Nuestras vidas digitales e hiperconectadas tienen al alcance milenios de conocimiento, pero ¿qué sabemos del mundo de los fantasmas? Nosotros hemos cambiado, pero ellos no: simplemente se han adaptado y han encontrado innovadores caminos para abordarnos. Habitan en nuestras aplicaciones informáticas y deambulan por el metaverso del mismo modo que antes se escondían en casas tenebrosas, empeñados en difuminar los límites entre la vida y la muerte y siempre a la caza de nuevas formas de comunicarse, de rondar nuestros recuerdos, de vengarse o de asumir el control de nuestra vida.
Con un inigualable manejo de los códigos de la narrativa gótica y acompañadas de sus lúcidas reflexiones, Jeanette Winterson nos brinda trece modernas historias de fantasmas. Algunas son ficción, y otras pueden no serlo.
Este volumen, preparado en exclusiva por su hijo Jeff Berlin para los lectores en español, reúne quince relatos inéditos en nuestro idioma, diez de ellos publicados originalmente en sus libros de cuentos, pero no incluidos en Manual para mujeres de la limpieza ni en Una noche en el paraíso; algunos solo aparecidos en revistas, como el impactante «Suicidio», y otros totalmente inéditos, como «Manzanas», su primer cuento, y «Las aves del templo», memorable retrato de la vida en pareja. También, una serie de reveladores artículos, ensayos (entre los que se encuentra «Bloqueada») y extractos de sus diarios nunca antes publicados. Jeff Berlin nos brinda información privilegiada sobre los textos y su génesis, además de un breve recorrido final por la vida de Lucia.
La historia que narra La casa verde transcurre en dos lugares muy alejados entre sí: Piura, en el desierto del litoral peruano, y Santa María de Nieva, una factoría y misión religiosa perdida en el corazón de la Amazonia. Símbolo de la historia es la mítica casa de placer que don Anselmo, el forastero, erige en las afueras de Piura.
Novela fundamental en la historia del Boom latinoamericano, supuso laconsagración definitiva de Mario Vargas Llosa como uno de los más grandes escritores de la literatura contemporánea en español.
La casa verde fue publicada originalmente en 1965. Recibió al año siguiente el Premio de la Crítica y, en 1967, el Premio Internacional de Literatura Rómulo Gallegos a la mejor novela en lengua española.
La productora de televisión Laurie Moran y su prometido, Alex Buckley, antiguo presentador de su programa de televisión de investigación, están a pocos días de su boda a mediados de verano cuando las cosas toman un oscuro giro. Johnny, el sobrino de siete años de Alex, desaparece en la playa, lo que desencadena un dispositivo de búsqueda.
Los testigos recuerdan a Johnny jugando en el agua y recogiendo conchas detrás de la cabaña de la playa, pero nadie recuerda haberlo visto por la tarde. Al ponerse el sol, la tabla de skimboard de Johnny llega a la orilla y todos se dan cuenta de que podría estar en cualquier parte, incluso bajo el agua.
Después de años de colonización, la familia Girard acepta la controvertida decisión de su país, Francia, de ceder a España en 1763 parte de las indómitas tierras del Misisipi; sin embargo, sufrirá las consecuencias de las rebeliones de sus compatriotas contra los españoles, la guerra de norteamericanos contra ingleses por la independencia de los Estados Unidos y la lucha desesperada de los nativos indios por la supervivencia de sus pueblos. En unos tiempos tan convulsos, Suzette Girard e Ishcate, indio de la tribu kaskaskia, librarán su propia batalla: preservar su amor de las amenazas del mundo que les ha tocado vivir. Todo ello conforma una novela cautivadora y monumental que atraviesa las cuatro décadas en las que España poseyó las legendarias tierras de Luisiana.
Con cuatro años, Marta Rota perdió a su padre, y en cierto modo también a su madre, pues Margarita Jovani tuvo que ganarse la vida para mantener a su familia.
Procedente de una familia de sastres barceloneses, Margarita se había criado entre telas, hilos y patrones, y se le daba muy bien percibir la belleza que puede sacar a la luz o realzar la alta costura, un don heredado y potenciado por Marta.
Esta niña, con una intuición fuera de lo común para combinar colores y prendas, abandonó a edad temprana unos estudios que poco le ofrecían, porque ella solo tenía un deseo: vestir a las mujeres.