Las historias de La bailarina de Izu constituyen una autobiografía velada de los atribulados años de juventud de Yasunari Kawabata. Marcado por la pérdida de los parientes más cercanos, las ceremonias del duelo y el fantasma de la memoria, el autor logra, con su estilo elegante y al mismo tiempo perturbador, componer escenas inolvidables a partir de los recuerdos dolorosos. Los escritos van acompañados, en esta edición, por varias «historias en la palma de la mano» que no habían sido publicadas anteriormente. Estampas urbanas del Japón previo a la segunda guerra mundial, nuevas versiones de motivos folklóricos orientales, percepciones intensamente vividas, fábulas modernas y poco morales sobre el amor, el deseo y la sexualidad completan esta obra del «maestro de la desilusión» de la literatura del siglo XX.
Adirane regresa a la casa familiar de su pueblo junto a la ría, en el norte del País Vasco, con la frágil excusa de registrar la última memoria de infancia de su abuela Ruth durante la Guerra Civil. Ha dejado atrás a su marido y a su hija de cinco años, sin siquiera una explicación, para intentar encontrar un nuevo punto de partida desde su propio pasado. En la casa vive también Adriana, su madre, con quien no se habla desde hace años.
¿Qué significa criar o cuidar de alguien bajo tres contextos históricos y políticos muy dispares y en un territorio casi permanentemente tensado? En esta novela, madres e hijas de diferentes generaciones irán tejiendo, con el ritmo y la fuerza de las mareas, una genealogía zarandeada por secretos familiares y enfrentamientos que hasta ahora las han mantenido alejadas, viviendo vidas separadas por los muros de lo que nunca se dice.
Ambientada «En la tierra británica más allá de los mares» durante la Era de la Caballería, la Balada de Aotrou e Itroun habla de un Lord y una Dama bretones sin hijos (Aotrou e Itroun) y la tragedia que les sucede cuando Aotrou busca remediar su situación con la ayuda de una poción mágica obtenida de una corrigan, o hada malévola. Cuando la poción tiene éxito e Itroun da a luz gemelos, el corrigan regresa en busca de su pago, y Aotrou se ve obligado a elegir entre traicionar su matrimonio o perder la vida.
Viniendo del lado más oscuro de la imaginación de J.R.R. Tolkien, La balada de Aotrou e Itroun, junto con los dos poemas más cortos de «Corrigan» que conducen a él y que también se incluyen aquí, fue el resultado de un período comparativamente corto pero intenso en la vida de Tolkien, cuando estaba profundamente comprometido con el arte celta, y particularmente el bretón, el mito y la leyenda.
Tan inmensa y desbordante era la personalidad —y el físico— de Jack Burdette que en un momento dado ya no pudo encontrar su lugar en Holt, su pueblo natal. Tras fracasar como jugador de fútbol americano, una serie de acontecimientos le obligaron huir, dejando a la comunidad profundamente disgustada.
Durante casi una década, la sombra de Jack permanece en Holt, alimentando el rencor colectivo. Pero su reaparición inesperada no trae consuelo ni reconciliación. Por el contrario, su regreso despierta una tormenta de emociones que amenaza con romper los frágiles cimientos del pueblo, y su presencia —más poderosa que su prolongada ausencia— desata una catarsis emocional que revela las profundas grietas bajo la superficie de la vida cotidiana.
Despues de la traición de Jacks, el Príncipe deáCorazones, Evangeline Fox se promete queájamás volverá a confiar en el. Ahora que haádescubierto su propia magia, cree que puedeáusarla para recuperar el final feliz que Jacks leáarrebató.
Pero cuando se descubre una nueva y aterradoraámaldición, Evangeline vuelve a verseáabocada a una frágil asociación con el Príncipeáde Corazones. Sin embargo, las reglas hanácambiado esta vez. Jacks no es el único con eláque debe tener cuidado. De hecho, podría seráel único en quien puede confiar, a pesar de suádeseo de despreciarlo.
Bajo el título de uno de ellos, La balada del café triste, se agrupan en este libro varios de los relatos más significativos de la singular y sutil narrativa de Carson McCullers, que han accedido ya a la consideración de clásicos de la moderna literatura norteamericana y constituyen incursiones en la silenciosa, secreta y sagrada intimidad del alma de sus personajes. «Wunderkind», «El jockey», «Madame Zilensky y el rey de Finlandia», «El transeúnte», «Dilema doméstico» y «Un árbol. Una roca. Una nube» custodian esta balada de impronta inconfundible en la que la frontera entre la prosa y la poesía se disuelve con gran habilidad. Narrados con un prodigioso sentido de la construcción, los relatos de Carson McCullers alcanzan una resonancia interior que va mucho más allá de su sencilla y directa observación de la realidad. El mundo punzante, desesperanzado y profundamente poético de Carson McCullers constituye, en palabras de Edith Sitwell, el legado de «una escritora trascendental».