«La señora Dalloway dijo que iría ella por las flores.»
Clarissa se prepara para dar una fiesta y, en su camino, se cruzan antiguos amantes, amistades de infancia y un excombatiente suicida.
Bajo su aparente sencillez, esta premisa oculta una estructura compleja, en la que el pasado y el presente se entrelazan en un intricado juego narrativo. La autora emplea la cadencia rítmica de su prosa—que fluye como las conciencias de sus personajes—, los saltos temporales y los diferentes puntos de vista para demostrar que tras el mundo figuradamente ordenado que rodea a Clarissa subyace un caos interior.
En esta novela, Virginia Woolf rompe con la narrativa británica tradicional y propone una magistral reflexión sobre el paso del tiempo, el feminismo y la locura.
Cuando Virginia Woolf publicó Las olas, había cumplido cuarenta y nueve años.
Partiendo de esta etapa de madurez y experiencia, la prosa de Virginia Woolf recurre al monólogo interior para sumergirnos en la vida de seis personajes, desde la infancia hasta la vejez.
Más que ante una novela, el lector se halla frente a una urdimbre de formas, sensaciones, colores y sonidos que siguen la cadencia y el compás de las olas: siempre iguales, siempre diferentes, omnipresentes.
El texto de Woolf fluye, al igual que esas olas, de manera fugaz, eterna, y convierte esta novela en una obra clave para comprender la literatura del siglo XX.
En el Chile del siglo XIX, Aurora del Valle sufre un trauma brutal que borra de su mente los primeros cinco años de su vida. Criada por su ambiciosa abuela, Paulina del Valle, crece en un ambiente privilegiado, libre de muchas de las limitaciones que oprimen a las mujeres de su época pero atormentada por horribles pesadillas. Cuando debe afrontar la traición del hombre al que ama y la soledad, Aurora decide explorar el misterio de su pasado.
Pocas obras se explican tan bien desde la biografía de su autor como la de Francis Scott Fitzgerald. Nadie como el encarnó la euforia de la Era del Jazz y, posteriormente, la depresión del Crack del 29. Conoció el exito temprano y fulgurante y sin embargo en sus últimos años sufrió el fracaso y el olvido. Aunque Fitzgerald siempre consideró sus cuentos literatura alimenticia, vistos con la perspectiva del presente constituyen una parte fundamental de su obra y se inscriben en la gran tradición cuentística de los Estados Unidos. Esta antología recoge los mejores cuentos de sus distintas epocas.
Cualquier libro de Isabel Allende es un acontecimiento. Paula lo es especialmente porque se trata del más conmovedor, más personal y más íntimo de todos los que ha publicado hasta la fecha.
Cuando la gran autora chilena se encontraba en España con ocasión de la presentación de El plan infinito, su hija entró en estado de coma. Junto al lecho de Paula, mientras seguía con angustia la evolución de su enfermedad, Isabel Allende comenzó a redactar en un cuaderno una historia de su familia y de sí misma con el propósito de regalársela a su hija una vez superara el dramático trance. Sin embargo, éste se prolongó durante meses y los apuntes de la autora acabaron convirtiéndose en este libro apasionante y revelador.
Isabel Allende ejerce aquí su prodigioso talento narrativo para recuperar y asumir sus propias vivencias como mujer y como escritora, así como las de su familia y las de la historia reciente de su país. Autorretrato de insólita emotividad al tiempo que exquisita recreación de la sensibilidad de las mujeres de nuestra época, Paula perdura en el ánimo del lector con la intensidad de una experiencia indeleble.
Una novela que entusiasmará a los millones de lectores de El resplandor y que encantará a todos aquellos que conozcan a Danny Torrance por primera vez.
Stephen King vuelve al mundo de El resplandor, una de sus novelas más queridas y emblemáticas. Ahora Danny Torrance, aquel niño aterrorizado del Hotel Overlook, es un adulto alcohólico y sin residencia fija que va de ciudad en ciudad atormentado por sus visiones y por los fantasmas de su infancia, que ha aprendido a controlar pero no a eliminar de su mente.
Un día se siente atraído por una ciudad de New Hampshire, donde encontrará trabajo en una residencia de ancianos y donde se apuntará a las reuniones de Alcohólicos Anónimos. En ese lugar le llega la visión de Abra Stone, una niña que necesita su ayuda. La persigue una tribu de seres paranormales que vive del resplandor de los niños especiales. Parecen personas mayores y totalmente normales que viajan por el país en sus autocaravanas, pero su misión es capturar, torturar y consumir a estos niños. Se alimentan de ellos para vivir y el resplandor de Abra tiene tanta fuerza que los podría mantener vivos durante mucho tiempo.