Vicente Aleixandre es uno de los poetas más importantes de la literatura española. Creador de grandiosas metáforas, experimentó con la tradición de la lírica y el surrealismo, iluminando la condición del hombre en el cosmos y en la sociedad del siglo XX. Esta antología ofrece un panorama amplio, variado y accesible del universo poético del autor que mejor ha sabido escribir sobre la tensión entre Eros y Tánatos, el amor y la muerte, en su preocupación por lograr pronunciar el deseo y retener la pasión, ahondando en la palabra.
Un relato bellísimo y melancólico sobre el amor y el valor de la libertad personal.
El 2 de setiembre de 1939, el día después de la invasión de Polonia por el ejército alemán, dos amantes se separan en París. Olga, una exiliada rusa, se despide de Einar, que regresa a Suecia con la esperanza de que pronto volverán a reunirse. Einar le dice que espera que ella vaya a Estocolmo, que podrían ir juntos a Brasil o viajar a Rusia… Ni se imaginan la magnitud de la guerra que está a punto de estallar ni las dificultades a las que deberán enfrentarse. ¿Sobrevivirá este amor?
«Lo único real era esa fuerza que nosseparaba. Ahora estás aquí, conmigo, ahora estamos juntos. Pero dentro de una hora ya no estarás aquí, estarás solo, y yo estaré sola. No quedará nada de lo que nos unió, salvo quizás los pensamientos: los míos sobre ti y los tuyos sobre mí.»
Durante la noche del 24 al 25 de julio de 1938, la XI Brigada Mixta del ejército de la República cruza el río para establecer una cabeza de puente en Castellets del Segre. En las inmediaciones del pueblo, medio batallón de infantería, un tabor marroquí y una compañía de la Legión defienden la zona. Está a punto de comenzar la batalla del Ebro, la más cruda y sangrienta que se libró nunca en suelo español.
Combinando de forma magistral la ficción con datos históricos y testimonios personales, Arturo Pérez-Reverte sitúa al lector, con sobrecogedor realismo, entre quienes, voluntarios o a la fuerza, lucharon en los frentes de batalla de la Guerra Civil. Sus nombres no son los que recuerda la Historia, pero cuanto les sucedió resuena en estas páginas con el dramatismo de una memoria que nos pertenece a todos.
He vuelto cuando no me esperabas.
La verdad llega a veces como el viento en las dunas.
Me fui cuando era joven.
Como en la mar las olas.
Vuelvo cuando despegan
esas barcas perdidas que el horizonte envuelve.
Vano es el humo triste de la mar engañosa.
Llego como en las olas.
De unas islas lejanas.
He vuelto. (El mar se aleja, pero vuelve.) Sin olas.
«He vuelto»
Preparada por el poeta y periodista Antonio Lucas, esta antología poética de Vicente Aleixandre (1898-1984), Premio Nobel de Literatura en 1977, es una puerta de entrada inmejorable a una obra tan decisiva como influyente en la lírica española moderna, desde la interrogación amorosa y existencial de sus inicios, espoleada por el ejemplo de libertad del surrealismo, al vitalismo panteísta y la indagación metafísica que caracterizan su desarrollo posterior.
En este primer libro de ficción, Borges trabaja con biografías de ladrones y rufianes; personajes traidores y a veces también heroicos. Aquí están, entre otros, Lazarus Morell, redentor de esclavos, Tom Castro, hijo apócrifo y tolerante, y la viuda Ching, hábil en el saqueo de altamar. Cuentos que juegan a falsear y tergiversar historias ajenas. Le siguen «Hombre de la esquina rosada», uno de sus relatos más celebrados, y «Etcétera», un testimonio de sus incontables lecturas: «A veces creo que los buenos lectores son cisnes aún más tenebrosos y singulares que los buenos autores».
Han pasado seis meses desde la muerte de mi madre. No he sido capaz de afrontarla hasta que un desconocido, que ha aparecido en mi vida de manera sorprendente, me ha apremiado para que resuelva los asuntos pendientes. He de aceptar una herencia que, aunque resolverá mi vida, me atará definitivamente a la de mi familia. No estoy segura de que perder mi independencia sea lo que quiero. Además, esto no implica simplemente firmar unos papeles en el notario, no. Primero he de instalarme en su casa durante tres meses y seguir las instrucciones que me ha dejado en seis cartas. ¿Por qué tanto misterio? ¿Quién es Paul Dombasle, el hombre que, también fallecido, me ha traído hasta París para hacerme un regalo extremadamente valioso? ¿Y mi madre? ¿Quién era realmente mi madre?
Con estas preguntas, comienza para Miranda Herrera un camino lleno de misterio, descubrimiento, peligro y «días rojos» —esos en los que de repente tenemos miedo y no sabemos por qué—, que la llevará, a través de las extraordinarias vidas de su madre y de su abuela, al amor sin ataduras ni convenciones que tantos se empeñan en negar.