Galardonada con el Pulitzer 2017 y con el Nacional Book Award, El ferrocarril subterráneo ha sido el aconrecimiento literario del año en Estados Unidos.
Cora, hija y nieta de esclavos, vive en una plantación algodonera del estado de Georgia, en el sur de Estados Unidos. Se trata de un lugar infernal, y allí crecerá sometida a la crueldad de sus amos y marginada por los otros esclavos de la plantación. Al alcanzar la pubertad, Caesar, otro esclavo recién llegado de Virginia, le habla de la existencia del «ferrocarril subterráneo» ) le propone que se sirvan de él para huir juntos hacia el norte. La joven esclava -al Igual que hijo su madre cuando decidió abandonarla- optará por dejar el único hogar que ha conocido para embarcarse en un arriesgado viaje hacia lo desconocido, un viaje en pos de la libertad.
El Ferrocarril Subterráneo era una agrupación abolicionista clandestina del siglo XIX que ayudaba a los esclavos a huir hacia los estados libres del norte y Canadá. Whitehead utiliza este episodio histórico para imaginar una verdadera red de estaciones secretas, unidas por túneles y raíles subterráneos que cruzan todo el país. Esta historia de tintes épicos, universal, onírica y a la vez brutalmente realista, nos habla de la libertad y las ilusiones truncadas, del esfuerzo sobrehumano, de la determinación incontestable de cambiar el propio destino.
En esta ocasión, Krauss nos habla de masculinidades más o menos cuestionadas y cuestionables, de la dicotomía entre la promesa de ternura y la amenaza de la violencia que encierra la figura del hombre, y la fina línea que separa ambas facetas.
Bellos, tersos y un punto melancólico, estos relatos ofrecen una imagen depurada y sin fisuras sobre la brecha emocional que separa a hombres y mujeres.
Primera entrega de una nueva trilogía cyberpunk.
El expolicía Berry Rydell se encuentra con Chavette, una mensajera que está a punto de entrometerse en la vida de un empleado de los depósitos de información ilícita financiados por el cartel de Medellín.
Tras perder la guerra contra Titán, la Tierra ha quedado cubierta de radiación y la mayor parte de la población superviviente es estéril. Las babosas alienígenas que gobiernan el planeta obligan a los humanos a participar en un juego complejo e interminable en el que se apuestan dos activos muy importantes: tierras y esposas. Pete Garden acaba de perder a Freya y el territorio de Berkeley, en California, pero tiene un plan para recuperarlo todo. Si no se lo impiden los aliens, los traidores psíquicos o su nueva mujer.
Los jugadores de Titán es tanto una sátira como una aventura, un libro en el que se examinan los vínculos que unen a las personas y los exasperantes pecados veniales de los burócratas, ya sean éstos humanos o babosas alienígenas.
En el planeta Eltanin, una colonia de terráqueos de la Liga Planetaria está al borde de la extinción debido a las duras condiciones de vida del planeta y a una amenaza inesperada. No tienen otros vecinos que los nómadas primitivos, que, aunque temen a los terrestres, se instalan en las cercanías de la colonia durante los crueles inviernos que duran quince años.
En el invierno que se avecina, un riesto hasta ahora desconocido se cierne sobre todos ellos. Las hordas bárbaras del norte, los criminales espectros de la nieve, se acercan a la colonia, y si los terrestres no se unen a los nómadas, superando seis siglos de desconfianzas, éste puede ser el último invierno para todos ellos.
A partir de un aparente robo de la cabeza de cera de la Princesa de Lamballe del Museo Grévin, Victor B., fotógrafo del museo, ve una serie de hechos sin sentido desencadenarse en torno a este personaje, asesinado durante la Revolución francesa. París cae sumida ante la incertidumbre y la obsesión, todo esto se refleja en el rodaje de una película sobre esta princesa. Poco a poco el comportamiento de los involucrados se irá tornando más extravagante y enfermo, lo cual resultará en crimen obsesivo y enfermo, en el que la historia de las masacres se repetirá con un sentido distorsionado.