En Linares, al norte del país, con la Revolución mexicana como telón de fondo.Un buen día, la vieja nana de la familia abandona sorpresivamente un reposo que parecía eterno para perderse en el monte. Cuando la encuentran, sostiene dos pequeños bultos, uno en cada brazo: de un lado un bebé misterioso y del otro un panal de abejas. Ante la insistencia de la nana por conversar y cuidar al pequeño, la familia Morales decide adoptarlo.
Cubierto por el manto vivo de abejas que lo acompañarán y guiarán para siempre, Simonopio llega a cambiar la historia de la familia que lo acoge y la de toda una región. Para lograrlo, deberá enfrentar sus miedos, el enemigo que los acecha y las grandes amenazas de la guerra: la influenza española y los enfrentamientos entrelos que desean la tierra ajena y los que protegerán su propiedad a toda costa.
La primera obra de no ficción de Grisham es un escalofriante thriller legal, basado en hechos reales. Narra la historia de un hombre que creyó haberlo perdido todo... Incluso antes de conocer el infierno.
Aquí se cuenta la peripecia vital de un hombre de leyenda: el irlandés Roger Casement. Héroe y villano, traidor y libertario, moral e inmoral, su figura múltiple se apaga y renace tras su muerte. Una novela mayor del Premio Nobel de Literatura 2010 Casement fue uno de los primeros europeos en denunciar los horrores del colonialismo. De sus viajes al Congo Belga y a la Amazonía sudamericana quedaron dos informes memorables que conmocionaron a la sociedad de su tiempo. Estos dos viajes y lo que allí vio cambiarían a Casement para siempre, haciéndole emprender otra travesía, en este caso intelectual y cívica, tanto o más devastadora.
Reconocida como la obra más emblemática de Doris Lessing, testimonio clave sobre la condición femenina y crónica de una generación, El cuaderno dorado relata la profunda crisis vital de la escritora y militante comunista Anna Wulf.Anna Wulf es una novelista y madre divorciada que padece estancamiento creativo. Para escapar de la desesperación que la invade empieza a anotar sus vivencias en cuatro cuadernos de colores: «un cuaderno negro, en el que está Anna Wulf, la escritora; un cuaderno rojo, dedicado a la política; uno amarillo, en el que escribo historias que proceden de mi experiencia, y un cuaderno azul que intenta ser un diario».
Operación Shylock es una novela que se mantiene en la frontera entre el ensayo y la ficción, la seriedad y la alta comedia, la historia y la pesadilla.
En este libro, diabólicamente imaginativo, que podría -o no- ser una novela, Philip Roth conoce a un hombre que podría -o no- ser Philip Roth. Porque alguien con ese nombre ha estado viajando por Israel, haciendo propaganda del Diasporismo, una insólita doctrina que pregona la necesidad de un nuevo éxodo, pero en dirección contraria. Roth intenta detenerle, incluso si esto significa hacerse pasar por su propio «doble».
Con un agudísimo suspense, una irreverente especulación filosófica y una serie de personajes que incluyen a agentes de inteligencia israelíes, exiliados palestinos, criminales de guerra y un miembro de una organización llamada Antisemitas Anónimos, Operación Shylock es un acertado juego entre realidad y ficción.
«El arte del mando era tratar con la naturaleza humana, y él había dedicado su vida a aprenderlo. Colgó la espada del arzón, palmeó el cuello cálido del animal y echó un vistazo alrededor: sonidos metálicos, resollar de monturas, conversaciones en voz baja. Aquellos hombres olían a estiércol de caballo, cuero, aceite de armas, sudor y humo de leña.
»Rudos en las formas, extraordinariamente complejos en instintos e intuiciones, eran guerreros y nunca habían pretendido ser otra cosa. Resignados ante el azar, fatalistas sobre la vida y la muerte, obedecían de modo natural sin que la imaginación les jugara malas pasadas. Rostros curtidos de viento, frío y sol, arrugas en torno a los ojos incluso entre los más jóvenes, manos encallecidas de empuñar armas y pelear. Jinetes que se persignaban antes de entrar en combate y vendían su vida o muerte por ganarse el pan. Profesionales de la frontera, sabían luchar con crueldad y morir con sencillez.
»No eran malos hombres, concluyó. Ni tampoco ajenos a la compasión. Sólo gente dura en un mundo duro.»