En esta tercera parte del diario del mayor USA que "viajó" a la Palestina de Cristo, el lector, entre otras fascinantes sorpresas, encontrará la respuesta a una de las grandes incógnitas de la vida del Hijo del Hombre: su infancia. "Algo" que los evangelistas silenciaron, privándonos de una perspectiva más auténtica sobre la más grande figura de la Historia. Nadie, hasta hoy, había tenido la audacia suficiente para atreverse a narrar, paso a paso, cómo fueron esos primeros años de la encarnación humana del Hijo de Dios. Una vida tan inquietante, alegre, dolorosa e intensa como la de millones de seres humanos. ¿Podía imaginar, por ejemplo, que Jesús vivió más de dos años en Alejandría? ¿Sospechó alguna vez que Jesucristo era amante de la música y del dibujo? ¿Qué ocurrió realmente, a sus doce años, en el templo de Jerusalén?Saidan. Caballo de Troya 3, además, le ofrece una singular narración de las apariciones de Jesús en el lago Tiberíades, así como una desconcertante descripción de su "cuerpo glorioso". Como escribe J. J. Benítez en esta nueva y polémica obra, "si sus principios religiosos se hallan definitivamente cristalizados y no se siente con fuerza para evolucionar, por favor, no lea Saidan. Caballo de Troya 3.
¿Bastan un beso robado, un salto desde un tren en marcha, la sombra furtiva de una mujer, una borrachera de media tarde o las preguntas arriesgadas de una niña para conformar un mundo que tenga peso propio y cuente la vida entera? Si quien escribe es Alice Munro un simple adjetivo sirve para cruzar las fronteras de la anécdota y colocarnos en el lugar donde bullen los sentimientos y las emociones.
La gran autora canadiense nos sorprende de nuevo con Mi vida querida, una colección de cuentos en los que vemos a hombres y mujeres obligados a traficar con la duda, el dolor y la decepción sin más recursos que su humanidad.
Comienzos, finales, virajes del destino... y de repente, cuando creíamos que el relato llegaría a su obvia conclusión, Munro nos invita a dar otra vuelta de tuerca que cambia el fluir de los acontecimientos y emociona al lector, mostrando hasta qué punto esa vida cotidiana que tanto nos cansa puede llegar a ser extraordinaria.
Cierran el volumen unas páginas que Munro dedica a su propia infancia, unas notas espléndidas donde lo personal se funde con la ficción, pues, en palabras de la misma autora «la autobiografía vive en la forma, más que en el contenido».
No amaba a Catherine Barkley, ni se le ocurría que pudiera amarla. Aquello era como el bridge, un juego donde te largas a hablar en vez de manejar las cartas. Eso pensaba el teniente americano Frederic Henry, conductor de ambulancias en el frente italiano durante la Primera Guerra Mundial, al poco de conocer a esta bella enfermera británica. Lo que parecía un juego se convirtió en pasión intensa, mientras la guerra lo arrasaba todo y los hombres desfilaban bajo la lluvia, agotados y hambrientos, sin pensar más que en huir de la muerte.
Inspirada en las vivencias de Hemingway, Adiós a las armas es ya un clásico de la literatura universal y uno de los mejores retratos de la voluntad humana.
«Elena Poniatowska entiende sus crónicas como un radar de voces que no deben perderse.» (Juan Villoro)
Octubre de 1921. Angelina Beloff, pintora rusa exiliada en París, envía una carta tras otra a su amado Diego Rivera, su compañero desde hace diez años, que la ha dejado abandonada y se ha marchado a México sin ella. Angelina, a quien Diego se dirige con el diminutivo de Quiela, fue la primera esposa del muralista mexicano y una excelente pintora, eclipsada por el genio de su marido. Su relación, marcada por la pobreza y por la tiranía de Rivera, fue tormentosa, y la adoración de Quiele, incondicional. Brutal, ególatra, irresistible, Rivera se nos dibuja como un monstruo que hace su voluntad en el arte y el amor. «Ella me dio todo lo que una mujer puede dar a un hombre», diría Rivera. «En cambio, recibió de mí todo el dolor en el corazón y la miseria que un hombre puede causarle a una mujer.»
Elena Poniatowska, Premio Cervantes 2013, firma en "Querido Diego, te abraza Quiela" uno de los más conmovedores, delicados y brutales testimonios de amor y dependencia jamás escritos. Una nouvelle rescatada por Impedimenta en edición especial.
Una obra maestra de la literatura que relata la degeneración progresiva de la familia Compson, sus secretos y las relaciones de amor y odio que la sostienen y la destruyenPor primera vez, William Faulkner introduce el monólogo interior y revela los diferentes puntos de vista de sus personajes. El libro se cierra con un apéndice que descubrirá al lector los entresijos de esta saga familiar de Jefferson, Mississippi, conectándola con otros personajes de Yoknapatawpha, territorio creado por Faulkner como marco de muchas de sus novelas. «Cuando leí a William Faulkner, de repente me di cuenta de que la prosa podía tener la libertad y la posible indisciplina de la poesía.» Michael Ondaatje
«Dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos».
Un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una «ceguera blanca» que se expande de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse con lo más primitivo en la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio.
Ensayo sobre la ceguera es la ficción de un autor que nos alerta sobre «la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron». José Saramago traza en este libro una imagen aterradora y conmovedora de los tiempos que estamos viviendo. En un mundo así, ¿cabrá alguna esperanza?
El lector conocerá una experiencia imaginativa única. En un punto donde se cruzan literatura y sabiduría, José Saramago nos obliga a parar, cerrar los ojos y ver. Recuperar la lucidez y rescatar el afecto son dos propuestas fundamentales de una novela que es, también, una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad.