henry Tremayne ya está lista, pero la segunda parte, centrada en los cazadores de plantas exóticas que en el siglo XVIII aportaron numerosos ejemplares procedentes de lugares tan lejanos como la India y Nepal, y la tercera, destinada a los años de la Primera Guerra Mundial y a los jardineros que participaron en la contienda, están todavía sin desarrollar. En los archivos centrales de Cornualles Lexi descubre información valiosa sobre la procedencia de las plantas exóticas que se encuentran en Heligan y la misteriosa historia de un joven que se vio obligado a abandonar Heligan precipitadamente en 1815. Se trata de Avery, el hijo del administrador de la propiedad, que huye a la India después de un trágico duelo y allí se une a una expedición botánica en Nepal, una aventura en la que encontrará el amor y pondrá su vida en peligro.
El Muro de Berlín se construyó para separar.
Dos jóvenes se cogen de la mano frente al Muro de Berlín, aún a medio construir. Una se queda en el Este, la otra en el Oeste. Es 23 de agosto de 1961 y el Muro apenas lleva diez días en pie, pero ya separa el barrio de Rosmarie y el de Kriemhild, que no saben cuándo volverán a verse.
Pero esta ciudad, como las buenas amistades, pervive más allá de los muros.
Elena acaba de mudarse de Madrid a Berlín cuando descubre, en el pequeño museo donde trabaja, una fotografía que le llama la atención y la curiosidad la empuja a indagar sobre la verdadera historia de ese instante y sus protagonistas. ¿Qué esconden realmente? ¿Conseguirían reencontrarse? ¿Se trata de la captura de una auténtica despedida?
Basada en la historia y en la fotografía real de las chicas de Mauermädchen, esta emocionante novela nos habla de las cicatrices de una ciudad dividida, del dolor que produce el recuerdo y el vacío que deja el olvido, así como de las amistades que nos salvan y sobreviven la distancia que pretenden imponer los muros.
Manuela ha crecido en la pobreza. Hija de una lavandera y de un indeseable, ha sufrido las penurias de una ciudad donde el abismo entre las clases sociales es insalvable. Sin embargo, gracias a una vecina, Manuela tiene algo que la mayoría no posee: sabe leer. Cuando su madre muere y ella huye de un padre que quiere abusar de su poder y utilizarla, su camino se cruza con el de una joven escritora, Gertrudis Gómez de Avellaneda.
Criada en una familia con medios, rebelde y sabiéndose siempre distinta a las jóvenes de su clase que únicamente aspiran a casarse y situarse en sociedad, Gertrudis no solo piensa en leer y escribir, sino que tiene la osadía de querer publicar. Logrará contactar con otras que, como ella, se saben diferentes y están dispuestas a hacer oír sus voces. Así nacerá la Hermandad Lírica, un grupo de mujeres intelectuales unidas por la pasión por el saber y los libros y por la necesidad de reivindicar sus obras frente a aquellos escritores cuyos nombres sí aparecen en los libros de historia.
La vida de Manuela y la de Gertrudis quedarán entrelazadas para siempre a caballo entre un Madrid frío y cerrado a los cambios y las otras ciudades donde buscarán esa libertad que ansían contra viento y marea.