En una época en que la fotografía llegó para atajar el tiempo y los ríos de petróleo manaban como un milagro oscuro de la tierra, Alejandro Plata, un inspector de obras férreas, desaparece cerca del puerto del Cacique. Su hermano y su madre lo buscan en distintos tiempos. Su amante lo aguarda por años. Y, en el trasegar de la búsqueda y a la espera del reencuentro, desembarcan en Colombia el progreso y la explotación petrolera, que no solo violenta las aguas y las tierras, sino que suma desigualdad e indignación al caos social del país.
En esta extraordinaria novela polifónica, un viaje alucinante por los rincones de Colombia, Daniel Ferreira nos empuja a descifrar este lugar y su tragedia de hijos desaparecidos, y nos prueba que lo poderoso y permanente es la naturaleza, y lo fugaz y frágil es lo humano.
En noviembre de 2015, el narrador, un periodista de formación científica, ha acudido a París para cubrir una cumbre sobre el clima pocos días después de los atentados yihadistas. La crisis que planea en el sombrío ambiente de la ciudad parece un espejo de una crisis más íntima: la que atraviesa la relación que mantiene con su compañera, Lorenza. Y en busca de un sentido a todo lo que está viviendo, a sus miedos y a sus dudas, mientras prepara un libro sobre los efectos radiactivos de la bomba atómica se encuentra con personajes que serán más relevantes de lo que sospecha: un amigo recién separado, un climatólogo experto en nubes, una reportera en zonas de conflicto o un sacerdote que ha encontrado la felicidad donde nunca lo hubiera imaginado. Una de las cosas que casualmente descubrirá es que, en caso de una gran catástrofe mundial, Tasmania es uno de los mejores lugares donde refugiarse. Pero su crisis, decididamente, no es solo suya: es la de todos nosotros, la de nuestra vida tal como la conocemos y la del planeta.
Cuando su padre la obliga a asistir a una escuela de esquí, Alice sufre un grave accidente que la marcará para siempre. A su vez, Mattia, un niño reservado, carga con las fatales consecuencias de un acto que cometió poco tiempo atrás. La infancia ha causado en Alice y en Mattia esa clase de heridas que difícilmente cicatrizan, y que los abocan a una soledad devastadora durante su adolescencia. Sin embargo, en el momento en que los dos se encuentren, nacerá la amistad y sus vidas se entrecruzarán varias veces; en ocasiones, se sentirán estrechamente unidos. Alice se dedicará a la fotografía, y Mattia desarrollará su talento para las matemáticas. Y sin embargo, como esos números especiales conocidos como «primos gemelos», algo les mantiene irremediablemente «solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad», como piensa Mattia.
Es una chica segura de sí misma, con un grupo de amigas que no cambiaría por nada y un sentido del humor que la ha salvado en más de una ocasión.
Cuando empieza a conocer poco a poco a su compañero de trabajo, Daryn, un chico que parece que dice todo lo que piensa pero que esconde más de lo que ella cree, los cimientos sobre los que había construido su vida empiezan a tambalearse.
1990. SOLO HAY UNA COSA QUE HACE FELIZ A CATALINA:
Acudir todos los viernes al club de lectura, una asociación de mujeres en la que es capaz de fingir que es otra persona. Que no sufre. Que cuando llega a casa no está Héctor esperándola. Que no tiene miedo.
Hasta que un día entra por la puerta del club de lectura Paolo, un chico que siente que la conoce de antes. Un hombre con los ojos más bonitos que ha visto nunca.
A partir de ahí, se va forjando una historia de amor prohibido y en su vida llena de grises el color de la esperanza se va abriendo paso.
Eran cómplices de aventuras. Como Los Cinco, esas novelas juveniles de unos amigos inseparables. Lo fueron hasta que un segundo lo cambió todo. Los veranos de la infancia, la vida sin prisas y aquella amistad que parecía eterna estalló en un coche una madrugada de invierno. El peso de la culpa dinamitó sus sueños y dejaron de verse. Pero la delirante promesa de celebrar juntos el cuarenta cumpleaños de un muerto volverá a reencontrarlos veintiún años después. Ha pasado demasiado tiempo. Se han convertido en desconocidos, pero todos deciden cumplir y pasar cuatro días juntos para redescubrirse y comprobar que más allá de la muerte, más allá del dolor, está la vida y esa amistad que les pertenece y ha dado valor a su supervivencia.
Frankfurt, 1927: Las amigas Gesa, Inge y Margot lo tienen todo por descubrir en la vida y una sola certeza: su futuro es la radio. Las tres han conseguido trabajo en una emisora de radio recién fundada y sueñan con una carrera brillante. A Gesa le gustaría convertirse en una célebre locutora de radio, Inge, hambrienta de vida, desea conquistar los escenarios del mundo como cantante, y Margot quiere ser reconocida como una gran violonchelista en la orquesta de la radio. Tienen grandes sueños, pero sus caminos estarán llenos de obstáculos pues a pesar de que se respira un espíritu nuevo, creativo y lleno de optimismo, las jóvenes deberán luchar contra viejas convenciones. Los años 20 en Alemania miran hacia el futuro con ganas, pero desprenderse del viejo pasado no será fácil y las jóvenes se llevarán más de una decepción y deberán luchar más de lo que esperaban para conseguir sus sueños.