Ken Follett, con su habitual maestría narrativa, ha conseguido una de sus novelas más impactantes.
Rodeado de montañas salvajes, el Valle de los Leones es un lugar legendario de Afganistán donde las costumbres y las personas apenas han cambiado con el paso de los siglos. Jane marchó allí con el medico frances Jean-Pierre cuando descubrió que su pareja, Ellis, trabajaba para el servicio de espionaje estadounidense.
El pequeño pueblo de Banda, aislado en esta tierra perdida y árida, se convertirá en el escenario de un relato de espionaje e intriga en el que nada ni nadie está libre de sospecha.
El oscuro protagonista de esta novela es un automóvil marca Plymouth de 1958 llamado Christine, un superviviente de un tiempo en que la gasolina era barata y el rock and roll marcaba el ritmo de la época.
Arnie Cunningham está dispuesto a conseguir el Plymouth del 58 a cualquier precio. Y lo consigue. Pero mientras trabaja en la ardua tarea de restaurarlo, el coche da muestras de una terrible vida propia.
¿O son solo imaginaciones? Dennis sigue creyéndolo así, pero la gente muere en las oscuras calles y avenidas de Libertyville. Y llega un momento en que Dennis ya no puede negar la aterradora verdad.
Christine está viva.
Guiada por su fundador, el gran psicohistoriador Hari Seldon, la Fundación ha logrado sobrevivir a la amenaza de barbarie de sus planetas vecinos. Pero ahora debe enfrentarse al Imperio, que, pese a su decadencia, sigue siendo la fuerza más poderosa
de la galaxia. Y nadie ha podido prever el nacimiento de una extraordinaria criatura llamada el Mulo, una inteligencia mutante dotada de poderes paranormales capaces de convertir al humano más combativo en un dócil esclavo.
Net Dickstein, uno de los mejores agentes secretos israelíes, tiene una misión crucial: hacer desaparecer el barco que transporta el uranio que Egipto necesita para poseer la bomba atómica. Ciertamente una misión casi imposible, ya que egipcios y palestinos no están dispuestos a contemplar pasivamente cómo se esfuma su gran baza para inclinar a su favor el conflicto de Oriente Medio...
Charlie es una niña rubia, de ojos azules, educada y cariñosa. Pero también es piroquinética. Sí, puede encender fuego a distancia, desde inofensivas fogatas hasta hogueras voraces. Y si posee estas capacidades a los siete años, horroriza pensar en sus poderes destructores cuando sea adulta. Aunque, la verdad, tiene pocas probabilidades de llegar a la edad adulta. Porque el servicio secreto norteamericano encargado de realizar investigaciones científicas y paracientíficas para su aplicación militar ha decidido estudiar a Charlie y luego eliminarla, tal como estudió y eliminó a sus padres después de haberlos utilizado en sus experimentos...
Un lugar llamado libertad es una obra apasionante, una trepidante novela de acción, donde brilla el talento narrativo de uno de los autores más reconocidos de nuestro tiempo, Ken Follett. Ser minero del carbón en la Escocia del siglo XVIII significaba servidumbre y sufrimiento. Por eso Mack McAsh se enfrentó a su amo, lo que le obligó a huir. Para el joven comenzó una odisea, que le llevó a Londres y luego a las colonias de América del Norte, convertidas más que nunca en esperanza de libertad. Bajo el ropaje de una trepidante novela de acción en la que afloran los mejores sentimientos -el amor, la generosidad, la entrega a los otros-, Un lugar llamado libertad es una obra apasionante donde brilla el talento narrativo de uno de los autores más reconocidos de nuestro tiempo.