La segunda gran guerra llega a su fin y el mundo emprende una tortuosa reconstrucción. Concluidas sus funciones como colaboradora de los servicios secretos británicos, Sira afronta el futuro con ansias de serenidad. No lo logrará, sin embargo. El destino le tendrá preparada una trágica desventura que la obligará a reinventarse, tomar sola las riendas de su vida y luchar con garra para encauzar el porvenir.
Entre hechos históricos que marcarán una época, Jerusalén, Londres, Madrid y Tánger serán los escenarios por los que transite. En ellos afrontará desgarros y reencuentros, cometidos arriesgados y la experiencia de la maternidad.
Sira Bonnard —antes Arish Agoriuq, antes Sira Quiroga— ya no es la inocente costurera que nos deslumbró entre patrones y mensajes clandestinos, pero su atractivo permanece intacto.
Los peores vaticinios del capitalismo se han cumplido: triunfan los dioses del consumo y la comodidad, y el orbe se divide en diez zonas en apariencia seguras y estables. Los humanos ya no procrean, el sexo se ha convertido solo en una diversión y las letras del alfabeto griego se han pervertido para clasificar a los seres humanos por castas. Todos aceptan su lugar en la nueva jerarquía social, perfectamente ordenada. Los valores humanos esenciales no tienen cabida en este mundo y los habitantes se crean in vitro con una técnica concebida a imagen y semejanza de una cadena de montaje. El soma, la droga por excelencia en este mundo distópico que propone Huxley, ayuda a los habitantes a escapar de la rutina. A cambio de este orden pulcro, la libertad de expresión y el pensamiento crítico han sido erradicados. Bernard Marx, el protagonista de la novela, inconformista e inteligente, deberá probar los límites de la sociedad que lo ha engendrado, iniciando un viaje más allá de las fronteras distópicas de su universo.
Ésta es la historia de una mujer que se enfrentó a su tiempo y a su mundo, pero es también la historia de ese tiempo y de ese mundo: la segunda mitad del siglo XX y las primeras décadas del siglo en el que estamos.
En Justo antes del final la vida de la protagonista, una vida marcada por la invisibilidad, la enfermedad, la locura y las violencias, pero también por la resiliencia, la voluntad, los afectos y el cuidado de sí y de los otros, entra en tensión con algunos de los grandes acontecimientos de la vida pública: la llegada de la píldora anticonceptiva, la invención de la cámara instantánea, el desarrollo de tratamientos para las enfermedades mentales, la carrera espacial y la carrera por la prótesis auditiva perfecta, el descubrimiento de la antimateria, el diagnóstico del espectro Asperger, las investigaciones para alargar la vida, el protocolo de Kioto…
De vuelta al territorio autobiográfico, Emiliano Monge ha conseguido algo que parecía imposible: una novela que es un retrato a la vez que un mural. El retrato de una madre y el mural del mundo en que vivimos.
Kullervo el Desdichado, como Tolkien lo llamaba, es un niño huérfano sin fortuna alguna, con poderes sobrenaturales pero marcado por un destino trágico. Educado en la granja del oscuro mago Untamo, Kullervo estaría solo en el mundo si no fuera por el amor de Wanona, su hermana gemela, y por la protección de los poderes mágicos de Musti, el perro negro. Kullervo es vendido como esclavo y jura vengarse del mago, pero cuando está a punto de llevar a cabo la venganza se da cuenta de que no puede escapar al más cruel de los destinos.
Tolkien armó que La historia de Kullervo fue «el germen de mis intentos de escribir leyendas propias» y que constituía «uno de los temas principales en las leyendas de la Primera Edad». De hecho, Kullervo es el precursor de Túrin Turambar, el trágico héroe incestuoso de Los hijos de Húrin.
El reino de Sambalpur, de una riqueza fabulosa, alberga tigres, minas de diamantes y el precioso Palacio del Sol. Sin embargo, cuando asesinan al príncipe heredero Adhir en presencia del capitán Sam Wyndham y del sargento Banerjee en Calcuta, éstos deciden seguir la pista de las misteriosas misivas recibidas por el príncipe hasta Sambalpur, pequeño feudo del estado de Orissa, donde descubren un reino desgarrado por un conflicto latente.
Mientras tratan de aclarar el misterio del asesinato, Wyndham y Banerjee se verán enredados en un peligroso mundo donde quienes ostentan el poder viven según sus propias normas y quienes se cruzan en su camino lo pagan con la vida. Y deberán hallar al asesino antes de que éste los encuentre a ellos...
Simón Hernández, un escritor bogotano con más ínfulas que obra, ha muerto. Y en su viaje por el inframundo se encuentra con siete personajes de todas las épocas y paisajes: una monja tunjana del siglo XVII, un enterrador portugués que presencia la destrucción de Lisboa de 1755, una joven impostora colaboradora de Dumas, un soldado alemán que durante la Primera Guerra Mundial batalla contra su propia violencia, un astronauta trastornado por la experiencia de viajar a la Luna, una rabiosa rockera acechada por la fama de los ochenta y una profesora china que se bate por recuperar la humanidad en el mundo del futuro dominado por las máquinas.
En esta ambiciosa novela, Silva Romero hace un repaso por la historia de la cultura y de la especie humana a través de las empresas delirantes que asumen sus personajes. Son ocho tramas que tienen en común la defensa del individuo ante los yugos y la idea de que la muerte es una suerte de reivindicación si se logra volver a la vida.