Amos Oz nos entrega la historia de su infancia y adolescencia, una historia llena de aspiraciones poéticas y afán político, una autobiografía en forma de novela.
Una historia de amor y oscuridad es una obra literaria compleja que comprende los orígenes de la familia de Amos Oz, la historia de su infancia y juventud, primero en Jerusalen y después en el kibbutz de Hulda, la trágica existencia de sus padres, una descripción épica del Jerusalen y del Tel Aviv, que es su reverso, entre los años treinta y cincuenta.
La narración oscila hacia delante y hacia atrás en el tiempo y refleja más de cien años de historia familiar, una saga de relaciones de amor y odio hacia Europa, que tiene como protagonistas a cuatro generaciones de soñadores, estudiosos, poetas egocéntricos, reformadores del mundo y ovejas negras. Esta amplia galería de personajes prepara un "cóctel genético" del que nacerá un hijo único que descubrirá ser escritor.
Inés y la alegría: Toulouse, 1939. Carmen de Pedro, responsable en Francia de los diezmados comunistas españoles, se cruza con Jesús Monzón; años después, en 1944, Monzón contará con un ejército de hombres dispuestos a invadir España. Entre ellos está Galán, quien cree que, tras el desembarco aliado y la retirada de los alemanes, es posible establecer un gobierno republicano en Viella. No lejos de allí, Inés, que apoyó la causa republicana durante la guerra, oye a escondidas el anuncio de la operación Reconquista de España en Radio Pirenaica, y se arma de valor, y de secreta alegría, para dejar atrás los peores años de su vida.
La quinta mujer: La placidez habitual de la ciudad sueca de Ystad se ve perturbada cuando, con cierto intervalo de tiempo, tres hombres aparecen salvajemente asesinados. Las víctimas, dedicadas a la ornitología, el cultivo de orquídeas y la poesía, llevaban una vida sosegada y tranquila, lo cual hace aún más incomprensible la brutalidad de que han sido objeto. Durante la investigación del caso, Kurt Wallander descubre que debe enfrentarse a un asesino de una temible inteligencia: el inspector ha encontrado, por fin, un adversario de su talla.
4enning Mankeh (Estocolmo, 1948), novelista y dramaturgo, vive en Suecia y en Mozambique, donde dirige el teatro Avenida de Maputo. Autor de thrillers como El retorno del profesor de baile, El cerebro de Kennedy y, el más reciente, El chino, Mankell es conocido en todo el mundo por su serie de novelas policiacas protagonizadas por el inspector de policía Kurt Wallander, de la que La quinta mujer es el sexto título y una de las entregas más trepidantes.
La primera regla del club de la lucha es no hablar del club de la lucha. Cada fin de semana, un puñado de jóvenes oficinistas se quita los zapatos y las camisas y pelean entre sí hasta la extenuación. Los lunes vuelven a sus despachos con los ojos amoratados y un embriagador sentimiento de omnipotencia. Pero estas reuniones son solo el comienzo del plan con el que TyIer Durden, proyeccionista, camarero y oscuro genio anárquico, aspira a vengarse de una sociedad paralizada por el consumis-mo exacerbado.
Clases de traducción y literatura española en una universidad inglesa cuyas cenas de gala acaban convertidas en un vodevil. Largos paseos por librerías de viejo en busca de ediciones raras; un escritor rey de un reino sin trono en la diminuta isla de Redonda; unos amantes desdichados; una carrera de espía; una mujer tras cuyos ojos se oculta una tragedia que no se quiere recordar; un conserje en cuya mente permanecen todas las almas. Dos muertos, quizá tres...
La Ilíada de Homero sigue cantando desde el fondo de los siglos. Canta cincuenta y un días del último año de una guerra que llevará, una década después, a la conquista y la destrucción de la ciudad de Troya. Canta a los dioses, hombres y héroes, memorables por su ira y por su ambición, por su audacia y por su astucia, por su venganza y su piedad, dentro de los límites de un campo de batalla eterno. Guiado por la idea de adaptar el texto para una lectura pública, Alessandro Barícco relee y reescribe la Ilíada de Hornero, como si tuviéramos que devolver a Homero allí mismo, a la Ilíada, para contemplar uno de los más majestuosos paisajes de nuestro destino. Trabajando a partir de la traducción de María Grazia Gañí, construye con el material original un concertato de veintiúna voces (la última es la de Demódoco, un aedo que, tras la estela de la Odisea y de otras fuentes, narra el final de Troya); los personajes homéricos son llamados a escena —dejando a los dioses en el fondo— para relatar, con una voz cercanísima a nosotros, su historia de pasiones y de sangre, su gran guerra, su gran aventura.