Para ser una esclava en el Saint-Domingue de finales del siglo XVIII, Zarité había tenido buena estrella: a los nueve años fue vendida a Toulouse Valmorain, un rico terrateniente, pero no conoció ni el agotamiento de las plantaciones de caña ni la asfixia y el sufrimiento de los trapiches, porque siempre fue una esclava doméstica. Su bondad natural, fortaleza de espíritu y honradez le permitieron compartir los secretos y la espiritualidad que ayudaban a sobrevivir a los suyos, los esclavos, y conocer las miserias de los amos, los blancos.
Zarité se convirtió en el centro de un microcosmos que era un reflejo del mundo de la colonia: el amo Valmorain, su frágil esposa española y su sensible hijo Maurice, el sabio Parmentier, el militar Relais y la cortesana mulata Violette, Tante Rose, la curandera, Gambo, el apuesto esclavo rebelde... y otros personajes de una cruel conflagración que acabaría arrasando su tierra y lanzándolos lejos de ella.
Siempre hay que desconfiar de las señoras de mediana edad bien vestidas, con aspecto de jubiladas y acompañadas de un dálmata espantadizo, como Mathilde Perrin, una viuda de sesenta y tres años algo entrada en carnes bajo cuya apariencia anodina se esconde una pistolera a sueldo de gatillo fácil y nervios de acero. Experimentada y diligente en el manejo de armas de gran calibre, capaz de dar esquinazo a la policía y agotar a sus perseguidores, esta veterana heroína de la Resistencia ejecuta sin piedad los encargos de un misterioso comandante cuando no está cuidando su jardín de las afueras de París. Sin embargo, los frecuentes descuidos y el mal carácter de la antaño perfeccionista Mathilde, que la vuelven cada vez más incontrolable y perturbadora, empiezan a preocupar a las altas esferas, dispuestas a deshacerse de ella antes de que sea demasiado tarde.
Brillante combinación de una trama ingeniosa y precisa con un ritmo trepidante, La gran serpiente es la primera novela negra escrita por Pierre Lemaitre. Un tablero de asesinatos encadenados cargado de diálogos mordaces, escenas impactantes y grandes dosis de humor cáustico y descarnado.
Barcelona, 1387. Las campanas de la iglesia de Santa María de la Mar siguen sonando para todos los habitantes del barrio de la Ribera, pero uno de ellos escucha su repique con especial atención... Hugo Llor, hijo de un marinero fallecido, a sus doce años trabaja en las atarazanas gracias a la generosidad de uno de los prohombres más apreciados de la ciudad: Arnau Estanyol.
Pero sus sueños juveniles de convertirse en constructor de barcos se darán de bruces contra una realidad dura y despiadada cuando la familia Puig, enemiga acérrima de su mentor, aproveche su posición ante el nuevo rey para ejecutar una venganza que llevaba años acariciando.
A partir de ese momento, la vida de Hugo oscila entre su lealtad a Bernat, amigo y único hijo de Arnau, y la necesidad de sobrevivir en una ciudad injusta con los pobres.
Obligado a abandonar el barrio de la Ribera, busca trabajo junto a Mahir, un judío que le enseña los secretos del mundo del vino. Con él, entre viñedos, cubas y alambiques, el muchacho descubre la pasión por la tierra al tiempo que conoce a Dolça, la hermosa sobrina del judío, que se convertirá en su primer amor. Pero este sentimiento, prohibido por las costumbres y por la religión, será el que le proporcionará los momentos más dulces y amargos de su juventud.
Enero de 1748. Una mujer negra deambula por las calles de Sevilla. Ha abandonado a su hijo y ha huido de un pasado esclavo en Cuba. Caridad ya no tiene un amo, pero tampoco un lugar donde cobijarse. Entonces conoce a Milagros Carmona, una joven gitana de Triana por cuyas venas corre la sangre de la rebeldía. Las dos mujeres se convierten en inseparables y, entre zarabandas y fandangos, la gitana confiesa a su nueva amiga su amor por el apuesto y arrogante Pedro García, de quien la separan antiguos odios entre ambas familias. Por su parte, Caridad se esfuerza por reprimir sus sentimientos por Melchor Vega, el abuelo de Milagros, un hombre desafiante, bribón y seductor, pero también firme defensor del honor y la lealtad.
Pero cuando un mandato real convierte a todos los gitanos en proscritos, la vida de Milagros y Caridad da un trágico vuelco. Aunque sus caminos se separan, el destino volverá a unirlas en un Madrid donde confluyen contrabandistas y cómicos, nobles y villanos; un Madrid que se rinde a la pasión que emana de las voces y bailes de esa raza de príncipes descalzos.
Ildefonso Falcones nos propone un viaje a una época apasionante, teñida por los prejuicios y la intolerancia. Desde Sevilla hasta Madrid, desde el tumultuoso bullicio de la gitanería hasta los teatros señoriales de la capital, los lectores disfrutarán de un fresco histórico poblado por personajes que viven, aman, sufren y pelean por lo que creen justo. Fiel reflejo de unos hombres y mujeres que no agacharon la cabeza y que alzaron la voz para enfrentarse al orden establecido.
Cuando tenía doce años, Gwendy Peterson conoció a Richard Farris, un tipo misterioso que le pidió que cuidara de una extraña caja de botones.
Ahora, Gwendy es una afamada novelista y su carrera política está empezando a despegar. Parece que lo tiene todo a su alcance, pero entonces el insólito objeto vuelve a su vida. Las fuerzas del mal se han apoderado por completo de la caja de botones y ahora recae sobre Gwendy la responsabilidad de alejarlas de ella. ¿Su última misión? Salvar al mundo. Y puede que a todos los mundos.
París, principio de los años ochenta. Tras escapar de Vietnam y de su paso como inmigrante por Estados Unidos, el protagonista sin nombre de esta historia llega a la capital francesa para intentar labrarse un futuro valiéndose del capitalismo en una de sus formas más puras: el tráfico de drogas. Aunque su vida ya no corre peligro físico, sigue torturándose por su pasado como agente doble y luchando por asimilar la cultura dominante occidental europea. A medida que se une a un grupo de intelectuales y políticos de izquierda, encuentra no solo un estímulo para pasar página, sino también clientes para su negocio. Con lo que no cuenta es con la presencia de otros peligros no previstos, desde la opresión del gobierno a la adicción a las drogas, pasando por un problema aparentemente irresoluble: cómo puede reunir a sus dos amigos más cercanos, Bon y Man, dos hombres cuyas visiones del mundo e ideales son completamente opuestos.
La esperada secuela de El simpatizante, que le valió a Viet Thanh Nguyen el premio Pulitzer de ficción y el reconocimiento mundial de crítica y publico, es a la vez un thriller político repleto de humor y violencia y una inteligente novela de ideas con agudas reflexiones sobre el racismo, el colonialismo y la hipocresía.