Ver como
Ordenar por
Mostrar por página
Imagen de PANTALEON Y LAS VISITADORAS (BOL)
850

PANTALEON Y LAS VISITADORAS (BOL)

Pantaleón Pantoja, un capitán del Ejército, recibe la misión de establecer un servicio de prostitución para las Fuerzas Armadas de Perú en el más absoluto secreto militar. Estricto cumplidor del deber que le ha sido asignado, Pantaleón se traslada a Iquitos, en plena selva, para llevar a cabo su cometido, pero se entrega a esta misión con tal obcecación que termina por poner en peligro el engranaje que él mismo ha puesto en movimiento. Así arranca Pantaleón y las visitadoras, publicada en 1973 y llevada al cine. Mario Vargas Llosa utiliza esta anécdota para subrayar la hipocresía de las instituciones que se llaman ejemplares en relación con el oficio más viejo del mundo.
850
Imagen de TRAVESURAS DE LA NIÑA MALA (BOL)
850

TRAVESURAS DE LA NIÑA MALA (BOL)

Ricardo ve cumplido, a una edad muy temprana, el sueño que en su Lima natal alimentó desde que tenía uso de razón: vivir en París. Pero el reencuentro con un amor de adolescencia lo cambiará todo. La joven, inconformista, aventurera, pragmática e inquieta, lo arrastrará fuera del pequeño mundo de sus ambiciones. Testigo de épocas convulsas y florecientes en ciudades como Londres, París, Tokio o Madrid, ambos personajes verán sus vidas entrelazarse sin llegar a coincidir del todo. Entre lo cómico y o trágico, la realidad y la ficción, Travesuras de la niña mala logra retratar el amor indefinible, dueño de mil caras, como la niña mala. Pasión y distancia, azar y destino, dolor y disfrute... Porque, ¿cuál es el verdadero rostro del amor?
850
Imagen de LA CASA VERDE (BOL)
850

LA CASA VERDE (BOL)

¿Cuál es el secreto que encierra La casa verde? La Casa Verde ocurre en dos lugares muy alejados entre sí: Piura, en el desierto del litoral peruano, y Santa María de Nieva, una factoría y misión religiosa perdida en el corazón de la Amazonía. Símbolo de la historia es la mítica casa de placer que don Anselmo, el forastero, erige en las afueras de Piura.
850
Imagen de CORSARIOS DE LEVANTE (ALATRISTE 6)(BOL)
850

CORSARIOS DE LEVANTE (ALATRISTE 6)(BOL)

«Durante casi dos años serví con el capitán Alatriste en las galeras de Nápoles. Por eso hablaré ahora de escaramuzas, corsarios, abordajes, matanzas y saqueos. Así conocerán vuestras mercedes el modo en que el nombre de mi patria era respetado, temido y odiado también en los mares de Levante. Contaré que el diablo no tiene color, ni nación, ni bandera; y cómo, para crear el infierno en el mar o en la tierra, no eran menester más que un español y el filo de una espada. En eso, como en casi todo, mejor nos habría ido haciendo lo que en otros, más atentos a la prosperidad que a la reputación, abriéndonos al mundo que habíamos descubierto y ensanchado, en vez de enrocarnos en las sotanas de los confesores reales, los privilegios de sangre, la poca afición al trabajo, la cruz y la espada, mientras se nos pudrían la inteligencia, la patria y el alma. Pero nadie nos permitió elegir. Al menos, para pasmo de la Historia, supimos cobrárselo caro al mundo, acuchillándolo hasta que no quedamos uno en pie. Dirán vuestras mercedes que ése es magro consuelo, y tienen razón. Pero nos limitábamos a hacer nuestro oficio sin entender de gobiernos, filosofías ni teologías. Pardiez. Éramos soldados.»
850
Imagen de HOMBRES SIN MUJERES (BOL)
850

HOMBRES SIN MUJERES (BOL)

Hombres sin mujeres: Haruki Murakami ofrece a los lectores siete relatos en torno a la soledad que precede o sigue a la relación amorosa: hombres que han perdido a una mujer, o cuya relación ha estado marcada por el desencuentro, asisten inermes al regreso de los fantasmas del pasado, son incapaces de establecer una comunicación plena con la pareja, o ven extrañamente interrumpida su historia de amor. Otros experimentan atormentados amores no correspondidos o, incluso, como en el relato protagonizado por una metamorfosis kafkiana, desconocen todavía los mecanismos del afecto y del sexo. Sin embargo, las verdaderas protagonitas de estos relatos son ellas, las mujeres, que, misteriosas, irrumpen en la vida de los hombres para luego desaparecer.
850
Imagen de ESPERANDO A GODOT (AUSTRAL) (BOL)
850

ESPERANDO A GODOT (AUSTRAL) (BOL)

Cuando en 1953 se estrenó en París Esperando a Godot, pocos sabían quién era Samuel Beckett, salvo, quizá, los que ya lo conocían como exsecretario de otro irlandés no menos genial: James Joyce. Por aquellas fechas, Beckett tenía escrita ya gran parte de su obra literaria; sin embargo, para muchos pasó a ser «el autor de Esperando a Godot». Se dice que, desde aquella primera puesta en escena -que causó estupefacción y obtuvo tanto éxito- hasta nuestros días, no ha habido año en que, en algún lugar del planeta, no se haya representado Esperando a Godot. El propio Beckett comentó en cierta ocasión, poco después de recibir el Premio Novel de Literatura en 1969, que Esperando a Godot era una obra «horriblemente cómica». Sí, todo lo horriblemente cómica que puede resultar la situación de dos seres cuya grotesca vida se funda en la vana espera de ese ser al que llaman Godot.
850
Categorías