La reina japonesa del crimen. El lado oscuro de Japón te dejará sin aliento.
Masako, Kuniko, Yoshie y Yayoi trabajan en el turno nocturno de una fábrica de comida preparada de los suburbios de Tokio. Todas tienen graves problemas tanto de dinero como familiares (maridos infieles, suegras discapacitadas o hijos imposibles) y se desenvuelven en una atmósfera hostil e inhóspita. Una noche, Yayoi estrangula a su marido, Kenji, cansada de sus continuas agresiones físicas. Masako, Kuniko y Yoshie la ayudarán a deshacerse del cuerpo. La policía recela de ellas, pero no dispone de pruebas que las incriminen. En cambio, en su lista de sospechosos se halla Satake, el dueño de un casino y un bar de alterne que Kenji frecuentaba. Mientras tanto, un prestamista vinculado a la yakuza las descubre y chantajea a las mujeres para que se ocupen de otros cadáveres.
Cincuenta y dos semanas: ese es el tiempo que le queda a Mona, una niña de diez años, para atesorar toda la belleza del mundo. Es el lapso que su erudito y original abuelo se ha dado para descubrirle, cada miércoles después del colegio, una obra de arte antes de que se quede ciega. Así, se disponen a visitar juntos los tres grandes museos parisinos: Louvre, Orsay y Beaubourg (Centro Pompidou), y a zambullirse en cuadros y esculturas con el fin de que su propia belleza y su sentido filosófico permeen y se inscriban para siempre en lo más hondo de Mona. Mirando a través de los ojos de Botticelli, Vermeer, Goya, Frida Kahlo o Basquiat, la pequeña aprenderá sobre la generosidad, la duda, la melancolía, la autonomía o la indignación, e irá incorporando su poderoso aprendizaje en su día a día.
Los ojos de Mona es una novela de iniciación al arte y a la vida que ahonda en la luminosa relación entre una nieta y su abuelo. Una historia llena de hermosos sentimientos que se ha convertido en un extraordinario fenómeno editorial antes incluso de su publicación en Francia.
Tras finalizar sus estudios universitarios, el joven Takayanagi se encuentra en una encrucijada vital: tiene talento, pero carece de contactos y de apoyo familiar para labrarse un futuro en Tokio. Entregado al desánimo y al pesimismo, malvive realizando traducciones mientras aspira a escribir su gran novela que nunca llega. La vida de Takayanagi experimentará un cambio renovador cuando conoce a Doya Shirai, un antiguo profesor de provincias expulsado de la docencia por sus ideas revolucionarias y ahora reconvertido en intelectual precario.
El autor de La mujer en la ventana, uno de los fenómenos editoriales de la década, vuelve con un misterio absorbente con ecos de Agatha Christie.
«Estaré muerto en tres meses. Vengo a contar mi historia».
Esta es la escalofriante invitación de Sebastian Trapp, reconocido novelista de misterio, a Nicky Hunter, la profesora y crítica experta en su obra con la que mantiene una relación epistolar. Desde la mansión del autor en San Francisco, Nicky comienza a desentrañar la historia de la vida de Trapp bajo las atentas miradas de su enigmática esposa y de su hija mayor. Pero Sebastian Trapp es un misterio en sí mismo. Y tal vez un asesino. Hace dos décadas, su primera esposa y su hijo adolescente desaparecieron; el caso nunca se resolvió. ¿Está el maestro del misterio jugando un juego mortal? Cuando un cuerpo emerge en el estanque del jardín, todos se dan cuenta de que el pasado no está enterrado, está esperando.
"Con una pluma dulce y delicada, Raquel te transporta a Dublín de la mano de unos personajes totalmente entrañables a los que no olvidarás. Esta historia te dejará el corazón calentito y una sonrisa en la cara".
VIOLETA REED
¿Y si fingir ser pareja fuese la única solución para conseguir alquilar un piso?
El hombre sin amor es la antología de los mejores relatos de Eduard Limónov, preparada solo unas semanas antes de su muerte. Estos ocho fragmentos de vida corresponden a un periodo muy concreto de la biografía de su autor y conforman algo parecido a una novela del desamor, o mejor, del desencuentro con el amor, mientras que el astro solitario que puebla sus páginas sería el héroe lírico que bascula día a día entre el éxito y la indigencia, entre el estupor y la venganza, entre la euforia de la carne y la sed de supervivencia.
Incluido en el apéndice del libro, Corpus L. es una acercamiento insólito a la figura del autor ruso. Tania Mikhelson parte de la supervisión minuciosa de los relatos presentes en el libro para entregarnos la más lúcida reflexión acerca de las pasiones que arrastraron a Limónov, más allá de su oficio literario; más allá, incluso, de su propio periplo biográfico; muy cerca del Hades primigenio donde moran los demonios que fuimos y —a eso nos exhorta el autor— que podríamos volver a ser.