Diane Cook publicó Una nueva tierra salvaje en 2020. Es un libro que sale a la luz en el momento de la pandemia del Covid-19 pero que, evidentemente, se concibe antes de que nuestro planeta parara y comenzáramos a ver la vida a través de la ventana y, desde ella, observáramos cómo la naturaleza ganaba terreno ante nuestra ausencia. En esta novela no hay ciencia ficción ni aparatos extraños, a pesar de estar situada en un futuro que podría llegar dentro de cientos de años o pasado mañana mismo. Sus protagonistas abandonan la Ciudad y se adentran en la Reserva, un territorio ignoto que reúne toda la hostilidad y toda la belleza de la naturaleza salvaje: una nueva naturaleza en la que la norma fundamental para habitarla es la de no dejar huella humana. Fuera de la Reserva está la Ciudad donde se apiñan sus habitantes, donde el aire enferma a los niños, donde todos los colores son artificiales. El resto del territorio planetario está dedicado a la explotación de recursos o a almacenamiento de basura. La supervivencia en la Reserva parece, frente a ello, todo un privilegio. Sin embargo, en las páginas de esta novela no encontrarás una defensa de la Naturaleza como ese lugar idílico que proteger o al que regresar para curar todos los males de la humanidad, tampoco una defensa del buen salvaje en estado natural frente al ser humano corrompido por el progreso y el capitalismo feroz. No es una novela moral o naíf ni una novela ecologista, ni siquiera una novela distópica, aunque lo parezca. Es una obra que explora la condición humana en una situación tan adversa como ininteligible para el humano del Antropoceno: intentar sobrevivir luchando contra todo lo que el progreso y la civilización nos ha enseñado.
Militza y Stana, hijas del empobrecido rey de Montenegro, se ven forzadas a casarse con dos miembros de la aristocracia rusa para que su padre pueda recuperar parte de su poder.
La vida, a pesar del esplendor de la corte del zar Nicolás, no es fácil. Una de ellas, Militza, parece tener poderes ocultos y siente fascinación por todo lo que tenga que ver con la magia y el espiritismo. Ante una influenciable zarina Alexandra, que haría cualquier cosa para darle al país el heredero que está esperando, despliegan su relación con el más allá, y entre sesiones de espiritismo, pócimas engañosas y coqueteos con la magia negra, logran hacerse con un gran poder en la corte.
Sin embargo, cuando den con Rasputín, precisamente en la búsqueda de un hombre con poder espiritual, descubrirán que quizás han ido demasiado lejos.
«En toda relación hay al menos un día realmente bueno», afirma uno de los protagonistas de esta novela que disecciona esa poderosa fuerza que mueve nuestras vidas: el amor. En ella varios personajes le cuentan al narrador sus experiencias más íntimas. Conoceremos a Bradley, quien rememora un día perfecto con Kathryn, su primera mujer, mientras que esta nos confiesa un inesperado flechazo en un partido de sóftbol; a Chloé y Oscar, dos adolescentes que escapan de su humilde pasado sumidos en un amor ardiente e inagotable; o a Diana, que disfruta sin remordimientos de su relación con un hombre casado. Vivencias entretejidas y visiones dispares que completan una vivísima panorámica sobre un sentimiento universal.
A mediados de la decada de 1930, W. B. Yeats recogió en un solo tomo, con el nombre de Autobiografías, seis textos escritos en diferentes epocas. Constituyen unas memorias que abarcan sus primeros 58 años de vida, desde su infancia hasta el momento en el que obtuvo el Premio Nobel de Literatura. En ellas ofrece su opinión sobre personajes destacados de su epoca, como Oscar Wilde, George Bernard Shaw o los pintores prerrafaelitas, y de otras anteriores como Percy B. Shelley. Aanaliza tambien su propia obra como poeta y dramaturgo, relata sus esfuerzos por fundar el famoso teatro Abbey de Dublín y se detiene en su relación con el nacionalismo irlandes y la fascinación que llegó a sentir por el ocultismo y las visiones paranormales.
«Isaak Bábel escribe estos relatos a lo largo de su carrera literaria, entre los años 1915 y 1930 –dice Ricardo San Vicente en la “Nota sobre la obra” incluida en este volumen–, intercalando estas pequeñas piezas escritas en primera persona con el resto de su obra. El volumen reúne, además de dos textos propiamente autobiográficos, el ciclo que Isaak Bábel quiso publicar bajo el título de Historia de mi palomar, un conjunto de relatos con los que el autor se propone recrear su tiempo y esbozar el naciente mundo soviético, ruso y judío que le tocó vivir. […] Los textos aparecieron en diversas revistas, y se sabe que el autor quería entregar el libro acabado en 1939. Pero los servicios del NKVD arrestaron a Isaak Bábel el 15 de mayo de aquel año y requisaron todos sus manuscritos. Con la desaparición de los textos y el asesinato del autor, la cuestión de si se trata de una obra acabada o no sigue y seguirá siendo una incógnita. […] Lo que vemos hoy es un último borrador, un ejemplo del juego narrativo y verbal que el autor nos quería ofrecer.»
Con el tiempo ha llegado a ser una de las figuras más importantes de la literatura. Si, como ella escribió, el agua se aprende por la sed y los pájaros por la nieve, quizá Emily Dickinson pueda aprenderse por el mar y las ciudades. Dominique Fortier repasa sus libros, su jardín y sus fantasmas e imagina momentos de la vida de Emily a partir de los lugares en los que vivió la poeta: Amherst, Boston, Mount Holyoke, Homestead. "Las ciudades de papel", una bellísima meditación en torno a la libertad, el poder de la creación, los parajes y las casas que habitamos y que a su vez nos habitan, es la primera obra de Fortier que aparece en castellano.