En la apacible isla tropical de Antigua, Annie John vive su infancia en un entorno paradisiaco, al amparo de sus padres y educada en un buen colegio. Pero, como en la mayoría de los paraísos, en algún oscuro rincón acecha la serpiente. A medida que Annie deja atrás la niñez, las inevitables transformaciones físicas y emocionales anuncian otra etapa, marcada por la rebeldía, el cuestionamiento de su pequeño universo y, para su disgusto, los cambios en su progenitora, quien de pronto sustituye su amor incondicional por una desconcertante rivalidad femenina.
Al término de la etapa escolar, Annie deja atrás Antigua y a los suyos, pero arrastra consigo el duelo por la madre a la que antaño amó. Con su estilo lúcido y esencial y una voz urgente, desgarradora y universalmente familiar, Jamaica Kincaid desarrolla el tema que está en el corazón de su obra: la ambivalencia de los vínculos maternos y la difícil transición de la niñez a la adolescencia.
Novela concebida como sátira de personajes y situaciones reales (en particular, el ambiente del Teatro de Arte de Moscú en los años veinte y treinta, así como sus principales figuras, Stanislavski y Nemírovitx-Dánchenko, con las que no congenió demasiado), es también una declaración de amor al teatro y a su gente, así como una autocaricatura, en la figura del protagonista, tan cruel como los retratos que a menudo hace de los otros personajes.
ANOTA el astrónomo en su libreta: variaciones de brillo * punto ápex * quásar * zona de habitabilidad * fusión galáctica * anillos de polvo frío * población de cúmulos * una espiral rodea la palma de tu mano * estructuras en el halo * nubes de polvo interestelar * púlsar * una espiral rodea el sexo de la novia núbil * objetos nebulosos difusos * multiplicidad de asociaciones estelares * estrellas dobles eclipsantes * una espiral rodea el ojo del caballo * zona de habitabilidad * estrellas de tipo espectral * estrella binaria* una espiral rodea los pies de los que danzan * estrella enana * estrella doble * estrella polar * una espiral rodea el vestido de la novia núbil * estrella de neutrones * estrella nova * estrella supernova * zona de habitabilidad * en un cielo verdaderamente oscuro.
El tío Celan era serísimo como los candelabros; sostenía la mirada y saltaba los siglos; sabía que hay edificios umbrosos, terribles, sin estilo resuelto de antemano; estilo alpino, estilo garaje, estilo japonés, sin estilo; por eso no dormía o dormía caminando cuando usaba palabras en el sueño de cuarzo, de ámbar, sin moscas, de granito fragmento de “Capítulo tío Celan”, de Luis Moreno Villamediana Luis Moreno Villamediana (Venezuela, 1966).
Irene G. cierra algunas de sus heridas con este nuevo poemario, sin dejar de ser mujer rota que nada en su propia sangre templada, enfrentándose al duelo del abandono, de la pérdida, del descenso a las profundidades de la soledad, con la sed de una mujer que anhela matar el miedo, y una nueva vida hecha de pedacitos de vida. Con la experiencia de una poeta con oficio, la autora logra a través de su escritura sumergirse más y más hacia los fondos marinos, y conducir a quien lee entre las algas, dejándole la angustia propia de la falta de respiración, del silencio de las aguas. Sin embargo, deja un atisbo de luz hacia la superficie, porque la felicidad es una niña sin nombre, y la inquietud de las mariposas puede llegar a buscar refugio en las costillas de quien ha luchado con los puños y los dientes apretados. Las heridas de Irene G. escuecen por su crudeza, pero están hechas del mismo material que las de nuestras ausencias y nuestros fracasos. Por eso, nos invita a intuir el precipicio, a volar de memoria, a mirar a las flores para entender el amor y a esperar en la orilla para renacer con la siguiente ola. No habrá forma de resistirse a adentrarse en su mar.
Elise es una ambiciosa detective; o lo era antes de que el cáncer del que se recupera le hiciese tambalear sus cimientos. Ahora se acaba de mudar a Ebbing, un idílico pueblo en el que no conoce a nadie. Durante su convalecencia, asiste desde su ventana a las tensiones entre los turistas de fin de semana y los lugareños.
Elise sólo puede adivinar lo que sucede tras las puertas de sus vecinos; sin embargo, Dee, la joven que la ayuda con la limpieza, es una presencia invisible que ve y oye todo.
Todo se hace añicos cuando dos adolescentes son hospitalizados y un hombre desaparece. Elise se verá de nuevo en marcha en busca de respuestas, pero la pequeña comunidad cierra filas para guardar bien sus secretos.