Situada en 1949, en las tierras fronterizas entre Texas y México, la historia se centra en el personaje de John Grady Cole, un muchacho de dieciséis años, hijo de padres separados que tras la muerte de su abuelo decide huir a México en compañía de su amigo Lacey, para encontrarse con un mundo marcado por la dureza y la violencia. Una novela de aprendizaje con resonancias épicas que inaugura un paisaje moral y físico que nos remite a la última epopeya de nuestro tiempo. Un estilo seco para una historia de emociones fuertes, ásperas, primigenias.
En el verano de 1998, el doble azote del puritanismo y la corrección política recorre Estados Unidos a causa del escándalo Lewinski. Coleman Silk, un viejo catedrático de una pequeña universidad de Nueva Inglaterra, se ve obligado a jubilarse cuando sus colegas lo acusan de racista. Lo asombroso del dictamen es que la verdad sobre Silk podría acallar hasta al más virulento de sus detractores. Su secreto, escondido durante cincuenta años a esposa, familiares y amigos, servirá al escritor Nathan Zuckerman para reconstruir la biografía desconocida de Silk y entender cómo puede llegar a desenmarañarse una ficción de vida tan ingeniosamente armada.
La mujer rota es la víctima estupefacta de la vida que ella misma eligió: una dependencia conyugal que la deja despojada de todo y de su ser mismo cuando el amor le es rehusado. Sería en vano buscar moralejas en estos relatos; proponer lecciones, no; mi intención ha sido totalmente diferente. No se vive más que una sola vida, pero, por la simpatía, a veces es posible salirse de la propia piel. Me siento solidaria de las mujeres que han asumido su vida y que luchan por lograr sus objetivos; pero eso no me impide, al contrario, interesarme por aquellas que, de un modo u otro, han fracasado y, en general, por esa parte de fracaso que hay en toda existencia.
Empieza Ciudad de cristal, con un escritor de novela policiaca que, por azar, se ve actuando como un detective por las calles de la ciudad de los rascacielos mientras se cuestiona quién es en realidad. En Fantasmas, se conforma un laberinto de búsquedas que Azul, el detective, deberá desentrañar. En La habitación cerrada, el protagonista recibe el encargo de buscar a un amigo de la infancia desaparecido que ha dejado una maleta llena de manuscritos inéditos que deseaba que fueran publicados, por razones un tanto confusas.En las obras de Paul Auster, los acontecimientos se precipitan tras sucesos de una naturaleza, aparentemente, insignificante: lo pequeño marca la diferencia y el azar condiciona las decisiones. La investigación de lo otro se convierte en la búsqueda de uno mismo, en el afán de hallar una identidad propia y distintiva.
Es una novela diferente, una ardiente defensa del amor sensual y una fervorosa crítica de la represión religiosa de las pasiones sentimientos humanos; una obra completamente distinta a las anteriores del autor, aunque lleve el inconfundible sello de su siempre alerta curiosidad filosófica.
Un avión secuestrado estalla a gran altura sobre el canal de la Mancha. Dos supervivientes caen al mar: Gibrel Farishta, un legendario galán cinematográfico, y Saladin Chamcha, el hombre de las mil voces, autodidacta y anglófilo furibundo. Consiguen llegar a una playa inglesa y notan unos extraños cambios: uno ha adquirido una aureola y el otro ve con horror cómo crece el vello de sus piernas, los pies se le convierten en cascos y las sienes le abultan... Los versos satánicos es la novela más célebre, iconoclasta y polémica de Salman Rushdie. Una referencia ineludible de la literatura de nuestro tiempo.