La bruja de Portobello es un elogio de la diferencia y una crítica a la intolerancia de la sociedad que aniquila la libertad del individuo. "El gran problema de Athena era ser una mujer del siglo xxii, viviendo en el siglo xxi, permitiendo que todos lo viesen. ¿Pagó un precio? Sin duda. Pero habría pagado un precio mucho más alto si hubiera reprimido su exuberancia." Paulo Coelho nos anima a defender nuestras raíces y nuestras creencias por encima de la voluntad del resto, sin avergonzarnos de lo que nos hace únicos.
En los relatos de Infancia e invención, el primero de los volúmenes que compendia la obra novelística de Carmen Boullosa, el viaje a la niñez simboliza más que un retorno al origen. En Antes y Treinta años, tenemos el inquietante umbral hacia el mundo adulto en una mirada inocente, que en Mejor desaparece adquiere tintes de pesadilla. En La novela perfecta, Así pensó el niño y La milagrosa opera la noción mágica del mundo que es privilegio de la infancia. Y en Texas, la invención con rigor documental alienta la crítica impermeable a los dictados de la historia oficial.
En esta segunda recopilación, Carmen Boullosa, una de las voces más importantes de la nueva ficción de América Latina, abandona «la seguridad del jardín de la infancia» -en palabras de Christopher Domínguez Michael- y se interna en el universo de lo imaginario. Un territorio donde la Historia -de la indómita América colonial en Duerme y Son vacas, somos puercos, al Viejo Mundo de La otra mano de Lepanto; de la Europa renacentista en La virgen y el violín, a la Rusia donde inminentemente estallará la revolución de El libro de Ana- y sus personajes ceden a la posibilidad de ser recreados y adaptados al mundo improbable de la ficción, como un recurso para reinventar la realidad y comprender lo que realmente significa ser y estar en la piel de otros.
La novela por la que Laura Restrepo fue galardonada con el Premio Alfaguara de novela 2004.
«Todos los secretos están guardados en un mismo cajón, el cajón de los secretos, y si desvelas uno, corres el riesgo de que pase lo mismo con los demás.»
Un hombre regresa a casa después de un corto viaje de negocios y encuentra que su esposa ha enloquecido completamente. No tiene idea de qué le ha podido ocurrir durante los tres días de su ausencia, y con el fin de ayudarla a salir de la crisis empieza a investigar, solo para descubrir lo poco que sabe sobre las profundas perturbaciones escondidas en el pasado de la mujer que ama.
Narrada con talento y emoción, la historia principal de esta novela se fragmenta en otras que se anudan a través de personajes llenos de matices. Laura Restrepo muestra en esta obra una energía narrativa fuera de lo común, en donde el suspense se mantiene hasta un final esperanzador que cierra una hermosa novela, bien construida, mejor controlada y brillantemente desarrollada.
Escrito a ratos desde el desgarro, y siempre desde la emoción, este libro es la crónica íntima de la España de las últimas décadas, pero también una narración sobre todo aquello que nos recuerda que somos seres vulnerables, sobre la necesidad de levantarnos y seguir adelante cuando nada parece hacerlo posible, cuando casi todos los lazos que nos unían a los demás han desaparecido o los hemos roto. Y sobrevivimos.
Berta Isla es la envolvente y apasionante historia de una espera.
«Durante un tiempo no estuvo segura de si su marido era su marido. A veces creía que sí, a veces creía que no, y a veces decidía no creer nada y seguir viviendo su vida con él, o con aquel hombre semejante a él, mayor que él. Pero también ella se había hecho mayor por su cuenta, en su ausencia, era muy joven cuando se casó. »
Muy jóvenes se conocieron Berta Isla y Tomás Nevinson en Madrid, y muy pronta fue su determinación de pasar la vida juntos, sin sospechar que los aguardaba una convivencia intermitente y después una desaparición. Tomás, medio español y medio inglés, es un superdotado para las lenguas y los acentos, y eso hace que, durante sus estudios en Oxford, la Corona ponga sus ojos en él.