Un joven abogado ingles instalado en Singapur recibe la visita de su amigo Robert Crosbie, propietario de una plantación de caucho. El empresario está muy alterado porque su esposa, Leslie, ha sido arrestada por el asesinato de Geoffrey Hammond, capataz de la plantación y amigo de la familia, y quiere pedir al abogado que se encargue de su defensa. A priori no parece un caso muy complicado, especialmente cuando Leslie alega que, la noche del asesinato, Geoffrey va intentó abusar de ella aprovechándose de que estaba sola en la casa de la plantación. Además, el testimonio de Leslie, tan tranquila y sensata, parece muy convincente, o al menos esa es la impresión del abogado hasta que aparece una carta.
Érase un poeta en una ciudad cualquiera de altos edificios. El poeta miraba más arriba, a la noche estrellada, y de tanto quererla consiguió un imposible: se apoderó de una estrella. La escondió en su casa lo mejor que pudo, pero su brillo palpitante le delataba… La hermosa oda de Pablo Neruda adquiere una relevancia especial enmarcada en un álbum en el que los versos dialogan con las serenas ilustraciones de Elena Odriozola. Las imágenes poéticas, que en cada lector despertarán su propio eco, sugieren la necesidad de aspirara los sueños y consiguen contrastar la estrechez mediocre de la vida ciudadana frente a la libertad que se puede encontrar en la naturaleza.
La obstetra Dra. Sophie Savard regresa a casa con los ritmos dolorosamente familiares de Manhattan a principios de la primavera de 1884 para reconstruir su vida despues de la muerte de su esposo. Con la ayuda de la Dra. Anna Savard, su amiga más querida, prima y compañera medica, planea continuar su trabajo ayudando a las mujeres desfavorecidas que la sociedad preferiría olvidar.
Mientras Sophie se dispone a construir una nueva vida para sí misma, el marido de Anna, el sargento detective Jack Mezzanotte les invita a ambas a consultar sobre dos nuevos casos: la esposa de un prominente banquero ha desaparecido en el aire y el cadáver de una joven se encuentra con heridas desconcertantes que sugieren que un asesino anda suelto. En Nueva York parece que el avance de la mujer ha sacado lo peor de algunos hombres. Incapaces de ignorar la difícil situación de los menos afortunados de Nueva York, estas intrepidas primas recurren a todos los recursos para proteger a sus pacientes.
Antología poética ofrece una cuidada selección de los poemas más famosos y recordados de Miguel Hernández, con muestras representativas de todos los poemarios que el escritor publicó en vida: Perito en lunas, El rayo que no cesa, Imagen de tu huella, El silbo vulnerado, Viento del pueblo y El hombre acecha. No faltan, por otra parte, los poemas menos conocidos, las composiciones que solo vieron la luz en la colección póstuma Cancionero y romancero de ausencias o incluso un inédito.
Como argumenta el catedrático de Harvard Daniel Aguirre Oteiza en su brillante introducción, el conjunto permite apreciar el valor histórico y memorístico que ha ido adquiriendo esta enorme poesía, al tiempo que nos invita a acercarnos a ella con una nueva mirada desde nuestra posición histórica siempre cambiante.
En una localidad de la costa de Italia, durante la década de los ochenta, la familia de Elio instauró la tradición de recibir en el verano a estudiantes o creadores jóvenes que, a cambio de alojamiento, ayudaran al cabeza de familia, catedrático, en sus compromisos culturales.
Oliver es el elegido este verano, un joven escritor norteamericano que pronto excita la imaginación de Elio. Durante las siguientes semanas, los impulsos ocultos de obsesión y miedo, fascinación y deseo intensificarán su pasión.
Nada es tan fácil y simple en la vida de alguien como yo.
¿Qué se siente al vivir con tres chicos tan guapos?
Eres tan afortunada. Que envidia. Vivir con esas bellezas, que privilegio.
¿Cómo puedes vivir con ellos?
¿Te has tirado alguno?
¿Podrías conseguirme su número de teléfono?
Eso es solo un poco de lo que he tenido que lidiar desde que los chicos Hidalgo crecieron y se convirtieron en el sueño húmedo de todas las chicas de este lugar. Artemis, Ares y Apolo Hidalgo son los responsables de muchos suspiros de chicas en las calles y con los que crecí aunque no seamos familia. Muchas personas me creen afortunada, pero están tan equivocados sobre mi vida, no saben mi historia, no todo es color de rosa en la vida de una chica como yo.