Si hay un relato que sin duda derrumba la visión idílica y edulcorada de la maternidad, ese es sin duda Fugaz. Su protagonista vive el embarazo y la crianza como una huida hacia delante, una forma de soltar amarras en la que cada etapa es un nuevo comienzo, un aprendizaje para el que nadie la ha preparado. Lo cierto es que no todo son sinsabores en la relación de esta joven madre con su recién nacido, pero en este viaje, una aventura a través del territorio argentino, el lector verá crecer a ese niño, reclamar el pecho de la madre hasta dejarla exhausta, y a ella desesperarse e incluso dudar de esa vida sin asideros. Hasta que madre e hijo recalan en un lejano lugar de la costa argentina, donde nadie sabe por qué, como una macabra ofrenda de la tierra, las ballenas quedan varadas.
Maria Shirakawa, la narradora de esta delicada historia, tiene que marcharse a Tokio a estudiar en la universidad. Deja atrás la pensión Yamamoto, un lugar idílico junto al mar en la península de Izu, donde ha crecido al lado de su madre. Y también a su amiga de la infancia, Tsugumi, la hija bellísima del matrimonio que regenta la pensión. Aunque los caracteres de Maria y Tsugumi son muy distintos, la dulce y pacífica Maria sabe que, tras la aparente afabilidad de Tsugumi con los extraños, su amiga es en la intimidad arisca y caprichosa, a veces incluso cruel y despótica con quienes la rodean, porque sufre por una dolorosa enfermedad crónica que la tiene sujeta a la península y a la pensión, y que tal vez sea la causa de su carácter. La amistad entre ambas ha superado ya muchas pruebas cuando Tsugumi invita a Maria a pasar un último verano junto al mar. Durante esas vacaciones, mientras ciertos incidentes amenazan con trastocar la vida de la pensión, Tsugumi encontrará el amor y Maria aprenderá el verdadero significado del hogar y la familia.
Un nuevo misterio de Hércules Poirot, el detective más célebre de la literatura.
Hércules Poirot viaja en un lujoso autocar a la exclusiva mansión Kingfisher Hill: Richard Devonport le ha pedido que demuestre que su prometida, Helen, es inocente del asesinato de su hermano, Frank. Sólo hay una condición: Poirot deberá ocultarles a todos las verdaderas razones de su visita.
En el trayecto, una joven sufre un ataque de nervios: afirma que si permanece en su asiento será asesinada. Se organiza un cambio de asiento y, a pesar de que el resto del viaje transcurre sin incidentes, Poirot sospecha que algo no va bien. Sus presentimientos se verán confirmados poco después de su llegada a la mansión de los Devonport, al descubrirse un cuerpo con una nota que se refiere al «asiento en el que no debería haberse sentado». ¿Qué conexión puede existir entre este asesinato y el peculiar incidente del autocar? ¿Pueden ser pistas para resolver el misterio de quién mató a Frank Devonport?
David y Jo Henniger, un médico y una escritora de libros infantiles sumidos en una profunda crisis matrimonial, aceptan la invitación de un viejo amigo para asistir a una bacanal en una lujosa villa en medio del desierto de Marruecos. De camino a la fiesta, David, que conduce ebrio, atropella mortalmente a un joven marroquí. Cuando David y Jo llegan a la fiesta, los marroquíes musulmanes del servicio doméstico, ya escandalizados por la actitud hedonista y frívola de los extranjeros que campan a sus anchas por la casa, no tardan en enterarse del error imperdonable de David.
Las palmeras salvajes reúne dos historias que van alternándose, "Palmeras salvajes" y "El Viejo", para conformar una intensa novela sobre el enfrentamiento del ser humano con las fuerzas de la naturaleza y, sobre todo, con sus propias pasiones, sentimientos y ambiciones. El particular modo en que las dos historias van interrumpiéndose la una a la otra, en un alarde de imaginación y talento narrativo, dotan a la novela de una fuerza irresistible y van trazando la trayectoria de unos personajes a merced de terribles acontecimientos: uno que lo sacrifica todo por amor, y otro, un preso, que asiste al desbordamiento del río Misisipí y descubre aspectos inesperados de sí mismo.
Hay un vampiro en la ciudad de México. Necesita tu sangre. Quiere tu vida. Desea a las personas que amas. Y no te quitará sólo eso.
¿Acaso no es la ciudad de México, con una población de 10 millones de habitantes y una fuerza policiaca a la que no le importan un par de personas desaparecidas, el hogar ideal para un vampiro moderno?
En la última novela escrita antes de su muerte, Carlos Fuentes propone una revisión de aquél personaje cuya crueldad mítica inspirara la novela Drácula de Bram Stoker.
No luche más, Navarro. Ignora usted los infinitos recursos de la muerte. Regrese a la maldición del trabajo, que para usted es una bendición, lo sé y lo entiendo. Usted vive la vida. Yo la codicio. Es una diferencia importante. Lo que nos une es que en este mundo todos usamos a todos, algunos ganamos, otros pierden. Resígnese.
Un viejo aristócrata europeo, el conde Vlad Radu, se instala con su hija en una mansión con pinta de monasterio en la ciudad de México. Tras soportar siglos de guerras y escasez de sangre humana en Europa, ha decidido trasladarse al otro lado del oceano Atlántico y reestablecer su imperio. Aunque para ello deba contratar los servicio de Yves Navarro, un abogado, y de su esposa Asunción, una agente de bienes raíces que guarda un misterioso parecido con una mujer retratada en una antigua fotografía...