El patriarca de la dinastía Garren está en el lecho de muerte. Para los hermanos de la familia ha llegado la hora de volver a su ciudad natal y reunirse en el hogar de su infancia. Sin embargo, enseguida descubren que su único nexo de unión es la figura del padre y se preguntan entonces si su muerte significará el final de la familia.
Con un formidable despliegue de recursos técnicos, Sándor Márai nos guía de forma magistral a través de los pensamientos y emociones de sus personajes y disecciona la complejidad de las relaciones familiares en el escenario político y social de la Europa de entreguerras, marcada por la desintegración del imperio austrohúngaro, que dejó al país sin parte de su territorio y a una clase social, la burguesía, condenada a la extinción.
Cuando Eufrasia Vela empieza a trabajar como cuidadora de ancianos, no sospecha que su oficio la llevará a una encrucijada existencial. La íntima relación que mantiene con doña Carmen, el doctor Harrison y Los Siete Magníficos —entrañables personajes que se apoderan de su pensamiento y su cariño— la obliga a replantearse su papel de madre y hermana, las vicisitudes de la longevidad, las formas de la compasión y el sorpresivo valor que los cuyes, esos conejillos de Indias tan peculiares, adquieren en su presupuesto moral. Acompañada de una banda sonora donde resuenan el huayno, el jazz, la balada y el pop, la historia de Cien cuyes rescata a la vez la impronta del cine como un contrapunto de la existencia de sus personajes y una fuente de revelaciones sobre el sentido de la vida y de la muerte cuando esta se aproxima.
«Cien cuyes es una novela tragicómica, situada en la Lima de hoy, que refleja uno de los grandes conflictos de nuestro tiempo: somos sociedades cada vez más longevas y cada vez más hostiles con la gente mayor. Paradoja que Gustavo Rodríguez aborda con destreza y humor. Un libro conmovedor cuyos protagonistas cuidan, son cuidados y defienden la dignidad hasta sus últimas consecuencias».
Hay amores que hieren, patean y traicionan.
El capitán Bratt Lewis está de nuevo en el comando, con una nueva vida planeada y queriendo retomar el tiempo perdido. Pero las personas que dejó no son las mismas: Rachel James falló, el coronel ha jugado sucio y una nueva ficha ha entrado en el tablero.
Antoni Mascherano quien no es solo un bioquímico, sino también el líder de la mafia, ha puesto los ojos en la teniente James y su objetivo es tomarla como suya. El panorama se complica en esta segunda entrega donde los rencores empiezan a surgir, las relaciones, a agrietarse y los miedos, a avivarse.
Bien dicen que las verdades siempre salen a la luz, y el saber que tan cierto es se comprobará en esta nueva parte donde las pasiones no pueden ocultarse ni los sentimientos disimularse.
Porque a veces la verdad (no) es solo aquello que queremos creer.
Elsa Benavides es una escritora de éxito con una crisis creativa y una obsesión: matar al personaje que la catapultó al éxito. Pero la solución a sus problemas no pasa por electrocutar a Valentina con un móvil en la bañera. Es la punta del iceberg de una herida más profunda.
Decidida a huir para volver a abrazar la escritura, se topa con Darío, un músico recién llegado de París que además es su vecino. Empieza así una nueva historia en la que Elsa es la protagonista. ¿Será capaz de contarlo todo?
Encontrar un modo de llegar al infierno y, una vez allí, llevarse un alma. Un plan sencillo, si no fuera porque la gente que realiza este peculiar viaje rara vez consigue volver y porque nunca se sabe qué huella puede dejar en una persona haber estado en un lugar como ese. Pero Galaxy «Alex» Stern está decidida a rescatar a Darlington, incluso si eso supone renunciar a su futuro en Yale.
Como les han prohibido rescatarlo, Alex y Dawes no pueden pedir ayuda a la Novena Casa, así que reúnen a un equipo de dudosos aliados para la misión. Juntos deberán recorrer un laberinto de textos arcanos y artefactos extraños para desvelar los secretos mejor guardados del campus. Pero cuando varios profesores comienzan a morir, Alex sabe que no se trata de meros accidentes. Algo mortal merodea por New Haven, y si quiere sobrevivir a lo que quiera que sea, deberá enfrentarse a los monstruos de su pasado y a la oscuridad oculta tras los muros de la universidad.
Con una historia que atrapa y los giros de guion propios de Bardugo, La huella del infierno extiende ante nosotros un mundo lleno de magia, violencia y monstruos muy reales.
En plena crisis de madurez, Bennie Salazar, que en los setenta formó parte de una banda punk y ahora es un alto ejecutivo de la decadente industria discográfica, se echa copos de oro en el café para recuperar el apetito sexual. Sasha, su asistente, después de haber viajado mucho y no siempre en circunstancias felices, se trata de su cleptomanía con un psicoanalista que viste jerséis estrambóticos. En torno a ellos se despliega una variopinta red de personajes, desde una relaciones públicas que intenta lavarle la cara a un general genocida hasta un periodista que ha estado en prisión por abusar de una estrella de cine adolescente. Con el rock palpitando en cada una de sus páginas, El tiempo es un canalla es un entramado fascinador que pasa por lugares como Nueva York, San Francisco, Kenia, Nápoles o el desierto de California, y cubre un período que va de los años setenta hasta el 2020.