Un día de guerra en Ayacucho sigue la decisiva Batalla de Ayacucho en Perú. Fermín Goñi sigue de cerca a los mandos y figuras principales de ambas partes del conflicto: Antonio José de Sucre, Simón Bolívar, el Virrey de Perú y José Canterac, y colorea su instantánea y las hazañas de los grandes nombres con las vivencias personales y el día a día de distintos miembros del regimiento, ofreciéndonos así una nítida panorámica del enfrentamiento que en el siglo XIX habría de decidir la suerte del Perú y marcar la pauta independentista a las naciones de América.
Marzo de 1963. A sus dieciocho años, el jienense José Sáez entrena en una escuela de toreros con el ánimo de convertirse en matador. Un buen día descubre que su cara, aun siendo la misma de siempre, es la de otro hombre, Manuel Benítez El Cordobés, el diestro más célebre de todos los tiempos. Sin embargo, en esta historia de espejos y espejismos no hay corridas ni toros: en tono de comedia agridulce, Yo soy El Otro habla del éxito y del fracaso, del esfuerzo y de la suerte, de la identidad y de la locura, de la auténtica fortuna y del verdadero talento.
«Escribí las historias que componen este libro durante los últimos cinco años, es decir, durante los primeros cinco años de la vida de mi hijo. Y aunque las historias de un escritor se le van cruzando como peatones o gatos en el camino, llevo cinco años caminando y escribiendo mientras sostengo en mi mano la mano de un hijo que entra y sale de esas historias, y que corre a esconderse en algunas de ellas, y que a veces hasta me susurra las suyas. Un hijo que, de pronto, me obligó a escribir como padre.»
En los textos reunidos en este nuevo libro de Eduardo Halfon, la paternidad –con sus vulnerabilidades y fortalezas– es a menudo el lente a través del cual el autor revisita algunos de los temas predilectos de su universo literario. Halfon escribe sobre la infancia, el desarraigo, la muerte, la vocación de escritor o la búsqueda de la propia identidad con una economía de medios inversamente proporcional al resultado obtenido. Un libro luminoso y valiente que está entre los más personales del autor, considerado ya uno de los escritores más relevantes de la literatura latinoamericana reciente.
Las peleas de pandillas en los Estados Unidos quedan de lado contra un objetivo común: el racismo, la injusticia social y los excesos policiacos, pero, ¿qué tanto podrán Creeds y Bloods dejar su orgullo de lado en pos de una protesta en común? La violencia se desbordó desde los barrios marginados de Los Ángeles en 1992 a consecuencia de los excesos policíacos durante el arresto del afroestadunidense Rodney King. Sofocadas por la Guardia Nacional al cabo de seis días, las protestas arrojaron un saldo de 63 muertos, más de 2,000 heridos, 7,000 mil incendios y daños a 3,100 establecimientos.
París, 1889. La ciudad se prepara para la gran Exposición Universal y la Argentina opulenta participa con un fastuoso pabellón al gusto francés, sin saber que en las inmediaciones un aventurero belga planea exhibir en una jaula, como animales salvajes, a un grupo de indios onas capturados en Tierra del Fuego, y presentarlos como «antropófagos patagónicos». Uno de ellos, el muchacho Kalapakte, logra huir y, deambulando a la sombra de la recién erigida Torre Eiffel, conoce al joven anarquista Karl, quien participó en su construcción. Juntos emprenden una particular odisea por Europa y las tierras americanas, un regreso repleto de aventuras y peligros que ponen en evidencia las miserias y contradicciones de un siglo que termina y otro que recién empieza.
Dos jóvenes exaltados, Asier y Joseba, se marchan en 2011 al sur de Francia con la intención de convertirse en militantes de ETA. Esperan instrucciones en una granja de pollos, acogidos por una pareja francesa con la que apenas se entienden. Allí se enteran de que la banda ha anunciado el cese de la actividad armada. Abandonados a su suerte, sin dinero, sin experiencia ni armas, deciden continuar la lucha por su cuenta, fundando una organización propia, en la que uno asumirá el papel de jefe y disciplinado ideólogo, y el otro el de subalterno más relajado. El contraste entre el afán de gestas y las peripecias más ridículas, bajo una lluvia pertinaz, va llevando la historia hacia una especie de drama cómico. Hasta que conocen a una joven que les propone un plan.