Últimas palabras en la Tierra cuenta el final de una historia. También el principio. La historia de un hombre al que llamaremos Ricardo Funes, aunque ese no sea su nombre verdadero. Las tres voces que repasan la existencia desesperada de este escritor, pocos años antes de su éxito y de su muerte temprana, nos adentran en las luces y sombras de una vocación imposible de abandonar. Su entrega visceral a la escritura y el ostracismo que sufrió hasta su reconocimiento tardío por parte de la crítica y los lectores hacen de Ricardo Funes un personaje fascinante que trasciende las fronteras entre realidad y ficción para convertirse en una criatura hecha de literatura.
Sólo al final de una vida sabes cómo y a qué te has adaptado
Esta obra entrelaza dos historias. Por un lado está la fascinante vida del naturalista Charles Darwin, un genio enfermizo que en su tiempo fue tachado de farsante, blasfemo, ignorante y otros muchos defectos por atreverse a argumentar que toda especie, incluyendo la humana, desciende de otra y forma parte de un proceso llamado evolución.
Por otro lado, está la extraña ruta seguida por uno de nuestros contemporáneos, que se considera a sí mismo como el último darwinista y abre un blog en donde exhibe seres humanos que, según propone, son mutaciones de nuestra especie, producidas por los aditivos químicos que desde hace décadas contienen nuestros alimentos y por derivaciones imprevistas del avance tecnológico.
¿Qué precio hay que pagar para dar una vuelta de timón y decidirse a vivir los propios sueños?
Aunque Pablo Simó quiere construir la torre de sus sueños, se limita a dibujarla: hace veinte años que trabaja en un estudio de arquitectura que no puede o no quiere dejar. Veinte años son también los que lleva casado con Laura, a quien solo lo unen la costumbre y una hija típicamente adolescente.
Cuando una joven llegue inesperadamente al estudio buscando a Nelson Jara, comenzará a revelarse la trama en la que Simó está implicado junto a su jefe y una compañera de trabajo. La aparición de la muchacha y las derivaciones de ese hecho del pasado abrirán una grieta en la precaria estabilidad del arquitecto, que verá derrumbarse una a una las certezas que lo sostenían.
Hace treinta y cinco años, Mary Gaitskill debutaba como escritora en la escena literaria con un libro de relatos punzante y divertido, cargado de erotismo, que cosechó rápidamente las alabanzas de la crítica. El libro en cuestión era Mal comportamiento, la opera prima que catapultó a la autora como una de las voces más prometedoras del momento por su asombrosa capacidad de retratar la perversión sexual entre los seres humanos.
En esta colección de nueve relatos, hallamos las vidas de hombres y mujeres que se entrecruzan en la crueldad y la intimidad más profundas para hablarnos de la adicción a las drogas, del trabajo sexual, de la curiosidad y de la desesperación.
Rihanna, una joven trans de Marruecos es torturada hasta la muerte por sus secuestradores en las afueras de Barcelona. Marina regresa de un viaje y descubre que su amiga y compañera de piso ha sido brutalmente asesinada. Yusuf está asimilando el nacimiento de su hija cuando recibe una llamada: la joven no acompañada a la que ha estado apoyando en los últimos diez años ha muerto y hay más. Las desgracias nunca llegan solas. Los inspectores encargados de la investigación no tienen ninguna pista y no reciben colaboración de los conocidos de la víctima.
Marina y Yusuf no se fían y prefieren investigar por su cuenta. La Rihanna que ellos conocen no tiene enemigos, más allá de los problemas que acumulan todos los jóvenes no acompañados que han pasado por diferentes centros de acogida para acabar en la calle sin la tutela de ninguna administración.
¿Cuáles son los sabores que quedan grabados en nuestra memoria?
Los recuerdos vuelven a Julien a fuego lento ahora que debe despedirse de su padre. De él heredó su pasión por la cocina, aunque teme que ya nunca sabrá por qué, siendo uno de los chefs más talentosos, Henry no quiso que su hijo siguiera sus pasos. Tampoco hablaron jamás de por qué la madre de Julien los abandonó de manera repentina, ni de qué fue del apreciado cuaderno de recetas donde el chef guardaba los secretos de sus platos.
Ese cuaderno obsesiona a Julien y está decidido a encontrarlo. Entre sus páginas se esconden los sabores y aromas que marcaron su infancia, pero lo que él no puede imaginar es que su búsqueda podría develar muchos más secretos que los culinarios.