«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.» Con estas palabras empieza una novela legendaria, una de las aventuras literarias más fascinantes del siglo XX. La familia Buendía-lguarán, con sus milagros, fantasías, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldías, descubrimientos y condenas, representa al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.
Los textos que Gabriel García Márquez ha reunido en este libro fueron escritos por el autor con la intención de ser leídos por él mismo en público, ante una audiencia, y recorren prácticamente toda su vida, desde el primero, que escribe a los diecisiete años para despedir a sus compañeros del curso superior en Zipaquirá, hasta el que lee ante las Academias de la Lengua y los reyes de España al cumplir ochenta años. Estos discursos nos ayudan a comprender su vida y nos desvelan sus obsesiones como escritor y ciudadano: su fervorosa vocación por la literatura, su pasión por el periodismo, su inquietud ante el desastre ecológico que se avecina, su propuesta de simplificar la gramática, los problemas de su tierra colombiana o el recuerdo emocionado de amigos escritores como Julio Cortázar o Alvaro Mutis, entre otros muchos.
El amor debería ser una realidad en nuestra existencia, no solo un sueño o el tema de unos versos. Es un término que ha de cobrar vida. Y nunca es demasiado tarde para experimentar amor por primera vez. Debemos aprender a amar, ya que muy pocas personas^ saben cómo hacerlo. Todo el mundo piensa que el amor es necesario, que la vida sin él carece de sentido. Pero son muy pocos los que verdaderamente saben cómo amar y todo lo que hacen en nombre del amor no es amor, sino cualquier otra cosa. El amor muchas veces se funde con otros muchos conceptos: celos, cólera, odio, posesión, dominación, ego. Todos ellos venenos que destruyen el verdadero néctar: amar significa deshacerse de todas estas interferencias. Solo entonces, en ese preciso momento, un amor de una calidad inédita florecerá a nuestro alrededor.
Fatma, acompañada por el enano Recep, hijo ilegítimo de su difunto marido, un médico fracasado, alcohólico y aperturista, vive aún en la casa a la que se trasladó cuando ambos decidieron abandonar Estambul iniciada la revolución de 1908. Sus hijos han muerto pero tiene tres nietos que la visitan cada verano. Faruk, el mayor, es un historiador al que su mujer ha abandonado y que encuentra en el alcohol un paliativo eficaz a su aburrimiento; Nilgün, una joven soñadora e idealista que desea una revolución social que no llega y cuya vehemencia le traerá más de un problema; y el joven Metin, un genio de las matemáticas que quiere emigrar a Estados Unidos para enriquecerse. Tbdos ellos, por diferentes razones, desean que su abuela venda la casa. A través de los recuerdos de Fatma, Recep y las opiniones de los nietos, Pamuk nos ofrece los cien últimos años de historia del pueblo turco hasta el pronunciamiento de Evren mientras nos habla de la búsqueda de las raíces, la necesidad del cambio social y el difícil equilibrio entre tradición e influencia occidental.
«Un día la hermosa mujer de un hombre que la quería muchísimo lo abandonó. Él empezó a buscarla. Allá donde fuera por la ciudad encontraba su rastro pero no a ella...» Así cuenta su caso Galip, un joven abogado que vive en Estambul y quiere reencontrarse con Rüya, su esposa y prima. Sospecha que ha huido con otro hombre, con alguien casi tan cercano como su propio hermanastro, Celál, un periodista excéntrico que también ha desaparecido. Cuando Galip da un paso audaz y asume la identidad de Celál, ignora el riesgo al que se expone. Porque hay juegos que desembocan en crímenes inesperados.
Coronada reina de Escocia con apenas seis días, María Estuardo es uno de los personajes más enigmáticos y apasionantes de su tiempo. Su vida y sus desdichas han suscitado la curiosidad de multitud de estudiosos. Educada en Francia, refínada, culta y hermosa, su adhesión al catolicismo en la turbulenta época de las revueltas protestantes, la complicada política sucesoria en Inglaterra, así como la fragilidad política del reino de Escocia la convirtieron en una traidora intrigante y en una santa de la Iglesia católica al mismo tiempo. El retrato de toda una época.