Leo, un niño de ocho años introvertido y solitario, recibe una carta que le avisa de la fecha de su muerte. Será sólo el primero de una serie de mensajes que intentarán advertirle de un fatal destino. Cuando sus padres busquen respuestas, se enfrentarán a un terrible descubrimiento: ¿es el propio Leo el autor de esos mensajes?
Aarón decide poner fin a su relación con Andrea tras diez años de noviazgo. Esa noche, pide a su amigo David que vaya a la tienda del americano a realizar una entrega que tenía apalabrada. Allí, tras el cartel de neón en el que brilla la palabra Open, David recibe un disparo. Atormentado por la culpa, Aarón buscará una explicación para el trágico cruce de destinos.
Mi futuro exmarido está haciendo saltar por los aires toda mi vida. Y con tal de no enfrentarme a ello, me dispongo a hacer lo mejor que se me da a mí, Tess Owens: salir corriendo.
Así, me lanzo a los brazos de mi mejor amiga Rachel y del equipo de hockey para el que trabaja. Ahí está mi nueva vida, en una ciudad desconocida y rodeada de jugadores encantadores. Pero uno se destaca del resto: Ryan Langley, el delantero estrella de los Jacksonville Rays.
Ahora solo me quedan seis semanas para emprender un nuevo negocio. Seis semanas para luchar por mi libertad… Todo ello mientras me resisto al soltero más cotizado de la NHL, a su sonrisa ganadora y su meteórica carrera. ¿He mencionado que le saco diez años?
Después de pasar cinco años en la cárcel por el trágico error que costó la vida de su gran amor Scott, Kenna Rowan regresa a casa con un único deseo: abrazar a su hija Diem, de cuatro años, que vive con los padres de Scott y a la que no ha visto desde que nació.
La única persona que no le ha cerrado la puerta por completo es Ledger Ward, dueño del bar local y uno de los pocos vínculos que le quedan con Diem. Pero ella sabe que si alguien descubre que Ledger se está convirtiendo lentamente en una parte importante de su vida, crece el riesgo de no recuperar a su hija. Kenna deberá encontrar una manera de reparar los errores de su pasado si quiere construir un nuevo futuro con Ledger.
19 de diciembre de 1931. Hércules Poirot y el inspector Edward Catchpool son requeridos por la policía para investigar el extraño asesinato de un hombre en el ala de seguridad del Hospital de Norfolk. Cynthia Catchpool, la madre del inspector, insiste en que ambos se alojen en su mansión para celebrar juntos las fiestas de Navidad mientras resuelven el caso. Arnold, un buen amigo de Cynthia, será intervenido muy pronto en ese mismo hospital y su familia está convencida de que él será la próxima víctima del asesino. Poirot tiene menos de una semana para resolver el crimen, evitar más asesinatos y celebrar las fiestas de forma tranquila.
Situado en un barrio londinense de inmigrantes, el inmenso fresco humano que dibuja la autora tiene como epicentro las familias de Archie Jones y Samad Iqbal, dos ex combatientes de la Segunda Guerra Mundial que vuelven a encontrarse después de treinta años sin verse. Archie está casado con una jamaicana exuberante y Samad con Alsana, bengalí como él, y con las ideas muy claras. Pero lo más preocupante no es estar casados con mujeres jóvenes de carácter endemoniado, ni la falta de dinero, ni las secuelas de la guerra; no, la prueba más dura es la relación con sus hijos, que a la hora de llevar a cabo los proyectos fracasados de sus padres se rebelan: se rebelan contra el racismo británico, contra su propia clase social, incluso contra su barrio, sus orígenes, y su historia. Así, cada uno a su manera, son la prueba viviente de lo difícil que resulta escapar de un destino trazado de antemano.
Profesor universitario en una pequeña ciudad de Nueva Inglaterra, el británico Howard Belsey está pasando, a sus cincuenta y siete años, por uno de sus momentos más bajos: su futuro académico parece definitivamente estancado y, en su casa, las cosas van de mal en peor. Tras treinta años de convivencia con Kiki, una hermosa activista afroamericana que ahora pesa ciento veinte kilos, un desliz amoroso amenaza con hundir su matrimonio. En cuanto a sus tres hijos, se encuentran absortos en sus propias vidas: el enamoradizo y sesudo Jerome se ha convertido al cristianismo; la ingenua y ambiciosa Zora sigue los dictados de su precoz inteligencia, y el quinceañero Levi es un abanderado de la negritud.
Y como si el panorama no fuera lo bastante complejo, el odiado Monty Kipps, especialista en Rembrandt como él y su adversario más acérrimo, ha sido invitado a formar parte del cuerpo académico de la universidad.