En 1996, Sagrario murió baleada en la entrada de su residencia; los disparos alertaron a los vecinos, incluyendo a Hiram, el hijo mayor de la familia Ruvalcaba, de apenas ocho años. Poco después, en el año 2000, también a Rocío le arrebataron la vida de forma violenta: fue asesinada y sepultada a medias en la sala de su casa. En 2005, la frontera simbólica entre un asesinato noticioso, anónimo, y el de alguien consanguíneo terminó por quebrarse. El Jalisco rural y semiurbano se había convertido en una tolvanera de cadáveres, y uno de ellos era el del tío Antonio Ruvalcaba.
Tres asesinatos, apenas tres muertes entre todas esas que no somos capaces de contabilizar ni de reconocer. A partir de ellas, Hiram Ruvalcaba entreteje una impresionante novela debut que, desde la autoficción, lo posiciona como digno heredero de la tradición literaria de las tierras de Rulfo y Arreola.
Todos los mapas presuponen
que quien lo usa
sabe dónde se encuentra.
Pero quizá no sean lo mismo
el espacio y la distancia.
Antes de empezar a dibujar un mapa
conviene aceptar
que no nos quedará más remedio
que hacer concesiones.
Porque un lugar es más antiguo
que el mapa que lo representa.
¿Qué indica la ausencia de caminos?
También debemos aprender
a prestar atención
a los detalles,
a sospechar
que en cada imagen
siempre hay más
de lo que parece a simple vista.
La trama se desarrolla a partir de que un extraño individuo viola y asesina brutalmente a Nina, una joven casada con Steve y madre de Neil, un chiquillo que es testigo del crimen. Ello desata un torbellino de acción, en la que subyace, con la fuerza narrativa que caracteriza a la autora, el debate sobre la eficacia de la pena de muerte.
El Hombre en el Castillo nos sumerge en un mundo alternativo en el cual el Eje ha derrotado a los Aliados en la Segunda Guerra Mundial y los Estados Unidos han sido invadidos y divididos entre los vencedores. Mientras los nazis se han anexionado la costa atlántica, donde han instaurado un régimen de terror, la costa pacífica permanece en manos japonesas. En esta América invadida, los nativos son ciudadanos de segunda clase a pesar de que su cultura es admirada por los vencedores, hasta el punto de que uno de los mejores negocios es la venta de auténticas antigüedades americanas, como relojes de Mickey Mouse o chapas de Coca-Cola.
La última entrega de la serie que ha conquistado a millones de lectores en todo el mundo.
Caná. Caballo de Troya 9 fue publicado en 2011, pero estaba incompleto. Por razones técnicas, algunas de las páginas del diario del mayor de la USAF fueron retiradas por la editorial. Ahora son publicadas en su absoluta totalidad.
Durante seis meses ―entre abril y octubre del año 27 de nuestra era― Jesús se vio obligado a huir para no ser capturado por el Sanedrín. Belén es un libro que descubre por qué Jesús no pudo ser un esenio, así como un repaso por las principales sectas judías: fariseos, saduceos, escribas, cenotas, esenios, nazirs… Los prodigios de Jesús que nunca fueron relatados. ¿Qué sucedió durante ese tiempo? No se lo pierda… Le sorprenderá y emocionará.
Con Belén, J. J. Benítez termina la serie Caballo de Troya. Una aventura literaria que empezó en 1984 con la publicación del primer volumen.
Un recorrido fascinante en busca de la mítica capital del siglo XIX que asistió a una revolución en la industria, las artes y las costumbres.
En este libro lleno de ironía, erudición y curiosidad, Juan Benet se acerca a la gran ciudad de Londres en el momento en que esta alcanzó su apogeo, presidida por la imponente reina Victoria. Sus páginas presentan las figuras centrales de entonces, consideran la situación social de los habitantes en el marco de la Revolución industrial, sopesan la sensibilidad artística de la época y hasta se internan en los bajos fondos, para enseñarnos aficiones de los londinenses como el boxeo, las peleas de gallos, los juegos y el teatro.
El conjunto es un retrato único de una capital que parece contener un mundo, así como un libro atípico y sorprendente en la obra del propio Benet.