Vivir para contarla es, probablemente, el libro más esperado de la primera década del siglo, compendio y recreación de un tiempo crucial en la vida de Gabriel García Márquez. En este apasionante relato, el Nobel colombiano ofrece la memoria de sus años de infancia y juventud, aquellos en los que se fundaría el imaginario que, con el tiempo, daría lugar a algunos de los relatos y novelas fundamentales en la literatura en lengua española del siglo XX. Estamos ante la novela de una vida, a través de cuyas páginas García Márquez va descubriendo ecos de personajes e historias que han poblado obras como Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, El coronel no tiene quien le escriba o Crónica de una muerte anunciada y que convierten Vivir para contarla en una guía de lectura para toda su obra, en acompañante imprescindible para iluminar pasajes inolvidables que, tras la lectura de estas memorias, adquieren una nueva perspectiva.
¿Por qué regresa Urania Cabral a la isla que juró no volver a pisar?¿Por qué sigue vacía y llena de miedo desde los catorce años?¿Por qué no ha tenido un solo amor? En La Fiesta del Chivo (2000) asistimos a un doble retorno. Mientras Urania visita a su padre en Santo Domingo, volvemos a 1961, cuando la capital dominicana aún se llamaba Ciudad Trujillo. Allí un hombre que no suda tiraniza a tres millones de personas sin saber que se gesta una maquiavélica transición a la democracia. Con un ritmo y una precisión difícilmente superables, este peruano universal muestra que la política puede consistir en abrirse camino entre cadáveres, y que un ser inocente puede convertirse en un regalo truculento.
A finales del siglo III a. C., Roma se encontraba al borde de la destrucción total, a punto de ser aniquilada por los ejércitos cartagineses al mando de uno de los mejores estrategas militares de todos los tiempos: Aníbal. Su alianza con Filipo V de Macedonia, que pretendía la aniquilación de Roma como Estado y el reparto del mundo conocido entre las potencias de Cartago y Macedonia, constituía una fuerza imparable que, de haber conseguido sus objetivos, habría determinado para siempre el devenir de Occidente. Pero el azar y la fortuna intervinieron para que las cosas fueran de otro modo. Pocos años antes del estallido del más cruento conflicto bélico que se hubiera vivido en Roma, nació un niño que estaba destinado a cambiar el curso de la historia: Publio Cornelio Escipión.
Segundo volumen de la trilogía iniciada con Africanus. Déjate atrapar por esta trepidante novela sobre la guerra, el amor, la envidia, la amistad y la supervivencia. Publio Cornelio Escipión, conocido por el apodo de Africanus, que era considerado por muchos el heredero de las cualidades militares atribuidas a su padre y a su tío, sólo tenía veintiséis años cuando aceptó comandar las tropas romanas en Hispania. Pero de ellos no sólo había recibido estos magníficos atributos, sino también algunos enemigos, entre otros Asdrúbal, el hermano de Aníbal, y el general púnico Giscón, quienes harían lo posible por acabar con su enemigo y masacrar sus ejércitos. En un fascinante relato que recrea un momento decisivo de la expansión de Roma, Santiago Posteguillo hace al lector cómplice y testigo de las batallas, conquistas y derrotas de Escipión y sus ejércitos.
Que la vida es un constante alejarse y regresar a aquellos años tempranos en los que la conciencia es incapaz de abarcar toda la complejidad del mundo lo corrobora la rica trayectoria literaria del escritor alemán de origen sirio Rafik Schami. Nacido en Damasco y exiliado desde hace más de cuarenta años en Alemania, donde se ha granjeado una enorme legión de fieles lectores, Schami ha sabido utilizar como pocos la fuerza evocadora de los recuerdos para plasmar con maestría los ásperos contornos del presente. Como ya hizo en El lado oscuro del amor y El secreto del calígrafo, Schami dibuja un colorido retrato de la convivencia de judíos, cristianos y musulmanes por las calles del Damasco de su juventud, recreando escenas, olores y sabores de una ciudad viva y radiante, en la que la legendaria hospitalidad del pueblo sirio contrastaba con la ciega brutalidad del sistema, que ya exhibía sus mortíferas garras. Instalado en Roma, casado con una farmacóloga italiana y padre de un niño, Salman, álter ego de Schami, regresa a su país empujado por la añoranza. Pero el emocionante reencuentro con la familia y los amigos, y los paseos por los barrios de su infancia, por los zocos y los cafés de su juventud, enmascaran una realidad amenazante. Los acontecimientos se precipitarán y el azaroso encuentro de Salman con el septuagenario Karim, antiguo gran amor de Sofía, su madre, le dejará una lección inolvidable para el resto de sus días. Singular mezcla de la vivacidad de los cuentos orientales con el rigor formal de la prosa europea, el estilo de Rafik Schami nos ofrece una singular perspectiva de una sociedad tan lejana y próxima a la vez. Basculando entre la bondad y la maldad, el amor y el odio, la lealtad y la traición, esta novela es un oportuno recordatorio de que el entendimiento y la reconciliación entre todos los seres humanos es un sueño realizable.
La historia humana está plagada de individuos cuyos nombres perdurarán por siempre; hay otros tan icónicos que se los conoce solo por su nombre de pila. Pero existe otra categoría, la de aquellos que ni siquiera pueden ser nombrados y para quienes basta con una letra: a ella pertenece Benito Mussolini.
Esta es la biografía novelada de un hombre y, a través de él, también la de una época entera, la del surgimiento del fascismo. Pero M. El hijo del siglo es sobre todo una historia vibrante, hipnótica, con la profundidad de un ensayo y el ritmo narrativo de la mejor ficción contemporánea, sobre cómo una sociedad decidió entregarse a los delirios de grandeza de un solo hombre.