En Leopardo Negro, Lobo rojo, Sogolon, la Bruja Luna, demostró ser un personaje secundario fascinante: una hechicera de 177 años con sus propios intereses, que supo encandilar al público lector y que fue un digno adversario para el Rastreador durante la búsqueda del misterioso niño desparecido. En Bruja Luna, Rey Araña, ha llegado su turno: Sogolon adquiere el protagonismo y ofrece su propia versión de lo ocurrido, su propio relato de lo que le sucedió al niño, de cómo planeó y luchó, triunfó y fracasó en esa búsqueda. Pero esta novela es también la historia de una enemistad de un siglo entre Sogolon y Aesi, el canciller del rey, un personaje oscuro, letal y poderoso, a quien no es fácil desafiar. Sogolon lo hace por sus propios motivos.
En un giro narrativo brillante, Bruja Luna, Rey Araña muestra la historia contada en Leopardo Negro, Lobo Rojo desde la perspectiva de esta mujer indomable que no se inclina ante ningún hombre, mientras ahonda en la lucha que se desarrolla en el interior del imperio.
Entre los malditos reunidos en Raros como yo encontramos escritores que fueron aplaudidos en vida para después caer en el olvido, como Concha Espina; otros despreciados en vida que después han sido rescatados, como Felisberto Hernández; y hallamos también a quienes fueron malditos en vida y aun hoy lo siguen siendo, confinados en las mazmorras donde se encierran las voces que desentonan del coro oficialista. Destaca entre estos últimos el argentino Leonardo Castellani, a quien Prada denomina rubenianamente «padre y maestro mágico que cambió radicalmente mi percepción del oficio literario» y dedica páginas muy hondas y reveladoras. Cierra el volumen un balcón ofrecido a las «rosas de Cataluña», un puñado de escritoras –casi todas ellas de la misma generación– que el autor descubrió fascinado mientras estudiaba la literatura catalana de la Edad de Plata.
Ya convertido en uno de los más destacados referentes del modernismo hispánico, el joven Juan Ramón compuso una ingente cantidad de textos en prosa que irá reservando en sus archivos. La aparición de Platero y yo en 1914 da buena cuenta de la calidad de estas prosas, escritas en su mayor parte durante su retiro en Moguer entre 1906 y 1912, pero no será este gran libro un logro único ni aislado. Nacen en paralelo dos extensos poemarios que titulará Baladas para despues y Odas libres, conjunto este último que más tarde sumará a Odas castas bajo el generico epígrafe Odas.
Pablo Neruda, el autor del siglo XX que mejor supo describir el amor, se libera de ataduras y nos entrega su poemario más libre, desnudo y sugerente.
Neruda canta a su compañera y musa Matilde, pero también a la naturaleza de un país, Chile, del que tuvo que exiliarse y al que regresó poco antes de la publicación de este libro.
El mar, la tierra y las diferentes fases del día evocan estados de ánimo y son los hilos conductores de esta extraordinaria declaración de amor. Una muestra del inabarcable talento de Neruda y una obra maestra de la lírica en lengua española.
La primera vez que Romeo Montague ve a la joven Rosalina Capuleto, se enamora instantáneamente. Rosalina, testaruda e independiente, no está segura de las intenciones de Romeo, pero con su padre decidido a que se una a un convento, este apuesto y encantador extraño le ofrece la oportunidad de una vida diferente.
Sin embargo, Rosalina comienza pronto a dudar de todo lo que Romeo le ha dicho. Ella interrumpe el partido, solo para que la mirada de Romeo se vuelva hacia su prima, Julieta, de trece años. Poco a poco, Rosalina se da cuenta de que no solo está en juego la reputación de Julieta, sino también su propia vida. A tan solo unas horas de que sea desterrada detrás de los muros del convento, ¿Salvará Rosalina a Julieta de su Romeo? ¿O esta historia solo puede terminar de una manera?
Destrozando todo lo que creíamos saber sobre Romeo y Julieta, Bella Rosalina es la fascinante precuela del cuento más conocido de Shakespeare, que expone a Romeo como un depredador con una larga historia de perseguir a niñas mucho más jóvenes.
Audaz, lírico y escalofriantemente relevante, Bella Rosalina revela el oscuro subtexto de la eterna historia de los amantes desventurados: es una revisión feminista que cautivará a los lectores de los relatos literarios más vendidos como Hamnet de Maggie O'Farrell y Hester de Laurie Lico Albanese.
James Bond no es un hombre que se intimide fácilmente, pero es difícil no sentirse nervioso en presencia de Mister Big, un despiadado gánster de Harlem que usa la superstición y el miedo para controlar su vasto imperio criminal; también es uno de los principales agentes estadounidenses del SMERSH.
Mister Big trafica en Nueva York con tesoros piratas procedentes de Jamaica para financiar operaciones de espionaje soviético en Estados Unidos. Con la ayuda de Solitaire, la hermosa y enigmática adivina de Mister Big, y su viejo amigo Felix Leiter de la CIA, 007 debe localizar el escondite del señor del crimen, sabotear su operación y recuperar el tesoro pirata para Inglaterra.