Tudor es el hijo menor de dos sirvientes de la corte de un gran boyardo de la atrasada Valaquia. Desde su nacimiento, la ambición parece guiar cada uno de sus pasos, y en su arduo ascenso al poder no dudará en dejar su camino sembrado de cadáveres. En su historia se cruzan el rey Salomón, la reina de Saba, el bisabuelo de John Lennon, el general Napier y la reina Victoria. Tudor será Theodoros: bandido y pirata, pecador devoto, el terror de los mares de la Hélade. Vivirá en bosques y monasterios, presenciará batallas y milagros, y finalmente se convertirá en Tewodros: el despiadado Emperador de Emperadores, soberano absoluto de Abisinia. Theodoros constituye un ejercicio de pura libertad creativa en una narración torrencial, libérrima, exuberante, la culminación de una obra absolutamente épica. Un terremoto literario. Una novela arrolladora que abarca desde lo realista hasta lo fantasmagórico.
Historias de amor y de aventuras, reales y fantásticas, voluptuosas y crueles. Cărtărescu entrelaza lo histórico, lo legendario y lo filosófico con pasajes prodigiosamente hermosos para crear un universo que abarca desde la Creación hasta nuestros días y que va incluso más lejos: hasta el Juicio Final.
Año 1496. Tras conseguir la unión de Castilla y Aragón, conquistar Granada y las Islas Canarias, Isabel la Católica se encuentra en los años finales de su vida, pero también en los que ostenta más poder. Un poder y un legado que no está dispuesta a perder, ni siquiera después su muerte.
Esta novela narra los años que cambiaron para siempre el curso de la historia. Cuando cada barco que regresaba a puerto podía transformar el mundo, un mapa se convertía en el bien más preciado de una corona y las hazañas de un viajero eran capaces de incendiar un imperio.
Un coche se encuentra abandonado de noche en medio de la llanura pampeana con un bidón de gasolina al lado. De repente, el vehículo estalla en llamas y vemos que, en su interior, una mujer está sentada al volante, sin inmutarse. A su lado descansa un libro en cuya portada leemos: Las cosas que perdimos en el fuego. Con esta potente sucesión de imágenes empieza la maravillosa adaptación a cargo de Lucas Nine de la célebre recopilación de cuentos homónima de Mariana Enriquez, una de las voces más rompedoras y originales del panorama actual, que encuentra en esta escena el hilo visual que conecta los cuatro relatos seleccionados: El chico sucio, Pablito clavó un clavito, El patio del vecino y Bajo el agua negra.
Esta edición reúne los cuatro libros que, con excepción de "La mujer y el vampiro", recogen la producción poetica de Luis Alberto de Cuenca entre 1996 y 2012: "Sin miedo ni esperanza" (2002), "La vida en llamas" (2006), "El reino blanco" (2010) y "Cuaderno de vacaciones" (2012). A lo largo de los mismos se constata no solo la maduración de su estilo de "línea clara", sino tambien la consolidación de un talento especial para contemplar la vida y trasladarla al poema de esa manera cómplice, emotiva y formalmente impecable que ha hecho de la poesía de este autor una de las más reconocibles y apreciadas del momento actual.
El reencuentro de los compañeros de armas transmite con asombrosa vivacidad los sentimientos de dos veteranos del ejército de las aldeas rurales de la China más profunda.
Uno de ellos murió en el frente de forma ignominiosa. El otro llegó a ser oficial. Los dos amigos se reúnen en espacios imaginarios y hablan de la vida, de su infancia campesina, de sus años en los cuarteles, de sus amores frustrados y de las batallas donde, en todas partes, la farsa compite con la tragedia.
Si un corazón desea creer en algo, la razón no se lo podrá impedir.
Londres, 1922. Alan y Violet Schofield son los mayores especialistas en fotografía mágica de Inglaterra; una pareja de pícaros que se aprovecha de la fiebre por retratar seres feéricos que se extendió por la crédula sociedad londinense tras la Gran Guerra después de que dos niñas de Cottingley lograran convencer al mismísimo Conan Doyle de que habían fotografiado unas hadas. Del cielo ya han dejado de caer bombas y la ciudad entera espera turno ante el famoso estudio de los Schofield para conseguir la preciada fotografía que demostrará a sus familiares y vecinos que su desván o su jardín ha sido bendecido con la presencia de alguna de esas misteriosas criaturas.
Por desgracia para ellos, su suerte cambiará cuando un nuevo cliente llame a su puerta: el temido y poderoso Percival Drake, señor de los bajos fondos de Londres. Un hombre de gran astucia, brutalmente despiadado y, sobre todo, que no cree en la magia. Mientras emprenden una peligrosa carrera contrarreloj para salvar sus vidas, Alan y Violet descubrirán que para timar a un gánster que no cree en las hadas hay que ser más listos que ellas.