En un mundo diferente al nuestro, en el que los veranos y los inviernos duran generaciones, un gran conflicto está a punto de estallar. Robert Baratheon ocupa el Trono de Hierro en el cálido y opulento sur de Poniente. Se lo arrebató tras una sangrienta guerra al último rey loco de la dinastía Targaryen, señores de dragones.
Sin embargo, ahora su poder se ve amenazado: en el norte, el Muro erigido para proteger el reino de las bestias y de los extraños se tambalea. Hace siglos que nadie ve a los caminantes blancos, pero ¿quiénes son entonces esos seres de ojos azules y fríos que se ocultan en las sombras de los bosques y que les arrebatan la vida y la mente a aquellos desafortunados que se cruzan en su camino? El final del verano está próximo, se acerca el invierno y solo un milagro podrá disipar las tinieblas.
Querido Santa:
Todo lo que quería esta Navidad era estar en Nueva York y besar a un tío bueno en Nochevieja o, al menos, terminar la novela romántica que estoy escribiendo. Lo que no estaba en mi lista de deseos era heredar el Polaris, el bed and breakfast de mi familia, después de que lo destruyera un incendio. Y menos aún compartirlo con Jack Halliday, mi exnovio, ahora bombero y manitas oficial de Sunnyside, el encantador pueblecito de California al que juré no regresar.
Jack está empeñado en completar la reforma del Polaris, reabrirlo antes de Nochebuena y convertirse en el salvador del espíritu navideño. Y yo, querido Santa, lo único que quiero es venderlo, deshacerme de los recuerdos y perder de vista al hombre que me rompió el corazón.
En la antigua Nínive, a orillas del río Tigris, durante la época de mayor esplendor de Mesopotamia, el culto y despiadado rey Asurbanipal erigió una magnífica biblioteca para atesorar su preciada colección de tablillas, como las de La epopeya de Gilgamesh. El monarca está a punto de quemar vivo a su viejo maestro, aquel que le inculcó el amor por la poesía, pero que ha terminado por traicionarlo. Pronto el Imperio asirio se derrumbará y quedará sepultado.
aqueros cascarrabias, romances ardientes... Bienvenidos a Chestnut Springs, una saga ambientada en un pueblo del mismo nombre que está pegando fuerte y firmada por la sensación de TikTok Elsie Silver.
Las normas eran muy sencillas: no meterme en líos y no ponerle ni un dedo encima a su hija.
Pero ahora no puedo escapar de ella. Y solo hay una cama. Y, bueno..., las normas están para romperlas.
Soy el chico de oro de la monta de toros profesional... O, mejor dicho, lo era, hasta que todo se volvió en mi contra. Ahora, mi representante dice que he de lavar mi imagen, así que no me queda más remedio que aguantar que la tocapelotas de su hija me "supervise a tiempo completo" lo que queda de temporada.
A bizarre sleeping sickness called Aurora has fallen over the world. Its victims can’t wake up. And all of them are women. As nations fall into chaos, those women still awake take desperate measures to stay that way, and men everywhere begin to give in to their darkest impulses.
Meanwhile, in the small town of Dooling, a mysterious woman has walked out of the woods. She calls herself Eve and leaves a trail of carnage in her wake. Strangest of all, she’s the only woman who can wake up.
Una joven regresa de Nueva York al Kentucky de su infancia y descubre un mundo de contradicciones en su interior. La vida en Nueva York, escenario o telón de fondo de la mayoría de estas historias, se describe de manera sorprendente y memorable en la prosa mordaz de Hardwick. Elizabeth Hardwick, célebre novelista y ensayista, fue una de las grandes mujeres de letras de la posguerra de Estados Unidos. Sin embargo, hasta ahora, su pequeño pero notable logro como escritora de cuentos ha permanecido en gran parte oculto, escondido en las páginas de publicaciones periódicas como Partisan Review, The New Yorker y The New York Review of Books. Esta primera colección de relatos de Hardwick revela su brillantez como observadora de la vida contemporánea.